La Corte Suprema argentina desplaza a jueces que nombró el kirchnerismo
Los magistrados propinan un golpe al Gobierno tras el mal resultado electoral de Scioli
La Corte Suprema de Argentina echó este miércoles por tierra una ley que había impulsado el kirchnerismo para que el Consejo de la Magistratura (órgano con representación de los tres poderes del Estado, los abogados y los académicos) nombrara a los jueces suplentes, en lugar del Poder Judicial. El máximo tribunal de este país siempre se ha manejado con relativa independencia respecto del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero ha llamado la atención de que adoptara esta decisión una semana y media después del mal resultado del candidato presidencial apoyado por Kirchner, el peronista Daniel Scioli. En el pasado, los magistrados habían declarado la constitucionalidad de la ley de regulación de medios audiovisuales que había impulsado la jefa de Estado, pero también le había fallado en contra en su reforma judicial para que los miembros del Consejo de la Magistratura se eligiera por el voto popular.
La ley de jueces suplentes se había aprobado en junio pasado en el Congreso, de mayoría kirchnerista, y establecía que el equivalente argentino al Consejo General del Poder Judicial español podía nombrar por mayoría absoluta a esos cargos, en lugar de necesitar los dos tercios de los votos requeridos para la designación de los titulares. “La Corte Suprema, por unanimidad, sostuvo que la ley era inconstitucional porque afectaba la independencia judicial” porque “permitía al Consejo de la Magistratura elegir ‘subrogantes’ (suplentes) para un tribunal o caso determinado, en forma discrecional, sin sorteo ni parámetro objetivo alguno y sin dar prioridad a los jueces designados mediante el procedimiento constitucional”, explicó el Centro de Información Judicial, que depende del máximo tribunal.
La Corte Suprema advirtió de que casi un cuarto de los cargos de los tribunales nacionales y federales se encuentran vacantes y que en los hechos la regla consiste en la designación de jueces suplentes y la excepción, el nombramiento de titulares. La falta de acuerdos entre el Gobierno de Kirchner y la oposición imposibilita la selección en el Consejo de la Magistratura. También está pendiente la designación de dos miembros del máximo tribunal para reemplazar a otros que han renunciado en los últimos meses.
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