Los médicos de familia y pediatras estrenan la segunda huelga contra la política sanitaria de Ayuso
El Gobierno madrileño fija unos servicios mínimos que los facultativos temen que provoquen el colapso de los centros de salud más grandes
La huelga de médicos de familia y pediatras de los centros de salud de Madrid comienza este lunes y será de forma indefinida. Pese al acuerdo al que llegó la noche del jueves la mesa negociadora —formada por el sindicato mayoritario de médicos, Amyts, ...
La huelga de médicos de familia y pediatras de los centros de salud de Madrid comienza este lunes y será de forma indefinida. Pese al acuerdo al que llegó la noche del jueves la mesa negociadora —formada por el sindicato mayoritario de médicos, Amyts, y facultativos afectados— con la Consejería de Sanidad, que mantenían un paro desde el 7 de noviembre por la reapertura de las urgencias extrahospitalarias, una segunda huelga acecha al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Los médicos de atención primaria, que llevaban tiempo alertando de una carga de trabajo insostenible y de estar al borde del colapso emocional, continuarán con las protestas en el sector, que suman más de 10 días y que han puesto en jaque la política sanitaria madrileña.
El paro, anunciado desde el 8 de noviembre, busca presionar a las autoridades para llegar a un acuerdo por la falta de médicos en atención primaria ante la carga asistencial que soportan. Mientras los organismos internacionales recomiendan que cada facultativo atienda a unas 20 o 25 personas al día, en Madrid tienen una agenda diaria de 50 o 60. Algunos no llegan a disponer de un mínimo de 10 minutos para atender a cada paciente, además de hacerse cargo de la parte burocrática que les toca. La situación que viven estos profesionales en Madrid ha provocado que el 92% de los médicos de familia haya sufrido o sufra agotamiento emocional.
Los servicios mínimos para la huelga de atención primaria han dejado a los médicos asombrados. Lejos del 100% que la Consejería de Sanidad impuso en el paro de las urgencias extrahospitalarias, en esta ocasión ha optado por seguir la regla contraria, lo que, avisan desde el sindicato, puede provocar el caos en los centros de salud más grandes: en los que haya cuatro o más médicos de familia, tendrán que trabajar obligatoriamente dos y un pediatra por turno ―si no hay pediatra, se sustituirá por otro médico de familia―; y los que tengan menos de cuatro, irá un facultativo y un pediatra por turno ―si lo hay; si no, otro facultativo―.
La nueva fórmula conlleva que en un ambulatorio en el que trabajen 20 sanitarios, la desorganización será total si el seguimiento es masivo y solo están obligados a presentarse dos. El comité de huelga, formado por cuatro miembros del sindicato médico Amyts, firmó el jueves estos mínimos “en desacuerdo”. Piensan que la medida puede ocasionar grandes perjuicios a la población y a los médicos. “Quieren debilitarnos”, señalaba a este diario María Justicia, médico de familia y responsable del sector de atención primaria en Amyts.
Ante las protestas por la anterior regla que fijaba en el 100% los servicios mínimos, la consejería explicó a través de un portavoz por qué esta vez será diferente: “Son los mínimos que se han puesto en todas las huelgas en atención primaria precovid. Se hace así para que no los declaren abusivos y que no acusen [a la consejería] de impedir el derecho a la huelga”.
La propuesta del comité de huelga tampoco era muy elevada, el 25% de servicios mínimos, pero creía que debía hacerse atendiendo a la dimensión de los centros y al número de profesionales que hay en ellos. Y, aunque esperaba que la Administración pusiera sobre la mesa unos números que rondaran entre el 50% y 80%, como en otras ocasiones, los cuatro miembros de Amyts que estaban en la reunión se sorprendieron con la imposición de la consejería.
Las peticiones de médicos y pediatras se remontan a septiembre de 2020. Entonces, convocaron otro paro que el Gobierno de Ayuso consiguió frenar solo 24 horas antes. A cambio, Sanidad prometió subir el sueldo unos 6.000 euros al año a partir de principios de 2021, contratar médicos para disminuir la carga asistencial (el objetivo era rebajar los pacientes a 31 al día para los médicos de familia y a 21 para los pediatras) y disminuir las tareas burocráticas, como las de emitir bajas por enfermedad para pacientes hospitalarios.
De hecho, la Comunidad de Madrid prometió que, a partir del segundo trimestre de 2021, los especialistas de reumatología, psiquiatría, ginecología y obstetricia y urgencias hospitalarias emitirían las bajas por enfermedad de sus pacientes. Nada de eso se ha cumplido. Tras varias reuniones para concretar cada uno de los puntos, dejaron de llamarlos. Y todo saltó por los aires. Ya con la huelga convocada, el 18 de noviembre se produjo un encuentro entre las partes que acabó sin acuerdo. “No rotundo a cualquier cosa que no suponga financiación. Esta vez queremos cambios reales, no promesas”, explicó Ángela Hernández, secretaria general de Amyts.
Este lunes vuelven a la carga. Por cada día de paro, a los médicos se les restarán unos 200 euros de su nómina. Coincidiendo con el arranque de la huelga, Amyts ha convocado una concentración el lunes a las 11.00 frente a la sede de la Gerencia de Atención Primaria, en la calle San Martín de Porres, número 6. “Animamos a todos a secundar una huelga crucial y que busca salvar los centros de salud, que busca dar a los madrileños la atención que merecen y que busca que los profesionales vuelvan a recuperar la ilusión con su profesión”, reza la convocatoria.
Suscríbete aquí a nuestra newsletter diaria sobre Madrid.