Los peritos de ‘Eufòria’ en el juicio por plagio a ‘Operación Triunfo’: “Son programas diferentes”

El concurso musical Eufòria, que emite TV3 desde 2022, se ha sometido este martes a la valoración de la Audiencia de Barcelona para determinar si el formato catalán que impulsa nuevas estrellas musicales de Cataluña es un plagio de Operación Triunfo (OT). Tres de los cuatro peritos que han intervenido en la primera y única sesión del juicio han declarado que son “programas diferentes” y han negado que formen parte del mismo género de entretenimiento. Alfonso Mendiz, experto en comunicación audiovisual que ha analizado los concursos para la parte demandada, ha señalado que Eufòria es “solo un talent show”, mientras que OT es “una mezcla entre un reality show y un talent show”.

Los creadores de OT, Toni Cruz y Josep Maria Mainat, demandaron el año pasado a la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) por presunto plagio al considerar que Eufòria tiene “demasiadas” similitudes con el concurso musical que crearon en 2001. Glòria Saló, la experta propuesta por Cruz y Mainat, ha sostenido este martes que hay plagio porque, en los comienzos del concurso de TV3, “utilizaron hasta los mismos colores”. A preguntas de los abogados de la defensa, que señalaban la influencia de programas como Supervivientes o Gran Hermano, Saló ha explicado que OT y los programas de este mismo género necesitan un grado “de reality show” para captar audiencias, pues sino “estaría fuera de la moda y no tendría el mismo éxito”. Ese toque de “reality show” es a lo que se aferra la parte demandante para reclamar 25.000 euros para Cruz y Mainat. Saló ha expuesto que el “VAR de Eufòria pretende ser un elemento diferenciador, pero no es original. La mecánica de participación, de nombramiento y expulsión [de los concursantes] es la misma”.

La defensa de Veranda TV, productora del programa catalán, propuso un análisis de contenidos por parte de tres peritos distintos. Los tres han concluido, a diferencia de Saló, que en el programa catalán no existe “ningún elemento de telerrealidad” como sí ofrece OT, que retransmite durante 24 horas la convivencia de los participantes. “Es una prolongación de Gran Hermano”, han afirmado. Méndiz, uno de ellos, ha defendido que en Eufòria “no hay convivencia, no vemos a concursantes juntos en pijama”. “Aunque es posible que los concursantes se encuentren y tengan espacios de intercambio, pueden ir incluso a tomar una cerveza, pero no forma parte del programa”, ha sostenido. Esta idea ha sido repetida por los otros dos expertos de la defensa, ambos con una larga trayectoria en el campo de la comunicación audiovisual.

El productor de Eufòria, Jordi Hidalgo, también ha declarado en el juicio: “OT busca a un cantante solista estrella, mientras que en Eufòria buscamos uno que pueda ser solista y corista”. El abogado de OT ha replicado que la comparación de Hidalgo no tiene lugar: “Si viéramos un programa como Pasapalabra, en el que cambian la prueba del reconocimiento de canciones por otro, pero al final sigue apareciendo el rosco, lo seguiríamos identificando como Pasapalabra”.

Cristian Trepat, director del área de contenidos, programación y cultura de TV3, ha defendido en el juicio, que ha quedado visto para sentencia y que se resolverá en las próximas semanas, que no fue hasta el éxito de la primera temporada de Eufòria cuando los creadores de OT le recriminaron “no haber hecho OT en lugar de Eufòria”.

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