Cinco vinos ‘naturalmente’ estupendos

Han tenido que pasar décadas para que los llamados vinos naturales superen la mediocridad y alcancen un nivel de calidad notable. La exigencia fundacional de oponerse a la más mínima intervención que interfiriera en el proceso de cultivo de la vid y en la elaboración del vino ha evolucionado con el tiempo. Los actuales bodegueros, más centrados en la calidad, no han dudado en aprovechar los avances enológicos y explorar las diversas posibilidades que ofrecen los sistemas de fermentación y crianza, como pequeños depósitos de hormigón, tinajas de barro o fudres de roble. Una actitud plenamente justificada, porque el término natural aplicado al vino no de deja de ser un oxímoron: el vino es fruto de la intervención humana, desde la domesticación vitis silvestris y posterior selección de la vitis vinícola, ocurrida hace unos 11.000 años en el Cáucaso, hasta el control cada vez más perfeccionando los procesos de elaboración.

En rigor, la naturaleza sin intervención humana, da resultados indeseables. El mosto fermentado espontáneamente generalmente termina en vinagre. Sin embargo, el término natural, asociado a la vida sana y el respeto a la naturaleza, ha dado origen a una tendencia de consumo cada vez más atractiva, particularmente por los más jóvenes. Eso ha incrementado la oferta con vinos cada vez mejores, que van un paso más allá de los ecológicos y biodinámicos.

Lo que se vuelve cada vez más necesario es que los vinos naturales cuenten con una certificación oficial o, al menos, reconocida, similar a la certificación Demeter en la agricultura biodinámica. Esta certificación es esencial para evitar el uso indebido de un concepto que a menudo se interpreta más como una cuestión de imagen que como una realidad. En esta dirección van encaminados los esfuerzos de los científicos del CSIC, Eva Parga Dans y Pablo Alonso González. Han tomado como base para su propuesta de certificación las normas de la organización francesa Vin Méthode Nature. Estas normas establecen que un vino natural debe basarse en prácticas vitivinícolas que excluyen el uso de pesticidas y herbicidas sintéticos, no permiten ningún añadido enológico, excepto una posible pequeña adición de sulfitos después de la fermentación, requieren que el 100% de las uvas provengan de agricultura ecológica, en la fermentación sólo podrán utilizarse levaduras autóctonas y prohíben el uso de técnicas físicas traumáticas, como la ósmosis inversa, el filtrado y la centrifugación. Estas restricciones vitivinícolas pueden dificultar, aunque no impiden, alcanzar la excelencia en la elaboración del vino. Y permiten conseguir niveles de calidad más que notables, como evidencian estos cinco vinos donde lo natural no está reñido con lo muy bueno.

Lakar 2020

José Miguel Arambarri y Raúl Acha, de Vintae, empresa especializada en vinos de gama alta, aplican en Aroa Bodegas los principios de la viticultura biodinámica (sin misticismo), sostenible, expresiva y culta para elaborar su Lakar, un vino de garnachas viejas procedentes de un pequeño viñedo ubicado en el Valle de Yerri (Estella). Hace la fermentación alcohólica y maloláctica en un pequeño depósito de hormigón, y continúa con una crianza de 12 meses en fudre de roble austriaco de primer uso. Aroma rico en expresión frutal madura, con notas especiadas, matices balsámicos, recuerdos de flor marchita. Muy sabroso, equilibrado y fresco, de largo y complejo postgusto.
· Bodega: Vintae. Gorozin (Navarra)
· Teléfono: 941 271 217.
· Web: devinosconvintae.com
· DO: Navarra.
· Tipo: tinto crianza, 14%
· Cepas: garnacha tinta
· Precio: 45 euros.
· Puntuación: 9,4/10.

