La Junta Electoral amplía el plazo para depositar el voto por correo hasta las 14.00 de este viernes
Los votos ya emitidos por Correos están en la media de los tramitados en las elecciones desde 2005
La Junta Electoral Central (JEC) ha autorizado a la empresa pública Correos a prolongar hasta las 14.00 de mañana, viernes, 21 de julio, el plazo para depositar en las oficinas postales el voto por correspondencia, que en estas elecciones ha batido todas las marcas, con 2.622.808 solicitudes, al celebrarse los comicios en pleno verano. El plazo concluía oficialmente esta noche, y las estafetas iban a estar abiertas hasta las 22.00, fuera del horario habitual, para dar tiempo a ejercer su derecho a los 230.000 ciudadanos que habían solicitado votar por correo y aún no lo habían hecho. Vox y PP habían reclamado de forma genérica la ampliación del tiempo para votar y la JEC lo concede ahora, como ya hizo en dos casos precedentes, cuando Correos había pedido esa ampliación. La Junta Electoral Central (JEC) sigue reunida. Los votos por correo ya emitidos y resueltos superan el 91%, que es la media de los tramitados en otras elecciones desde 2005.
La solicitud de ampliación del voto que había cursado Correos, datada a las 11.00 de hoy, precisa que aumentar el plazo para depositar el voto no puede ir más allá de las dos de la tarde de este viernes porque si se extendiese más se pondría “en muy grave riesgo” e incluso sería imposible “que el voto por correo llegue en tiempo hábil en las mesas electorales” para ser recontado el domingo 23 de julio, fecha de los comicios. La empresa explica que la ampliación es posible porque se trata de atender solo a “un reducido número de electores”.
La JEC ha aceptado la prolongación ante la demanda de dos partidos y la sucesiva de Correos (más concreta que las de Vox y el PP). La decisión va en línea con lo que ha hecho en el pasado y con la estrategia seguida desde el comienzo de esta peculiar e inédita campaña veraniega por la compañía pública. Ha ampliado al máximo posible los horarios de trabajo en sus oficinas, ha contratado a 19.000 empleados para cubrir bajas y las 8.000 vacantes del personal que ha tomado vacaciones en este mes, todo en un clima de sospechas y críticas lanzadas desde el PP en la oposición y por parte de algunos sindicatos de la empresa.
El primero que puso en la diana a Correos fue el propio líder popular, Alberto Núñez Feijóo, que fue presidente de esa empresa entre 2000 y 2003. Hace algo más de una semana, en un mitin, pidió a los carteros que “repartan todos los votos antes de que venza el plazo para que los españoles con independencia de sus jefes” puedan votar y ejercer “sus derechos constitucionales”. Feijóo anticipó incluso que en su primer Consejo de Ministros se comprometía a pagar a los carteros las horas extras que hubieran realizado.
Las críticas de algunos sindicatos de la empresa pública se dirigieron contra la cúpula de Correos por falta de previsión, por tardar mucho en poner en marcha los refuerzos. Así, atacaron a la presidencia, ejercida por Juan Manuel Serrano, exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, al que achacaron mala gestión y el aumento de la deuda pública. La dirección de Correos aseguró desde el inicio de esta campaña especial, por la época del año en la que ha tenido lugar, con muchas personas fuera de sus domicilios, por los desplazamientos veraniegos y por las temperaturas, que cumpliría con sus obligaciones y que todos los votos presentados serían tramitados en tiempo y forma. Los datos finales, a la espera del balance definitivo que se presentará este viernes, al acabar el plazo, dan la razón a la empresa.
La compañía estatal ya ha ejecutado, sin contar los votos por correo demandados y que puedan resolver entre hoy y las 14.00 de este viernes, un 91%, que es la media de los votos por correo resueltos en todas las elecciones que se han producido en España desde 2005. En alguna ocasión, los votos que no se han podido emitir han llegado incluso a bajar ese porcentaje hasta el 6% y en otras se han quedado en el 13%.
La sociedad estatal sostiene que su intención es facilitar el reenvío de la documentación electoral a las personas que han pedido que se les haga llegar a una dirección distinta de la que indicaron inicialmente. Es lo que se conoce como las reexpediciones y se estima que han podido llegar más de 4.000, que la JEC también tiene que estudiar. La nota de solicitud de Correos a la JEC afirma que estas peticiones de los electores se han cursado “cuando no existe tiempo material para que completen su voto por correo si el plazo de remisión por certificado en las oficinas de Correos finaliza hoy”. Es por este motivo clave por el que la empresa postal pedía la prórroga, pese a reconocer que esta nueva ampliación va a suponer “un extraordinario esfuerzo humano y de recursos, especialmente logísticos”.
Correos ha explicado esta mañana que el 91% de los 2.622.808 electores que han pedido el voto por correspondencia ya ha ejercido su derecho, pero que otros 230.000 ciudadanos aún no habían ejercido su derecho al sufragio postal. Además, la empresa pública aseguraba que aún faltaban por recoger cerca de 170.000 documentaciones en las oficinas postales.
En las recientes elecciones locales del 28-M se registraron 1.082.030 solicitudes de voto por correo, un 5% más que en los anteriores comicios. En las generales de abril de 2019 fueron 1.351.659 las personas que ejercieron ese derecho, una cifra que bajó a 997.530 en los comicios repetidos en noviembre de ese mismo año. Hasta ahora, el récord lo tenía la cita con las urnas de junio de 2016, en la que 1.460.131 ciudadanos (el 3,9% del total) votaron por correo.
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