Macron se reúne con una veintena de países europeos y Canadá para ampliar la estrategia común en la guerra de Ucrania
El malestar de esos Estados fuerza al presidente francés a convocar una segunda cita, esta vez telemática, con el resto de socios de la UE y con países extracomunitarios
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La cumbre celebrada el lunes en París para definir la estrategia de seguridad de la UE y el papel que deberán desempeñar los socios comunitarios en las posibles conversaciones de paz en Ucrania no terminó de salir como probablemente había imaginado el presidente de la República, Emmanuel Macron. A la falta de consenso sobre una cuestión crucial, el envío de tropas al país invadido —que escenificó la desunión de los socios comunitarios—, se sumó el enorme malestar de los países de la UE que habían sido excluidos y que tienen un papel relevante en el conflicto. Consciente de ese enfado, Macron se ha vuelto a reunir a las cuatro de la tarde de este miércoles, esta vez por videoconferencia, con una veintenta de países europeos y también extracomunitarios, como Canadá, para ampliar la base de las conversaciones.
La nueva cumbre reúne de forma presencial al presidente interino de Rumania, Illie Bolojan, y al primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden. El resto de participantes, entre los que se encuentran los líderes de Grecia, República Checa, Bulgaria, Finlandia, Noruega, Croacia, Portugal, Eslovenia o Suecia, lo hacen ya por videoconferencia. El Elíseo trabajó hasta el último minuto para cuadrar la agenda de eso 22 nuevos invitados hasta el último minuto y solo la publicó un cuarto de hora antes de la cita. Macron reconoció el día antes en una entrevista con Le Parisien y un grupo de periódicos regionales que el objetivo de esta reunión era incluir al resto de miembros de la Unión Europea en sus contactos sobre Ucrania.
Uno de los grandes ausentes en la cita del miércoles es Austria. Antes de conocerse los motivos oficiales, daba la impresión que su neutralidad militar, el hecho de estar fuera de la OTAN la habrían excluido de una reunión más centradsa en la cuestión del envío de tropas que en la cuestión financiera y de la reconstrucción.
La reunión del lunes, a la que tan solo asistieron algunos líderes, despertó las críticas de Estados como Hungría, que la calificó como un encuentro de “líderes frustrados, proguerra” y contrarios al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Pero también de países como Rumania, con 600 kilómetros de frontera con Ucrania, que consideran un despropósito que se les excluyera.
La cumbre de París duró tres horas y media. Hubo intervenciones de todos los líderes. Y Macron, el anfitrión, sentado entre los socialistas Pedro Sánchez, el presidente español, y el canciller alemán, Olaf Scholz, se cuidó de no hablar al final del encuentro ―solo lo hizo brevemente a través de la red social X sobre las 00.30― para evitar agudizar las evidentes divisiones. Y, sobre todo, para poder dar parte a Trump y a Zelenski al final de la reunión, tal y como había hecho también antes de empezarla.
Se evitó, también, la fórmula del comunicado conjunto, imposible de construir con posturas tan alejadas. Hubo importantes discrepancias, según el entorno de algunos participantes, sobre todo en la cuestión del envío de tropas de paz tras la firma de un hipotético acuerdo. El Reino Unido y Francia lideran el frente a favor de esa iniciativa. Italia y España —y también Polonia (con el mayor ejército terrestre de la UE)— mostraron, en cambio, sus reticencias. Tanto a puerta cerrada como cuando dieron explicaciones a la prensa. El más duro fue el canciller alemán, perplejo de que se valorase desplegar soldados de paz en un territorio todavía en guerra. Se marchó una hora antes de terminar la reunión.
Las reuniones prosguirán el jueves. En este caso en versión doméstica. El Presidente de la República ha convocado mañana a las 11.00 en el Elíseo a los presidentes de los partidos políticos en lo que se conoce como formato Saint Denis -por los encuentros que mantuvo ya con las distintas formaciones francesas en dicha localidad en noviembre de 2023- para seguir abordando con ellos la defensa y la seguridad de Europa, así como la situación en Ucrania.
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