El censo pone en entredicho el discurso indigenista de Morales
Las cifras de población de Bolivia indican que no hay mayoría aborigen. Al tiempo, los pueblos originarios piden más escaños
Ni nación indígena ni Estado plurinacional. Las cifras del censo de población boliviano y la ley de asignación de escaños parlamentarios desdibujan la imagen de nación mayoritariamente aborigen y le restan sentido al discurso étnico del presidente Evo Morales.
Los resultados del censo, muy cuestionados por la opinión pública, arrojan que el 41% de los 10.027.254 habitantes se identificó como indígena perteneciente a una de las 37 naciones originarias reconocidas por la Constitución Política del Estado. La cifra representa un acusado descenso en relación al censo de 2001, con un 62% de indígenas en el país.
El exvicepresidente y opositor a Morales, Víctor Hugo Cárdenas, explica que el Gobierno se basó en la mayoría indígena de 2001 para promover la redacción de una nueva Constitución “basada en una ciudadanía étnica –indígenas y originarios con más derechos– y no en una ciudadanía política –todos en igualdad de derechos y deberes–. Bolivia es el único país que construye su ciudadanía desde una perspectiva étnica", criticó.
Cárdenas recuerda que el equipo del partido fundado por Morales, el Movimiento Al Socialismo (MAS), “fabricó una propuesta indígena, un supuesto líder indígena, un discurso supuestamente étnico y un gobierno indígena apoyado en esa mayoría. Ocho años después constatamos la caída de esa impostura en una terrible desilusión”.
El censo de población y vivienda es un referente oficial para la distribución de recursos económicos a las regiones, los municipios y las universidades, y en el plano político es base de la asignación de escaños en la Asamblea Legislativa, de acuerdo con la norma legal promulgada hace poco por Morales, que ha variado ligeramente el reparto de poder por regiones.
La Cámara de Diputados tiene 130 escaños. En la nueva asignación, el departamento de Santa Cruz logró tres escaños en detrimento de Beni, Chuquisaca y Potosí, pese a las manifestaciones de protesta que hubo en estas zonas para impedir el trasvase de escaños.
Además, de esos 130 escaños, siete están reservados a pueblos originarios. En el proceso de redistribución de escaños el Consejo Nacional de Ayllus y Markas (CONAMAQ), que representa a comunidades indígenas, luchó por conseguir 18 escaños para sus propios delegados, y que la selección de dichos miembros fuese potestas de las propias comunidades. El Consejo presionó para lograrlo, incluso llevó a cabo una huelga de hambre, pero al final no se concedieron más de siete escaños indígenas, que además no serán decididos de forma directa por las comunidades, sino que estos delegados de pueblos originarios tendrán que formar parte de algún partido político.
“El Estado plurinacional ya no existe, ha muerto”, sentencia con firmeza Rafael Quispe, miembro del Consejo. “El estado plurinacional está compuesto por pueblos y naciones originarias que tienen derecho a su propia representación en la Asamblea Legislativa Plurinacional”, añade. Quispe considera que la asignación de escaños “se ha hecho a medida neoliberal entre partidos políticos" y que "margina a los pueblos indígenas, que no podrán participar con representación propia delegada directamente por las naciones originarias”.
El sociólogo Pablo Mamani va más allá en el análisis de los efectos de la ley: “Los ayllus de los Andes no tienen representación directa en la Asamblea, lo cuál es la contradicción más radical del Estado Plurinacional. El MAS ha terminado por asesinar al Estado Plurinacional”.
Los comicios serán en octubre de 2014. El presidente Evo Morales se presentará por tercera vez como candidato por su partido y ya está en plena campaña. Con euforia asegura que ganará con el 74% de los votos. Ha ordenado a su gabinete y a los funcionarios públicos “dar el 50% de su tiempo a la gestión y el 50% a la campaña” para alcanzar su objetivo, fundamentalmente con la entrega de obras públicas y de servicio a la salud o la educación, entre otros.
El magistrado del Tribunal Constitucional, Gualberto Cusi, ha dicho que también cree en el triunfo de Morales después de haber consultado el futuro en hojas de coca, según ha declarado a la prensa local. Añadió, sin embargo, que el carismático líder no concluirá el mandato por aparentes traiciones a su gobierno.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.