La Generalitat reactiva las demandas por el traspaso de Rodalies y alega “cuatro días a la semana” de incidencias

El servicio de trenes de Rodalies vuelve a ser objeto de tira y floja entre la Generalitat y el Ministerio de Transportes. La consejera de Presidencia Laura Vilagrà ha enviado una carta a la ministra Raquel Sánchez, donde le pide organizar una cumbre que “sirva para relanzar las negociaciones entre ambas partes”, con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre una mejora en la eficiencia del servicio ferroviario de cercanías en Cataluña. El Govern sostiene que en reiteradas ocasiones ha puesto de manifiesto “la necesidad y la voluntad de culminar el traspaso de Rodalies a la Generalitat” y alega que gestionando los trenes desde la proximidad se puede mejorar la calidad y la asistencia a los usuarios. Culminar ese traspaso “goza de un amplio apoyo social y político”, afirma Vilagrà en el escrito que ha remitido a Raquel Sánchez.

Este martes se volvieron a contabilizar retrasos de más de 45 minutos y cancelación de trenes en hasta cinco líneas de Rodalies. La causa era una avería en las instalaciones de Adif, lo que dejó sin suministro eléctrico a los trenes. La recurrencia de los percances en unos trenes, Rodalies y Regionales, que cuentan más de 300.000 viajeros al día es el principal argumento que esgrime la Generalitat para reclamar la plena gestión del servicio. En el tramo que va de septiembre del año pasado a febrero de este año se han contabilizado 115 días de incidencias, afirma la Generalitat. “Esto supone una media de cuatro días a la semana con alteraciones en el servicio”, le reprocha por carta Vilagrà a la ministra. Señala que se trata de “un problema muy grave”, ante el que hace falta reaccionar sin tardanza: “Culminar un traspaso ya no puede demorarse más en el tiempo”.

El Govern se aferra a la buena nota que ponen al servicio los usuarios de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) para sustentar el argumento que Rodalies funcionaría mejor si se gestionara desde la administración catalana. Sin embargo, la Generalitat ya tiene encomendadas parte de las competencias de Rodalies, tales como la fijación de los horarios, la frecuencia de paso, las tarifas y la información a los usuarios.

La demanda por asumir todas las competencias ha sido una queja recurrente de los distintos inquilinos que han pasado por la consejería de Territorio. “Es inaceptable el nivel de incidencias y poca puntualidad que sufre el sistema y por eso queremos gestionarlo todo para hacerlo mejor. El nivel de insatisfacción de la sociedad catalana respecto a Rodalies es altísimo”. Son palabras de Josep Rull, entonces consejero de Territorio, a Ana Pastor, cuando estaba al mando de Fomento. Se han cumplido siete años de esas declaraciones.

La posibilidad de que la Generalitat y el Ministerio entablen negociaciones por un posible traspaso es motivo de tensión entre el personal de Renfe. En octubre de 2021 los maquinistas convocaron un paro de protesta para dejar claro su rechazo a depender de la administración autonómica.

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