Sedella 2020

El enólogo Lauren Rosillo, experto en la elaboración de vinos premium en distintas zonas vitivinícolas españolas, ha elegido la Axarquía malagueña para su vino natural Sedella, nombre del pequeño pueblo donde posee 2,5 hectáreas de viñedo histórico con cepas de casi 85 años que se ubican en pronunciadas pendientes de pizarra. El vino envejece 12 meses en barricas nuevas de roble francés. Nariz rica en frutillos silvestres maduros, recuerdos de turba y especias, en un elegante fondo herbáceo mediterráneo. Sabroso, elegante, envolvente, equilibrado largo y persistente.
· Bodega: Sedella Vinos. Sedella (Málaga).
·Teléfono: 687 463 082.
·Web: sedellavinos.com
·DO: Sierras de Málaga.
·Tipo: tinto crianza, 13,5%.
·Cepas: romé tinta y garnacha.
·Precio: 22 euros.
·Puntuación: 9,3/10

La cañada del jinete 2021

Julia Casado estudió violoncello e Ingeniería Técnica Agrícola, pero al final se enamoró de la viña. Eso sí, interpretada desde el respeto al territorio y buscando la armoniosa expresión de la variedad. Lo ejemplariza La cañada del jinete, nombre de una pequeña parcela situada en el Parque Regional y Reserva de Aves de la Sierra de Lavia (Murcia), elaborado con cepas de monastrell de 60 años. Fermenta en tinajas de barro con posterior crianza durante 24 meses en un fudre de roble alsaciano. Aroma intenso a fruta roja y negra madura, con notas de hierbas de monte, especias y tostados. Sabroso, sensual y mórbido, te atrapa conquista su afrutado paladar.
· Bodegas: Julia Casado. Caravaca (Bullas)
·Teléfono: 634 402 086.
·Web: No tiene.
·DO: No tiene.
·Tipo: tinto crianza, 14 %.
·Cepas: monastrell .
·Puntuación: 9,3/10.

Khrónos 2021

Jordi Parera lleva más de 55 años trabajando sus viña de acuerdo a criterios biológicos y biodinámicos/regenerativo, lo que obviamente tiene su reflejo en los vinos. En particular este Khrónos procedente de una viña joven de Sumoll llamada Darrere la Torreta, ubicada en Sant Llorenç en l’Alt Penedès montserratí. El vino fermenta en pequeños depósitos de cemento y permanece unos meses para terminar su crianza de un año en jarra de barro. Suaves aromas varietales con notas de frutos rojos frescos, nariz balsámica, y notas de bollería, En boca muestra carácter, adecuada acidez, y tacto sedoso que deja un delicado y armónico recuerdo a fruta madura.
· Bodega: Finca Parera. Sant Llorenç d'Hortons (Barcelona)
·Teléfono: 601 991 355.
·Web: fincaparera.com
·DO: no tiene.
·Tipo: 12%.
·Cepas: sumoll.
·Precio: 25 euros.
·Puntuación: 9,2/10.

Oxuel Salvaje 1 2021

La bodega Ojuel, bajo la dirección de Miguel Martínez, hijo del fundador, se inspira en la tradición y el respeto a la naturaleza. Ha recuperado el riojano vino dulce ancestral Supurao, y desarrollado una sección de vinos naturales con tres tintos, entre ellos este Ojuel Salvaje 1 elaborado con cepas viejas de garnacha tinta del viñedo La Plana, en Sojuela. Hace la maloláctica en barricas de roble francés y se afina a la intemperie durante el invierno. Aromas limpios y sugestivos a frutillos silvestres en sazón, enriquecido con aportaciones florales, hierbas de campo y leve recuerdo de regaliz. Sabroso, largo y persistente, tiene sensual regusto a fruta confitada.
· Bodega: Ojuel. Sojuela (La Rioja)
·Teléfono: 669 923 267.
·Web: ojuelwine.com
·DOCa: Rioja.
·Tipo: tinto roble, 14 %.
·Cepas: garnacha tinta.
·Precio: 15 euros.
·Puntuación: 9,1 /10.

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