Nick Cannon, el rostro familiar de EE UU con una vida poco convencional: 100 millones de dólares al año para mantener a 12 hijos

En los últimos 12 años, Nick Cannon (San Diego, California, 42 años) ha tenido 12 hijos con seis mujeres diferentes. Cinco de ellos nacieron el pasado 2022. El actor y presentador estadounidense, que cuenta con una dilatada carrera a sus espaldas, se ha convertido en un habitual de la prensa rosa estadounidense, donde se anuncia cada uno de sus nuevos descendientes entre el estupor y la fascinación. Si bien en los últimos tiempos su vida personal ha generado un interés inusitado, él está más que acostumbrado a la exposición mediática y, lejos de sentirse incomodado, habla sin tapujos de los aspectos más privados de su vida.

En una extensa entrevista concedida recientemente a Los Ángeles Times, trató de explicar su particular visión de la familia. Según relató, a raíz de la pandemia algunas de las mujeres con las que mantenía una relación abierta le expresaron su deseo de ser madres. Él aceptó. “Muchas de ellas tienen una edad parecida. Y solo quería darles lo que deseaban. Me dije a mí mismo: ‘Puedo con ello”. Cannon rehúye las etiquetas, pero para describir sus relaciones utilizó el término “no monogamia consensuada” en una entrevista emitida en directo por YouTube el pasado verano. “Pretender que estoy en una relación monógama sería engañoso. Porque, como sabemos, la monogamia define una cosa y a la gente le gusta clasificar lo que hago como poliamor o poligamia, pero siempre digo que definirme es confinarme”, añadió. En este momento, Cannon es padre de 11 hijos (Zen Cannon, fruto de su relación con Alyssa Scott, falleció a finales de 2021 a causa de un cáncer cerebral cuando solo tenía cinco meses) y es la figura paterna de una familia muy poco convencional.

Teniendo en cuenta que su prole se reparte en seis domicilios diferentes, parece complicado que Cannon pueda estar presente en todos ellos. El artista se enfrenta a quienes le tachan de irresponsable y asegura que todos sus hijos están perfectamente atendidos, también desde el punto de vista financiero. A raíz de una información publicada el año pasado por el tabloide The Sun, donde se especulaba que Cannon destinaba tres millones de dólares a la manutención de su prole, el presentador aseguró que la cantidad era mucho mayor, aunque no especificó la cifra.

Su creciente familia numerosa protagoniza la mayoría de titulares en torno a Nick Cannon. Y no es para menos. En abril de 2011 nacieron sus primeros hijos, los gemelos Moroccan y Monroe Cannon, fruto de su relación con Mariah Carey, la única mujer con quien se ha dado el “sí, quiero”. Ambos artistas pasaron por el altar en mayo de 2008 en las Bahamas y estuvieron juntos hasta su divorcio en 2016. Cannon ha confesado que la cantante fue el gran amor de su vida, pero la incompatibilidad de personalidades echó por tierra su unión: “Imagina que Trump y Putin tuvieran que vivir en la misma casa”, dijo a Los Ángeles Times en alusión a su matrimonio. Pero continuemos con los hijos de Cannon.

Después de sus gemelos, en febrero de 2017 llegó Golden Sagon Cannon, junto a la modelo Brittany Bell, con quien tuvo también a Powerful Queen Cannon, en diciembre de 2020. En junio de 2021 volvió a ser padre de gemelos, Zion y Zillion, esta vez con Abby De La Rosa. Solo nueve días después llegó su séptimo hijo, el fallecido Zen. Con el anuncio del nacimiento de su octavo hijo, Legendary Love (con la modelo Bre Tiesi), en julio de 2022, decidió parar y reflexionar, iniciando un periodo calificado por él mismo como “celibato”.

“Mi terapeuta fue una de las personas que me dijo que probablemente debería ser célibe”, explicó en su programa de radio, asegurando que durante meses se mantuvo firme en su decisión. Sin embargo, en algún punto el celibato se terminó porque en septiembre de 2022 se convirtió en padre por novena y décima vez, junto a la modelo Lanisha Cole (madre de la pequeña Onyx Ice) y, de nuevo, con la también modelo Brittany Bell (Rise Messiah), respectivamente. El bebé número 11 llegó el pasado noviembre, su segundo hijo junto a Abby De La Rosa, de nombre Beautiful Zeppelin. Y el último a mediados de diciembre de 2022, Halo Marie, junto a Alyssa Scott, con quien ya tenía otro vástago. Su paternidad le llevó a reflexionar sobre sus propias carencias y hace unos años optó por retomar sus estudios y entrar en la universidad. En declaraciones a la revista Forbes desveló que experimentó una sensación de “vacío” cuando “veía a sus hijos pasar por el proceso de aprendizaje y escolarización”. En mayo de 2020, anunció en Twitter que se había graduado en la Universidad de Howard (emblema de la educación afroamericana), en la carrera de Criminología y Administración de la Justicia, con una especialización en Estudios Africanos.

De formar parte de una banda callejera a presentar ‘The Masked Singer’

Consciente del interés que despierta su vida privada, Cannon no duda en reivindicar su trabajo cada vez que tiene ocasión. Su carrera comenzó de la mano de Nickelodeon, la cadena infantil y juvenil que también situó en el mapa a celebridades como Ariana Grande. En 1994 formó parte del reparto de la serie All That, en antena durante 10 temporadas. Desde entonces, ha ido labrando su carrera como actor ―con algunas incursiones en la industria de la música― y presentador hasta convertirse en uno de los rostros más codiciados de la parrilla estadounidense.

