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Irán desafía a la comunidad internacional con una segunda planta de enriquecimiento de uranio

China y Rusia muestran su preocupación y Barack Obama dice que "no descarta" la opción militar.- EE UU y sus aliados occidentales acusan al régimen iraní de "engaño"

El presidente de EE UU, Barack Obama, flanqueado por los jefes de Gobierno de Reino Unido, Gordon Brown, y Francia, Nicolas Sarkozy, ha denunciado a Irán por mantener un programa nuclear en secreto, al descubrirse que el régimen ha ocultado durante años una planta nuclear destinada al enriquecimiento de uranio. Horas más tarde, durante la rueda de prensa que el mandatario ha ofrecido tras la clausura de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, ha advertido que "no descarta" la opción militar en el país aunque prefiere "continuar con la vía diplomática".

Esta semana, Teherán, tras conocer recientemente que Occidente había descubierto esta instalación secreta, ha informado de su existencia al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, en un intento de adelantarse a la denuncia. Obama ha denunciado que Irán viola sus obligaciones, mientras que Brown y Sarkozy han advertido de nuevas sanciones.

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Junto los mandatarios francés y británico y ante los líderes de los países del G-20, reunidos este viernes en Pittsburgh, el presidente estadounidense calificó el engaño iraní de "desafío directo" a los esfuerzos internacionales de no proliferación nuclear, el último la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas del jueves. Los tres escenificaron la unidad occidental contra las maniobras del régimen de los ayatolás sobre su polémico programa nuclear, que Occidente teme esconda fines armamentísticos, pese a que Irán lo niegue. La canciller Merkel, que no pudo estar junto a Brown, Sarkozy y Obama, avaló el mensaje después.

Posteriormente, China y Rusia lanzaron mensajes en los que muestran su preocupación por esta nueva planta enriquecedora. El líder ruso, Dmitri Medvédev, dijo que viola las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU y que debe ser investigado por el organismo. El presidente chino, Hu Jintao, declaró por su parte que, aunque está preocupado, pide que el tema sea resuelto mediante negociaciones.

Tras la condena internacional que ha generado la información, Irán trató de defenderse y dijo que la planta en construcción está dentro del marco nuclear de Naciones Unidas. Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, ha dicho que la construcción de esta instalación está en línea con la meta de la República Islámica de preservar y disfrutar su "derecho inalienable" a una energía nuclear pacífica, informa la prensa iraní.

Obama ha reconocido el derecho de cualquier país a un programa nuclear pacífico, pero cree que el de Irán excede ese fin y muestra su escasa voluntad de cumplir con sus "obligaciones internacionales". Ha dejado la mano tendida, pero insta a Teherán a demostrar que cooperará "completamente" con el OIEA en la reunión que el 1 de octubre mantendrá con el grupo de los seis -Reino Unido, EE UU, Francia, Rusia, China y Alemania-, las potencias con las que negocia sobre su programa nuclear. También ha pedido que Irán permita la inmediata inspección de la instalación por el OIEA.

Tras Obama, Sarkozy dijo que Irán está llevando a la comunidad internacional por una "senda peligrosa" y ha ocasionado una "crisis de confianza muy grave" con la comunidad internacional. Y advirtió: "No debemos dejar que los líderes iraníes ganen tiempo: si para diciembre no hay un cambio profundo, habrá que imponer más sanciones". También Brown ha advertido a Teherán de nuevas y mayores sanciones ante un "engaño" y una "violación de sus obligaciones" sorprendentes. "Hay que poner fin a años de engaños, trazar una línea" ante las ambiciones nucleares iraníes y preparar más sanciones.

Una planta secreta

La comparecencia conjunta de los líderes de EE UU, Reino Unido y Francia se debía a una sorprendente revelación, la de que Irán llevaba años ocultando a los inspectores de la ONU una instalación nuclear para enriquecer uranio. Tras conocer que los servicios de inteligencia occidentales habían descubierto el secreto, Irán comunicó esta semana al OIEA la existencia de la planta, construida bajo una montaña.

Según ha informado el OIEA, el pasado lunes 21 de septiembre Teherán le comunicó la existencia de esta segunda instalación, que se une a la central de Natanz, el único sitio del que se tenía noticia que Irán obtenía combustible nuclear. En dicho documento, Irán especifica que enriquecerá uranio sólo hasta los niveles necesarios para la generación de electricidad -alrededor de un 5%; para la fabricación de armas atómicas hay que enriquecerlo hasta un 95%. En cualquier caso, la agencia nuclear de la ONU ya ha pedido al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad que le permita inmediatamente inspeccionar la instalación, cuya ubicación no se ha facilitado y que aún no está en funcionamiento. Un alto cargo iraní ha comentado a la agencia ISNA que la nueva central es similar a la de Natanz.

Según funcionarios norteamericanos, la planta aún no está en operación pero estaría lista para hacerlo el próximo año. Los servicios de inteligencia estadounidense han estado vigilando la nueva planta de Irán en los últimos años pero cree que es muy pequeña para producir combustible que alimente un reactor nuclear civil.

"Estados Unidos ha estado observando y analizando esta instalación durante varios años. Gradualmente ha ido emergiendo una imagen de las actividades de Irán y los planes para el lugar", ha informado un funcionario de inteligencia en condición de anonimato. "El lugar está destinado para contener aproximadamente 3.000 centrifugadoras. Las plantas civiles normalmente requieren una cantidad mucho mayor", ha agregado.

Las instalaciones de enriquecimiento con fines civiles necesitan decenas de miles de centrifugadoras para producir cantidades viables de combustible para las operaciones regulares de las plantas de energía nuclear. Sin embargo, según las fuentes norteamericanas, la cantidad de centrifugadoras de la nueva planta es suficiente para lograr material para fabricar una bomba o dos al año.

Según The New York Times, EE UU tenía constancia de esta central, que sitúa a 100 kilómetros al suroeste de Teherán cerca del poblado de Qum, desde hace años. Irán descubrió recientemente que EE UU y otras agencias de inteligencia occidentales lo sabían y por eso Obama decidió denunciarlo, pero Irán se ha adelantado a la denuncia informando al OIEA. Ahmadineyad omitió cualquier referencia a su programa nuclear en su intervención esta semana ante la Asamblea General de Naciones Unidas, donde sí dijo que Irán siempre cooperaba con el OIEA.

Los líderes de EE UU, Francia y Reino Unido, en Pittsburg
Los líderes de EE UU, Francia y Reino Unido, en PittsburgREUTERS

Ahmadineyad dice que el OIEA puede inspeccionar la nueva planta nuclear

El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, ha insistido en Nueva York en que su país cumple las reglas del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), y que esa agencia puede inspeccionar su nueva instalación nuclear. Asimismo, ha advertido de que Estados Unidos, Reino Unido y Francia "lamentarán" el haber acusado a Teherán de tratar de esconder la instalación, de la que se conoció hoy en medio de una creciente preocupación internacional sobre sus ambiciones nucleares.

"No tenemos ningún problema con que haya inspecciones de las instalaciones. No tenemos miedo", ha dicho Ahmadineyad, durante una conferencia de prensa en Nueva York, tras las revelaciones de EE UU sobre la instalación secreta de enriquecimiento de uranio que tiene el régimen iraní cerca de Qum, al suroeste de Teherán.

El líder iraní ha acusado a las potencias occidentales de acumular críticas contra Irán antes de la reunión del 1 d eoctubre entre los negociadores iraeníes y las potencias occidentales para abordar el tema nuclear.

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