Una jueza investiga a Aguas de Barcelona por vertidos contaminantes en Castelldefels

Una jueza ha abierto una investigación a Aguas de Barcelona —una empresa mixta con participación mayoritaria de Agbar— por los presuntos vertidos de agua contaminada en una depuradora de Castelldefels. La causa parte de una denuncia de la fiscalía, que acusa a la entidad de “promover o tolerar” vertidos de aguas fecales, sin autorización, que han supuesto “un grave riesgo o daño en la calidad” de las aguas, según ha avanzado Eldiario.es y han confirmado fuentes judiciales a EL PAÍS.

Las quejas de vecinos y entidades ecologistas por la situación de la depuradora —situada cerca del estanque de la Olla del Rei— llevaron a la fiscalía a abrir diligencias. La Guardia Civil tomó muestras y los análisis revelaron que los vertidos eran “aguas urbanas sin depurar con abundantes sólidos en suspensión” y presentaban una elevada “contaminación de origen fecal”. La denuncia de la Fiscalía por un presunto delito contra el medio ambiente se dirige contra tres personas: el jefe de la depuradora de Castelldefels y dos responsables de la empresa Aguas de Barcelona. Ninguno de ellos ha declarado por ahora ante la magistrada.

Consultada por la investigación abierta, Agbar recuerda que el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) es el titular del servicio, mientras que Aguas de Barcelona es quien lo gestiona. La empresa señala que las estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR) necesitan “inversiones y mejoras” que son competencia de las administraciones públicas. Y añade que ha “solicitado de forma reiterada” esas inversiones. La normativa admite, además, “un deterioro temporal de las masas de agua” debido a desbordamientos provocados por causas naturales (como lluvias) o fuerza mayor (averías). Agbar afirma que el funcionamiento de las bombas de Castelldefels “se controla de forma automática” y defiende que su gestión “ha sido diligente y no ha provocado ningún vertido irregular al medio”.

Aguas de Barcelona es una sociedad mixta, de capital público y privado, creada entre Agbar (que tiene participación mayoritaria) y el AMB en 2013. Gestiona el suministro de agua —y también el saneamiento de las aguas residuales— en la mayoría de municipios del área de Barcelona y da servicio a unos tres millones de personas.

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