El gobierno de Macedonia desoye el llamamiento de la UE y ataca posiciones de los separatisas albaneses

El Gobierno macedonio ha afianzado su posición: "cualquier decisión sobre el empleo de la fuerza contra los terroristas será exclusivamente nuestra". De esta manera ha resumido el portavoz del Gobierno, Antonio Milososki las intenciones del ejecutivo en Skopje quien ha adelantado que unas 200 personas ya han sido "invitadas" a dejar sus casas. Otras 2.000 podrían tener que abandonar sus hogares para facilitar la ofensiva militar que se prepara contra aldeas donde se sospecha que hay "terroristas".El Ejército y la Policía macedonia han decidido aislar también la localidad de Gracani, situada al norte de Skopje, después de que fuera escenario de enfrentamientos entre rebeldes albaneses y las fuerzas de seguridad macedonias.

A pesar de los anuncios, aún no se ha producido la anunciada ofensiva gubernamental para neutralizar la acción de los rebeldes albaneses, que dura ya dos meses, aunque ha registrado un fuerte impulso en las últimas semanas.

Las autoridades locales han aconsejado a la población local que abandonen las ciudades más afectadas por el conflicto y datos facilitados por la ONU arrojan que unas 20.000 personas habrían abandonado ya Macedonia para dirigirse a países vecinos.

Las fuerzas macedonias bombardearon el jueves pasado posiciones de los rebeldes dentro de Kosovo, medida que pareció producir el malestar de la Fuerza para Kosovo (KFOR) que dirige la OTAN.

Los rebeldes, considerados por Skopje como "terroristas", aseguran que el objetivo de su lucha es mejorar las condiciones de los albaneses de Macedonia, donde representan un tercio de la población total.