La Conferencia de Donantes recauda 33.000 millones para la reconstrucción de Irak

Irak recibirá 33.000 millones de dólares de la comunidad internacional para la reconstrucción. La cantidad comprometida por los 73 países que han participado en la Conferencia de Donantes ha sido anunciada por el vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, al término de las reuniones en Madrid. Los fondos comprometidos hoy serán gestionados por el Banco Mundial y la ONU, con una importante excepción: Estados Unidos se reserva su derecho a administrar los 20.000 millones de dólares anunciados, por lo que quedarán al margen del fondo multilateral. Además, de los 13.000 restantes, sólo un tercio serán donaciones. El resto serán préstamos.

La última jornada de reuniones ha sido maratoniana. Con el paso de las horas se han ido conociendo las cantidades finales que iban a donar los países participantes. Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Colin Powell, ha confirmado esta mañana que su Gobierno aportará los 20.300 millones de dólares presupuestados por el Tesoro de EE UU, pero quedarán al margen de Naciones Unidas. Como ya se sabía antes de los dos días de cumbre, Japón ha sido el segundo país más generoso. El próximo año, el país nipón donará 1.500 millones de un montante total de 6.500, que se completarán en 2007.

Entre los países europeos, en cambio, ha habido diferencias sustanciales. Los que más se han comprometido económicamente han sido los que apoyaron la invasión de Irak. Así, Reino Unido inyectará unos 900 millones de dólares. La Comisión Europea, en cambio, dará un importe de 200 millones, después de que fracasara en Bruselas una iniciativa del Partido Popular Europeo para duplicar el gasto. España, como ya se adelantó, aportará 300 millones. Francia y Rusia, dos de los principales opositores a la invasión de Irak, no han comprometido ninguna ayuda adicional.

Tras conocerse el monto total de las aportaciones, Colin Powell, que ha calificado de "éxito" la reunión, ha confiado en convencer a los países que ahora no han querido hacer ninguna donación (Francia, Rusia, Alemania) a que lo hagan en el futuro. Se trata, según el jefe de la diplomacia de EE UU, de alcanzar 56.000 millones de dólares en 2007. Además ha señalado que el negocio del petróleo en Irak empieza a dar ingresos y se obtendrá un superávit presupuestario anual de 5.000 millones, que podría ir también destinado a financiar la reconstrucción.

3.000 millones de las naciones árabes

La petición de solidaridad y, sobre todo, de dinero que ayer realizó el presidente del Consejo de Gobierno iraquí, Ayad Allawi, a los países árabes ha encontrado hoy una respuesta generosa. Kuwait, cuya invasión por las tropas iraqúíes en 1991 desató la primera Guerra del Golfo, ha prometido 1.500 millones de dólares para levantar la economía de su debilitado vecino. Arabia Saudí tampoco se ha quedado atrás y ha anunciado una inyección de 1.000 millones, que se sumarán a los otros 600 asignados desde el fin de la guerra a proyectos de ayuda humanitaria. Irán, que también comparte fronteras con Irak, aportará 300 millones en créditos. La lista la cierra Emiratos Árabes Unidos, que ha prometido otros 200.

La ayuda kuwaití se destinará principalmente a la recuperación de sectores devastados, como el sanitario y el energético, según ha explicado el ministro kuwaití de Asuntos Exteriores, el jeque Mohamed Sabah Al-Salem Al-Sabah. De los 1.500 millones, 1.000 serán invertidos en proyectos de abastecimiento de agua, electricidad y ayuda humanitaria y los 500 millones restantes serán canalizados a través del nuevo fondo fiduciario. Kuwait ha justificado sus ayudas en que Irak disfrute "lo antes posible" de "un futuro político, económico y social floreciente", que redunde en beneficio de la estabilidad de todo la región del Golfo Pérsico.

Arabia Saudi, fiel aliado de EE UU y uno de los países más prósperos de la región, ha anunciado contribuciones por valor de 1.000 millones de dólares. Según ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Saud al Faysal, esta nueva aportación se sumará a otros 600 millones asignados a proyectos de ayuda humanitaria desde el final de las operaciones militares en Irak, el pasado mayo.

El vecino odiado también aporta dinero

Irán, país que libró una larguísima guerra con Irak (1980-1988), ha prometido ayuda para el desarrollo, el comercio y el turismo. Su ministro de Asuntos Exteriores, Kamal Jarazi, ha asegurado que su país planea unir su sistema de carreteras y ferrocarriles al de Irak, así como ayudar al país vecino en el desarrollo de sus puertos.

También ha mostrado la disposición de su Gobierno a proporcionar electricidad y gas a Irak y a facilitar sus exportaciones de petróleo. Este paquete incluye también hasta 300 millones de dólares en créditos para distintos sectores prioritarios indicados por las autoridades iraquíes.