"Chile aspira a ser el primer país desarrollado de Latinoamérica"
Sucede en todas partes. El ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Alfredo Moreno, reconoce que es muy habitual que le sigan preguntando allí donde va por el estremecedor caso de los mineros atrapados a 700 metros de profundidad y rescatados, el pasado mes de octubre, ante el asombro del mundo entero pegado a la televisión. Casi es un activo de la política exterior chilena. Moreno (Santiago de Chile, de 53 años) acompaña al presidente Sebastián Piñera en un viaje de tres días a España en el que repetirán como un eslogan, una y otra vez, que están convencidos de poder alcanzar las cifras de desarrollo de la OCDE en una década.
Pregunta. Dada la costumbre del presidente del Gobierno español de aplazar los viajes a Latinoamérica en el último año, ¿habrá devolución de esta visita?
"La visita de Obama expresa los valores compartidos de EE UU con Chile"
"El Pacífico es el mar del futuro, es donde se da el mayor crecimiento"
"Personas que no conocían Chile hoy conocen la bandera por los mineros"
"En el país tuvimos dificultades y creemos haberlas solucionado en paz"
Respuesta. Ojalá. El año pasado, España fue la anfitriona de la cumbre Europa-Latinoamérica, y a nosotros nos toca en mayo del año que viene, así que hemos transmitido la invitación para que el Rey y el presidente nos acompañen, igual que el resto de los líderes europeos.
P. Se lo pregunto porque va a ir antes Barack Obama a visitarlos. ¿Por qué a Chile?
R. Él va a estar en Brasil, que representa el 40% de la región en casi cualquier medición y que es muy grande en relación con el resto. Del resto escogió a Chile, y creemos que es muy relevante. Chile es un socio fiable con el que Estados Unidos comparte muchos valores, como la democracia, el respeto a los derechos humanos y una manera de desarrollarse, con libertad, con empresa privada, y una preocupación por lo social que creo que es compartida, y eso se expresa con esta visita.
P. Usted viajó a Bolivia. ¿Este es el Gobierno que va a solucionar el problema fronterizo?
R. Efectivamente, yo estuve en Bolivia, donde no había estado un canciller de Chile en 60 años. Tenemos toda la disposición en facilitar el mejor acceso de Bolivia al Pacífico; ellos tienen libre acceso a los puertos chilenos desde 1904. Pero también tenemos que resolver otros temas, como los ríos compartidos o el ferrocarril. Tenemos la mejor disposición de avanzar.
P. ¿Pero su Gobierno cree en la solución o le basta con mantener el statu quo?
R. Por lo menos le puedo decir que para intentar resolver los problemas uno tiene que pensar que son posibles. Algunos son difíciles, cuestiones que tienen muchísimos años, pero nuestra intención es poner todo lo que está en nosotros para resolverlos. Ese es el espíritu. Es posible resolverlos, pero requiere el apoyo político de los presidentes de ambos países y de la población. La gente tiene que entender que no puede recibir uno todo lo que quisiera, que hay que hacer esfuerzos, y eso va en bien de todos.
P. ¿Han cambiado las prioridades en política exterior con el Gobierno de Piñera?
R. En el caso chileno, la política exterior es una cosa de Estado. Tratamos de que estén todos implicados y que se funcione con una sola voz. Eso ha hecho a Chile muy sólido en política exterior. No hay dos opiniones en lo que hacemos. Se puede ver en la comitiva del presidente, venimos [a España] con congresistas de todos los partidos políticos, y así lo hacemos en todos los países donde vamos. Y los países no se construyen de un día a otro. Esto es como un edificio y nosotros estamos poniendo el piso que nos corresponde.
P. La posición de Asia en Sudamérica ¿dónde deja a Europa?
R. Asia tiene un crecimiento muy importante. Para nosotros, Asia ha sido muy importante en las últimas décadas, pero eso no hace cambiar que Europa es el segundo socio comercial y en materia de inversiones es el primero. Asia no tiene grandes inversiones en Chile. Tenemos mucha historia en común, pero podemos hacer mucho más, como están comprobando empresas españolas que han invertido en Chile y países de Sudamérica. Pero, aparte de eso, yo creo que el Pacífico es el mar del futuro, es el mar donde se están dando los mayores crecimientos económicos, en Asia y en el Pacífico de América Latina. Tenemos muchas expectativas de que eso avance. Intentamos hacer un tratado de libre comercio que incluya a los países asiáticos y también a los de nuestro lado, Estados Unidos, Chile, Perú... Pensamos que, con las tasas de crecimiento que hay ahora mismo ahí, eso tiene mucho futuro.
P. Con ese entorno de crecimiento, ¿cuáles son sus objetivos inmediatos?
R. Dentro de estos cuatro años, terminar con la extrema pobreza. Segundo, tener una tasa de crecimiento que, si la proyectáramos hasta el final de la década, convertiría a Chile en el primer país desarrollado de América Latina. Tenemos un nivel de ingresos per cápita de 15.000 dólares, la más alta de Latinoamérica. Aspiramos a acercarnos a la de los países que están en los umbrales del desarrollo, que está en 22.000 dólares. Pensamos que con esta tasa de desarrollo podríamos al final de la década llegar a esos niveles. Pero para lograrlo hay que hacer cambios, agregar una mejor educación, avanzar en tecnología, unirnos con países más avanzados que nosotros, hacer una tremenda inversión en energía. Tenemos que aspirar a eso, a ser el primer país desarrollado de América Latina.
P. En España, la izquierda parlamentaria (Izquierda Unida y el Bloque Nacionalista Galego) se han quejado por el supuesto pasado pinochetista de su embajador en Madrid. ¿Le había pasado antes o en otro país?
R. Para nada es habitual. Entiendo que, más que un movimiento, es algo de una o dos personas. Nuestro embajador aquí [Sergio Romero Pizarro] es una persona muy destacada que durante el periodo democrático ha sido senador elegido democráticamente, presidente del Senado durante un tiempo prolongado. Estamos muy satisfechos de su labor. Es un dirigente muy importante de uno de los principales partidos que apoyan al Gobierno. En fin, mire, nosotros en Chile tuvimos dificultades muy grandes a lo largo de nuestra historia, como las tuvo España. Creemos haberlas solucionado bien, en paz, con mucha amistad cívica. Estamos felices con esa transición. Esto es una cosa muy menor y no sé de qué nace.
P. Viene usted de Israel y Palestina, ¿le preguntan a menudo por la historia de los mineros?
R. Muchas veces. Las grandes noticias suelen ser desastres. Esta es una de las pocas grandes noticias que tuvo un final feliz y positivo, y mostró lo mejor de los valores humanos. Es una gran lección de valores positivos. Hubo 70 días en los que personas de diferentes países y culturas estuvieron viendo la televisión y sintiendo la historia como propia.
P. ¿Han llegado a notar un efecto desde el punto de vista de la diplomacia?
R. Lo notamos siempre donde estamos, con las autoridades y con las personas. Incluso caminando por la playa. A mí me pasa que a veces me ven con la bandera de Chile y personas que no conocen el país hoy día conocen la bandera porque la veían en todas partes cuando los mineros, e inmediatamente su reacción es ¡los mineros! Yo creo que, de alguna manera, la historia representa ciertos valores y la gente se comunicó con esos valores y con personas como el presidente o los técnicos.
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