Jagdish Sharan Verma, el juez que vindicó a Amanat

Jagdish Sharan Verma, expresidente del Tribunal Supremo de India, fue una de las figuras más destacadas de la actual campaña contra las violaciones en India. Dirigió el comité que asesoró al Gobierno en la mejora de la ley para la protección de la mujer.

Esta norma, que endurece los castigos contra los delitos sexuales y establece medidas para una mejor actuación de la policía, entró en vigor tras la ola de violentas protestas que desencadenó la brutal violación en grupo de una estudiante de 23 años en diciembre pasado en Nueva Delhi. La chica, a la que los medios de comunicación dieron el nombre supuesto de Amanat para preservar su intimidad, murió a causa de las heridas dos semanas después en un hospital de Singapur. El caso supuso una dramática toma de conciencia de la situación de violencia que sufren millones de mujeres en el país. El fin de semana pasado, la violación de una niña de cinco años originó nuevas protestas.

El Informe Verma, que documentaba “la negligencia histórica hacia las mujeres en las políticas públicas” fue aplaudido por “progresista” entre los defensores de los derechos de las mujeres. El documento, que examinó más de 80.000 recomendaciones de todos los sectores de la sociedad, fue presentado en un tiempo récord de 29 días. Verma aseguró a la cadena india NDTV que él mismo había mecanografiado, con un solo dedo, partes del informe: su pensión no le permitía el lujo de pagar a un ayudante. En el documento se pedía un endurecimiento de las penas por violación y que los ataques con ácido, el acoso o el tráfico de mujeres se tipificaran en el Código Penal. Los activistas lamentaron que algunas de sus recomendaciones no entraran en la ley, como prohibir a los políticos imputados por violación presentarse a elecciones o castigar la violación dentro del matrimonio.

Aunque la ley no es perfecta, es un gran paso para la igualdad, aseguraba la reconocida defensora de los derechos de la mujer Urvashi Butalia: “El excelente trabajo de Verma fue fundamental para que mejoraran las cosas”. En su último acto público, para recibir el Premio de Justicia para las Mujeres, Verma recalcó que la violencia de género debe seguirse combatiendo. “No solo se trata de castigar a la gente cuando comete estos crímenes, sino también de prevenirlos”, afirmó.

El exjuez ocupó varios puestos importantes durante su vida. Estuvo a cargo el Tribunal del Estado de Madhya Pradesh y después presidió el del Estado de Rajastán. En 1997 fue nombrado presidente del Tribunal Supremo de India y dirigió la Comisión Nacional de Derechos Humanos. También ayudó en la rehabilitación del Estado de Gujarat tras los enfrentamientos entre hinduistas y musulmanes que causaron más de 1.000 muertos en 2002. Como juez, dictó además la primera sentencia por acoso laboral.

Verna falleció el lunes a los 80 años, víctima de una fallo multiorgánico. A su incineración en Nueva Delhi asistieron magistrados y políticos de diferentes partidos. Entre ellos estaban la presidenta del gobernante Partido del Congreso, Sonia Gandhi, y L. K. Advani, líder histórico del principal partido de la oposición, el BJP, que aseguró que “Verma era un juez excepcional, reconocido por su valentía e integridad”. Aunque no asistió al funeral, el primer ministro, Manmohan Singh, expresó en un comunicado que “era muy respetado no solo por su gran conocimiento de la ley y por las muchas sentencias innovadoras que dictó, sino también por su sensibilidad a las preocupaciones del hombre común y su férreo compromiso con el bien común”.