Marina Salié, la edil que anticipó las denuncias contra Putin
El pasado 21 fallecía la activista y líder política rusa Marina Salié, valiente e implacable opositora del presidente Vladimir Putin
Destapó hace 20 años un escándalo de corrupción del actual presidente ruso
El pasado 21, a los 77 años, fallecía la activista y líder política rusa Marina Salié, valiente e implacable opositora del presidente Vladimir Putin, al que ya hace dos décadas había acusado de corrupción.
Nacida en 1934, Salié provenía de una distinguida familia de San Petersburgo. Se doctoró en el Instituto de Geología de Leningrado, donde luego trabajó como investigadora. Cuando a finales de los ochenta Gorbachov inició la etapa de apertura del régimen soviético conocida como perestroika, Salié se convirtió en una de las activistas prodemocráticas más conocidas y radicales de Leningrado —actual San Petersburgo— y a comienzos de los noventa fue elegida miembro del Parlamento ruso y concejal del Ayuntamiento de San Petersburgo. Desde este último puesto, tuvo a su cargo la ingrata tarea de garantizar el abastecimiento de alimentos de la ciudad en la etapa de cruda escasez previa al derrumbamiento del régimen comunista y se vio obligada a introducir cartillas de racionamiento: decisión peliaguda en una ciudad que había sido asediada por los nazis durante dos años y medio, y en la que había perecido de hambre más de un millón de personas.
Fue en el ejercicio de esa responsabilidad cuando se cruzó por primera vez en el camino de Putin, quien, tras su paso por el KGB, trabajaba a las órdenes del alcalde de la ciudad, Anatoli Sobchak, en calidad de responsable delas relaciones exteriores del municipio. Salié y otro concejal, Yuri Gladkov, descubrieron que Putin había firmado dudosos contratos con firmas extranjeras para la exportación de materias primas a cambio de alimentos. Salié y Gladkov afirmaron estar en condiciones de demostrar que en el entorno de Putin se habían evaporado casi 70 millones de euros en estas transacciones. El consistorio pidió a Sobchak la destitución de Putin. La respuesta de Sobchak fue disolver la corporación y dotar de poderes más amplios a Putin.
Tras perder las elecciones municipales de 1996 y acosado por las acusaciones de corrupción, Sobchak huyó en 1997 a París y no volvió a Rusia hasta que Putin, tras un fulgurante ascenso, fue designado primer ministro año y medio después y ordenó que se retiraran los cargos en contra del exalcalde. Salié publicó un furibundo manifiesto en contra de Putin en 2000 y poco después desapareció del mapa durante diez años, en un discreto exilio interior en una remota región del noroeste de Rusia. En 2007 murió Gladkov, muchos sospechan que envenenado, y en 2010 Salié volvió a ponerse bajo los focos firmando el manifiesto Putin debe marcharse. Poco antes de morir se afilió al Partido de la Libertad del Pueblo, que aglutina a diversas fuerzas de oposición al actual inquilino del Kremlin.
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