Interior recuperará el gabinete jurídico de defensa de los Mossos que desmontó ERC

El director de la policía catalana, Josep Lluís Trapero, ha anunciado este miércoles en el Parlament que están trabajando para recuperar el gabinete jurídico que asumía la defensa de los Mossos d’Esquadra inmersos en procesos judiciales. Una de las decisiones polémicas de ERC, antecesores en el cargo, fue la de traspasar los abogados de los Mossos al Gabinete jurídico central, dependiente de Presidencia. La CUP celebró entonces la decisión por suponer el cumplimiento de uno de los acuerdos de investidura que firmaron con los republicanos. La medida requirió una reestructuración aprobada por el Consell Executiu.

Trapero se ha referido a la intención de “recuperar la defensa jurídica de los Mossos en la dirección general de la policía”. Aseguró que es un “ámbito de mejora”, donde, además de la “obligación legal” de defender a los agentes “no solo cuando resulten lesionados”, también “debe ser vista como una orientación que ayude en el desarrollo y la mejora profesional del cuerpo”. “Es un ejercicio de responsabilidad y en ningún caso de corporativisimo”, ha esgrimido.

La decisión de ERC, que tomó hace tres años, supuso un terremoto en el seno de la defensa jurídica de los Mossos, que tuvieron que afrontar una divergencia de criterios. Los más sonados fueron aquellos casos en los que la Generalitat lideraba la acusación particular contra personas investigadas en protestas independentistas por su actuación contra los Mossos. En el proceso, fue cesada también la responsable del servicio de asesoramiento jurídico de los Mossos, Mari Pau Martí, una de las personas clave en la estrategia de defesa de la policía catalana en las últimas casi dos décadas.

La recuperación del gabinete jurídico, que aún no se ha llevado a cabo, es una de las medidas que ha avanzado Trapero en la comisión de Interior del Parlament, donde ha explicado los grandes ejes en materia de seguridad, acompañado del comisario jefe de los Mossos, Miquel Esquius, y de su segunda, la comisaria Alicia Moriana. Trapero ha señalado la multirreincidencia, el tráfico de marihuana, el crimen organizado, la violencia machista y sexual, la ciberdelincuencia y las armas en la calle como las grandes retos en los que van a centrar la legislatura.

Trapero se ha referido a un “verdadero fracaso del sistema”, en referencia a las personas con “más de 100 detenciones” que siguen en las calles. Pero ha insistido en que son “grupos criminales, no individuos aislados”. El director lo ha definido como una “profesionalización de la actividad, de personas y bandas, selectivas, que tienen un elevado nivel de vida”. Y ha explicado que los policías se están adecuando a esa realidad para combatirla. La comisaria Moriana ha detallado que el año pasado, solo en Barcelona, de los 2.700 arrestados, 500 habían sido detenidos tres veces o más, y de estos, 33, 10 o más veces.

También han abordado el problema de las ocupaciones, que la consejera del Interior, Nuria Parlon, ya señaló como una de las prioridades de su departamento. Moriana ha explicado que la estadística dibuja una curva descendiente en los últimos tres años, de 8.400 ocupaciones en 2020, a 7.200 en 2023, y 6.000 a septiembre de 2024. Y ha insistido en que las que les preocupan son las vinculadas con la delincuencia, por los problemas de convivencia que generan, y por las organizaciones criminales que se dedican a ocupar pisos y luego revenderlos.

Durante el debate con los diversos partidos políticos, se ha mencionado el problema de las armas blancas, que entre 2020 y 2023 han incrementado entre un 12 y un 17% las infracciones administrativas y penales y los incidentes con cuchillos implicados. Los Mossos han detectado 236 puntos de protección reforzada por la presencia de este tipo de armas. Sobre las de fuego, la comisaria Moriana ha detallado que el año pasado aumentaron un 15% los incidentes con armas de fuego, con las que se cometieron 13 homicidios (solo uno de ellos no vinculado al tráfico de drogas).

La marihuana ha sido una vez más señalada como un problema grave. “Cataluña ha pasado de ser un lugar de tránsito, a ser el principal productor. Somos los proveedores del mercado europeo”, ha sentenciado la comisaria Mariana. Trapero ha admitido que hay un problema en los servicios de investigación de la policía catalana, que necesitan un “nuevo empuje”. Y ha cifrado en 400 las personas que faltan en los equipos: 282 en los servicios centrales y 119 en el territorio.

El representante de los comunes, el diputado Andrés García Berrio, ha insistido sobre las identificaciones raciales a manos de la policía. El director de la policía ha negado que exista ese tipo de sesgo entre los agentes, a diferencia de lo declarado por el anterior comisario jefe, Eduard Sallent. “El cuerpo no tiene ningún tipo de sesgo racial, ni en las identificaciones, ni en las detenciones, ni en el comportamiento, ni en nada. Si un individuo aislado lo hace, si se detecta, se corrige y se castiga”, ha afirmado Trapero. Pero posteriormente se ha comprometido a estudiarlo.

Preguntado por la escolta del expresidente catalán Carles Puigdemont en Bélgica, Trapero ha respondido a Junts que no es una cuestión que esté en manos de los Mossos. “No lo está, lo sabe”, le ha dicho al diputado Josep Rius, y le ha recordado que la policía catalana “no puede ir fuera a trabajar sin una autorización del Ministerio del Interior”.