Silenciar amistades, borrar recuerdos o bloquear a tu ex: consejos para llevar mejor una ruptura en redes
Una separación se proyecta también en la vida ‘online’, pues existen muchas aplicaciones que vinculan con una expareja. Acabar con todo contacto, algo que puede ser reversible, es un paso que ayuda a superar el duelo y evita confusiones hacia los sentimientos propios y ajenos
En la película romántica Antes del amanecer (1995), los protagonistas pasan casualmente una noche juntos en Viena y saben que lo tendrán difícil para mantener el contacto una vez vuelva cada uno a su lugar de origen. Pero si la historia se desarrollara hoy, casi 30 años después, la comunicación post encuentro sería muy diferente. Intercambiarían el perfil de Instagram, de Telegram o hablarían por WhatsApp para mantener el contacto a pesar de la distancia. Puede que el final de la película fuera diferente y es que, ya lo sabemos, las redes sociales facilitan mucho la conexión. Punto para ellas. Pero, ¿qué pasa si lo que se pretende es lo contrario? ¿Qué pasa cuando lo que se quiere es acabar con la relación y existen múltiples aplicaciones que vinculan? Las rupturas se proyectan también en la vida online.
Hace unos años se viralizó la noticia de que se estimaba que 28 millones de parejas rompían por culpa de las redes sociales. Si bien resultó ser un bulo y no hay datos de cuántas parejas pueden haber roto por este motivo, sí sabemos que los celos e inseguridades pueden aparecer a raíz de cómo interactúa la pareja en redes sociales y que, cuando la confianza previa flojea, pueden convertirse en una bomba que acabe explotando y rompiendo la relación.
Romper por WhatsApp es una opción cada vez más habitual. Hay quien lo ve como una falta de respeto o cobardía y hay quien considera que el cara a cara está sobrevalorado. Acabar con un mensaje online facilita la comunicación a quien toma la iniciativa y eso puede hacer que no se alargue una relación moribunda esperando el momento adecuado. Por parte de quien lo recibe, el mensaje tiene la ventaja de que permite gestionar el impacto emocional de la noticia en la intimidad. Y si se quiere responder, se puede hacer también por escrito, de forma meditada, con menor probabilidad de caer en discusiones o dramas. Doloroso será, pero no necesariamente más que si se hiciera de manera presencial. Al final, es más importante el cómo se hacen las cosas que el medio.
Entonces, se puede acabar por WhatsApp y escribir una réplica al mensaje de ruptura pero, ¿y si la persona ha bloqueado al otro? No es extraño que algo así pase y no es una mala reacción si lo que se pretende es desvincularse. Hay que tener en cuenta que el mensaje de respuesta a una ruptura tiene un valor terapéutico por el simple hecho de escribirlo, no es necesario realmente que la expareja lo lea.
Me dejaron por whatsapp. No puedo creer que la gente siga haciendo eso
— La Bartu (@becaming_) December 6, 2022
Al finalizar la relación se plantea la duda de qué hacer con las redes sociales. “Hombre, no quiero bloquearlo en Instagram, podemos seguir siendo amigos”, es una frase que escucho habitualmente en consulta. Romper todo contacto es un paso que muchas veces facilita superar el duelo. Seguir viendo las historias de Instagram hace que se sienta esa persona más cercana al ver su día a día, además se pueden interpretar mensajes que no son —“esa publicación es una indirecta, la ha puesto para mí”— y con todo ello generar confusión hacia los sentimientos propios y ajenos. Cuando el vínculo ha sido muy fuerte, dejar de seguir es una medida recomendable. Y si realmente hay buen rollo y “seguimos siendo amigos” se puede hacer de manera sana comunicando a la otra persona que se necesita un tiempo de desconexión. Superado ese tiempo, que es variable para cada cual, se puede recuperar el contacto en redes. Seguir y dejar de seguir son reversibles.
“Yo ya no le hablo, pero si me escribe, le contesto”, es otra frase que escucho en consulta. Cuidado con esto porque se está dejando el control de la comunicación en manos de otra persona. Superar un duelo requiere tomar las riendas para dejarlo atrás. En casos de dependencia emocional, o si la ruptura no es clara, puede ser recomendable ser más contundentes, es decir, bloquear.
Un tiempo de relación es posible que deje imágenes conjuntas en los perfiles de Instagram y otras redes sociales. Aunque cuando las relaciones acaban bien no deberíamos olvidar lo bonito que fue, sino entenderlo como una etapa de la vida que aportó cosas buenas y aprendizajes, hay quien opta por borrar todo ese rastro de felicidad de las redes cuando sucede la ruptura. Y tiene sentido, ya que ayuda a pasar página. A esto se le llama sanitizing, e implica también eliminar fotos que te hizo tu ex, publicaciones que te recuerden a él o ella, silenciar amigos comunes para que no aparezca el antiguo amor de rebote, borrar listas de reproducción hechas conjuntamente en Spotify… No debe entenderse desde el rencor, sino como una acción que hace la persona en su propio beneficio y, de la misma forma que decíamos antes con el dejar de seguir, se puede comunicar al ex.
El contacto cero es una buena manera de ir desvinculándose, ir superando el duelo e ir recorriendo el propio camino. Pero puede ser complicado y más cuando las redes sociales lo ponen tan fácil para conectar. Caer en la tentación de stalkear al ex (revisar o cotillear a otra persona a través de los perfiles en redes sociales) es otro riesgo que Instagram nos pone fácil y que no va a ayudar. Hay que mantenerse firme y superar tentaciones. Quizás cuando pase el tiempo necesario para superar la ruptura se vuelva a hablar y a relacionarse y, quién sabe, se pueda iniciar la relación de otra manera. O a lo mejor no. Hay muchos peces en el mar y nuevas y bonitas historias por construir.
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