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Así llega Madrid a la Navidad: nuevas restricciones ante el alza de contagios

La subida en la incidencia acumulada y el leve repunte en los hospitales obliga a la Comunidad a tomar medidas a cinco días de Nochebuena

Gente en un bar en Madrid el pasado 15 de diciembre.
Gente en un bar en Madrid el pasado 15 de diciembre.JUAN MEDINA (Reuters)
Isabel Valdés

El puente de la Constitución fue el punto de inflexión. Entonces se frenó la tendencia descendente, lenta pero estable, que mantenía la región. La incidencia acumulada a 14 días por 100.000 habitantes comenzó a subir hasta los 276 que tenía ayer, también cambió la curva de hospitalizaciones, con 1.397 pacientes ingresados, y la de UCI oscila alrededor de los 300, estable por los fallecimientos y las altas. Con esta situación la Comunidad ha decidido reducir de 10 a 6 el número de personas que podrán reunirse durante la Navidad, sin perjuicio, según evolucione la pandemia, de endurecer esta u otras medidas y adoptar nuevas.

El 20 de noviembre, la Comunidad de Madrid fue el territorio con la incidencia acumulada más baja de toda la península: 285 casos. El 9 de diciembre llegó a la cifra mínima que ha tenido en esta segunda ola: 190. A partir de aquel día, esa línea cambió de dirección y comenzó a subir, igual de lenta pero también igual de estable que la que tenía de bajada, ayer estaba en 276 contagiados por cada 100.000 habitantes.

Madrid llegó a la cifra mínima que ha tenido en esta segunda ola el 9 de diciembre: 190. A partir de aquel día, la curva cambió hasta volver a colocar a la comunidad en el nivel de riesgo extremo

Lo que varios días ha calificado como “leve repunte” el consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero durante la rueda de prensa de los viernes para actualizar el estado de la evolución de la pandemia, es una situación que se alarga ya más de diez días y que ha vuelto a colocar a la región en el nivel de riesgo extremo, según el semáforo que el Ministerio de Sanidad acordó con las autonomías el pasado otoño.

Ese medidor de peligro sitúa a los territorios en ese último escalón, el 4, cuando se cumplen dos de estos tres criterios: superar los 250 en incidencia acumulada a 14 días, los 125 a siete días y tener una positividad en las pruebas de más del 15%. Y cuando, o bien la ocupación de las camas de agudos supra el 20% o las de UCI el 25%. Madrid cumple tres de los cinco. Su IA en las dos últimas semanas es de 276 y de 172 desde el pasado viernes; y tiene las unidades de cuidados intensivos al 66% solo con pacientes de covid.

Los hospitales han notado la misma reversión, leve, de la tendencia. En agudos, la bajada continua de enfermos frenó a partir del 6 de diciembre; solo en la última semana han ingresado 1.086 nuevos pacientes. Y 132 lo han hecho en las unidades de cuidados intensivos, un equilibrio que se mantiene por los exitus —18 muertes desde el pasado viernes— y las altas (72) que se dan desde esas áreas.

Los médicos intensivistas recuerdan, además, dos cuestiones. La primera, que las UCI estructurales que tiene la comunidad no son más de 1.000, sino que están por debajo de las 500, y que el resto de plazas para críticos que se contabilizan es la ocupación que hacen de los espacios de otros servicios como los quirófanos o las unidades de recuperación tras la anestesia. La segunda, que ahora tienen pacientes con otras patologías distintas al coronavirus, lo que hace que sus camas en la mayoría de centros estén prácticamente llenas, entre unos y otros enfermos.

“Fechas difíciles”

Las cifras, aunque ascendentes, no alcanzan la gravedad de los picos de esta segunda ola —a finales de septiembre, Madrid rozaba los 800 en incidencia acumulada, el 28 de ese mes se llegó al máximo en agudos, había 3.326 enfermos ingresados, y el 2 de octubre lo hizo el de UCI, con 505 graves—, sin embargo, la cercanía con la Navidad, “preocupa”, aunque “no alarma”, al Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.

Son fechas difíciles de cara a la contención de casos, porque se espera en los próximos días más movilidad y más reagrupación, se trata de actuar pero no de alarmar”, decía ayer el consejero de Sanidad. Por eso, añadió, habían tomado decisiones, “difíciles y de las más dolorosas” hasta el momento, “por el bien de todos”.

Ruiz Escudero se refería a la reducción de diez a seis el máximo de personas que podrán reunirse durante las fechas en rojo de Navidad (24, 25 y 31 de diciembre, y 1 y 6 de enero): “Solo podrán reunirse seis personas y de máximo de dos grupos de convivientes. En los últimos días la Dirección General de Salud Pública ha detectado brotes asociados a reuniones sociales y familiares, es donde se producen más contagios ahora”. El resto de medidas, por el momento, se mantienen.

El toque de queda no se verá modificado: continúa entre las 00.00 y las 6.00 excepto los días 24 y 31, que será entre 1.30 y 6.00. Tampoco habrá cambios en hostelería y restauración, aunque en ese ámbito Ruiz Escudero incidió en el uso de mascarillas: “Ahí es fundamental que se cumplan estos principios, teniendo la mascarilla y solo quitándola en el momento en el que se come y se bebe. Pedimos el compromiso y el apoyo del sector, deben respetarse los aforos y evitar consumir de pie”. También incidió en el ámbito privado: “En las reuniones familiares navideñas también, porque el riesgo de contagio aumenta cuando te relacionas con personas no convivientes, y asegurar una buena ventilación”.

Más contagios

En cuanto al cierre perimetral, la Comunidad de Madrid permanecerá, como el resto de autonomías, cerrada entre el 23 de diciembre y el 6 de enero, pudiendo solo entrar y salir para visitar a familiares y allegados. Lo que se desconoce aún es cómo se realizará el control de esos desplazamientos desde la región a otras comunidades o desde el resto hacia la autonomía. Ayer, el consejero admitió que no hay aún un plan previsto para vigilar que se cumpla la normativa: “No tenemos esa información, esperamos que el Ministerio nos diga cómo se va a realizar”.

Fuentes del Ministerio de Sanidad descartaron ayer que fuera necesario llevar algún tipo de salvoconducto para viajar y dejó la cuestión en manos de las Comunidades Autónomas. Otras regiones, como Navarra y Euskadi, ya han informado de que será necesario un documento que especifique el domicilio del alojamiento, razón, fecha y nombre de la persona a la que se va a visitar. A cinco días de Nochebuena, ni Madrid ni el resto de comunidades tienen aún un protocolo.

Información sobre el coronavirus

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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