Antes de lograr su primer gran contrato en televisión, sus años de juventud habían sido algo complicados. Sus padres eran solo unos adolescentes cuando lo tuvieron, por lo que buena parte de su crianza recayó en la figura del abuelo paterno. Además, su padre pasó un tiempo en la cárcel por pertenecer a la banda callejera del sureste de San Diego Lincoln Park Bloods, de la que fue uno de sus fundadores. En prisión encontró refugio en la religión, motor de su nueva vida en Carolina del Norte. Su hijo Nick siguió los pasos del progenitor como pandillero durante un tiempo, hasta que su madre le envío con él para alejarle de la calle. Y lo consiguió: en Carolina del Norte, su padre había logrado medrar y tenía un programa en la televisión pública que terminó por despertar el interés de Cannon por el mundo del entretenimiento.

Así es como empezó a actuar en bares como cómico y se cruzó en el camino con Jamie Foxx, quien vislumbró el potencial de un jovencísimo Cannon y lo adentró en el círculo de sus amigos afroamericanos, entre los que estaba Will Smith, a quien ha agradecido públicamente su apoyo: “Me dijo que le recordaba a él de joven. (…) Will me dio un contrato de televisión, un contrato discográfico y me puso en Men in Black II. Fue realmente un mentor cuando tenía 16 años y siempre fue un gran ejemplo”, expresó en el programa de radio The Howard Stern Show a raíz del tortazogate de Will Smith en los Oscar de 2022.

Además de Men in black II (Barry Sonnenfeld, 2002), protagonizó la película Drumline (Charles Stone, 2002), pero rechazó proyectos tan suculentos como Crash, reconocida con el Oscar a mejor película en 2006. El propio actor ha hablado en alguna ocasión sobre cómo en sus primeros años de carrera priorizó los contratos más jugosos económicamente frente a otro tipo de proyectos: “Intentaba sacar a mi madre del barrio. Fui a por el dinero muchas veces. Hubo grandes directores que querían conocerme y yo preguntaba: ‘¿Cuánto?’. Era tan bueno que si me hubiera centrado en mi oficio las cosas podrían haber sido diferentes”, expresó en Los Ángeles Times.

A principios del milenio, ya formaba parte de ese grupo de celebridades de la cultura pop liderado por Paris Hilton. Compartía fiestas con la polémica heredera y su círculo de amigas íntimas, entre las que estaba Kim Kardashian, con quien mantuvo una relación de poco más de un año cuando el presentador tenía 26 años y la polifacética empresaria de Calabasas, 25. Y aunque los grandes papeles del cine se fueron alejando cada vez más, el trabajo nunca le faltó.

A sus 42 años, goza de una posición destacada dentro de la industria del entretenimiento. Su vida familiar es intensa y su agenda laboral encadena un proyecto con otro, ya sea en televisión, en radio o en su faceta de empresario. Hoy en día, es el presentador de The Masked Singer, el exitoso formato de origen surcoreano que aterrizó en Estados Unidos en 2019 y también se emite en España. Según el propio Cannon, por presentar el programa se embolsa cada temporada 10 millones de dólares ―9,3 millones de euros―. También presenta Wild ‘N Out, un programa para cómicos freestyle que creó en 2005 y que este año emitirá su 21ª temporada en VH1. El formato también hace giras en diferentes estadios. Este negocio se suma a los bares y restaurantes de temática deportiva que tiene en varios puntos de Estados Unidos, como en Miami o su San Diego natal, así como a su propia productora, Ncredible Studios.

Desde hace poco, se ha puesto también al frente del programa de Fox Beat Shazam, un concurso de adivinanzas presentado por el actor Jamie Foxx hasta su repentina hospitalización el pasado mes de abril. Por otro lado, junto a su amigo Kevin Hart acaba de estrenar Celebrity Prank Wars, un programa de bromas a famosos emitido por E! En Amazon Freevee (el servicio en streaming gratuito y con publicidad de Amazon), conduce Counsel Culture, donde modera diferentes temas de conversación de actualidad, todo con participantes masculinos. Además, es la cara visible de un magacín de radio diario, The Daily Cannon, con una duración de tres horas y estrenado en abril para la aplicación AMP de Amazon. Y en el cine, en su último papel se ha puesto en la piel de un poderoso agente en Hollywood Heist, un título que supondrá también el regreso de Alec Baldwin a la gran pantalla tras la tragedia ocurrida durante el rodaje de Rust.

Tal número de compromisos profesionales le reportan, según él cuenta, unas ganancias de 100 millones de dólares anuales ―93 millones de euros―. Una cantidad que dista bastante de la que recogen webs especializadas en calcular el patrimonio de las celebridades, como Celebrity Net Worth, que cifra su fortuna en torno a los 50 millones de dólares. En cualquier caso, la presencia de Nick Cannon en la televisión ha hecho del artista una cara familiar en los hogares de Estados Unidos, testigos a su vez del crecimiento de la extensa familia del presentador fuera de la pantalla.