Bruselas respalda la propuesta para el desarme sirio
La Comisión entrega 58 millones a Líbano para hacer frente a la crisis de refugiados
La Unión Europea ve con buenos ojos la propuesta esbozada por Estados Unidos, y acogida calurosamente por Rusia, de exigir a Siria un desarme químico como forma de evitar una intervención militar contra Bachar el Asad. La alta representante para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, ha apoyado la propuesta, que pide aplicar “tan pronto como sea posible”. En un comunicado, Ashton asegura que la Unión Europea está “preparada para respaldar plenamente” cualquier proyecto de supervisión internacional del armamento químico sirio.
Con esta iniciativa, la Unión Europea arropa a Francia, el socio europeo más activo a la hora de permitir que prospere este intento de última hora por evitar un bombardeo estadounidense en Siria. El comunicado agradece el gesto francés y exige a las autoridades sirias que, durante el eventual proceso de verificación internacional, garanticen la seguridad del arsenal y que no haya otros agentes que puedan acceder a él.
La Unión Europea arropa a Francia, el socio europeo más decidido a actuar en Siria
La propuesta permite a la Unión Europea volver a la idea que más acuerdo concita entre los socios comunitarios: que el conflicto sirio requiere una solución política. “Apelo a la comunidad internacional para que aprovechen este momento para revitalizar el proceso que permita la rápida celebración de una conferencia de paz sobre Siria”, concluye el comunicado de Ashton.
Horas antes de ese pronunciamiento, el portavoz de la alta representante había avanzado la disposición de la UE a colaborar en este proceso, con la cautela de “ver si se trata de una proposición seria”. Con esa prevención, Bruselas se hacía eco del temor que existe también en Estados Unidos sobre la posibilidad de que esa iniciativa para un control independiente del arsenal químico sirio se convierta solo en una manera de ganar tiempo ante el anunciado ataque contra el régimen.
La Comisión Europea ha aprobado liberar de manera inmediata una partida de 58 millones de euros para ayudar a Líbano
Más allá del ángulo militar, la Comisión Europea ha aprobado liberar de manera inmediata una partida de 58 millones de euros para ayudar a Líbano, muy afectado por la avalancha de refugiados sirios. El dinero se empleará principalmente en atención escolar, infraestructuras sanitarias básicas y ayuda a la economía local de las zonas más afectadas por el éxodo. Esta contribución forma parte de un paquete más amplio de 400 millones que la Unión Europea, principal donante en la zona, aprobó en el pasado mes de junio para aliviar el impacto de la guerra en Siria.
España comparte la propuesta de control del armamento sirio
“Todo lo que suponga eliminar la posibilidad de utilizar armas químicas, si es posible evitando una intervención militar, es bienvenido por el Gobierno español”. El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, se ha referido con estas palabras a la iniciativa rusa para poner bajo control de la comunidad internacional y posteriormente destruir el arsenal químico del régimen de El Asad. “La doctrina que se plasmó en san Petesburgo y que el Gobierno español aplaudió era evitar que se puedan volver a utilizar armas químicas en ningún supuesto. El control y destrucción de esas armas químicas es un paso que daría expresión material a ese deseo”, ha declarado esta mañana a los periodistas el jefe de la diplomacia española, quien ha precisado que esta propuesta debería plasmarse en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
Previamente, en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum en un hotel de Madrid, Margallo ha defendido la decisión del presidente español Mariano Rajoy de suscribir, al término de la reciente cumbre del G-20 en San Petesburgo (Rusia), una declaración en la que, junto a otros diez mandatarios, respaldaba una “respuesta contundente” ante el presunto uso de armas químicas por el régimen sirio en un ataque a los suburbios de Damasco el pasado 21 de agosto.
No obstante, el ministro ha precisado que “España no se ha planteado por ahora intervención directa alguna en el conflicto de Siria” y ello porque la ley Orgánica de Defensa Nacional de 2005 establece una serie de condiciones para la participación de las Fuerzas Armadas españolas en una operación en el exterior en la que no esté en juego la defensa de España ni sus intereses nacionales: que lo solicite el país en el que se desarrolle la operación, “y no creo que El Asad nos lo pida”, ha apostillado con ironía; o que lo autorice la ONU, la UE o la OTAN, lo que por el momento no ha sucedido.
Margallo, que ha solicitado comparecer ante el Congreso para informar sobre el conflicto sirio, no ha querido precisar, en cambio, si España cederá el uso de las bases para apoyar un ataque unilateral de EE UU. “No se ha producido petición alguna del uso de las bases. Cuando se produzca, estudiaremos qué hacer”, ha respondido.
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