El jefe del Ejecutivo de Hong Kong renuncia a la reelección

El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, Leung Chun-ying, ha anunciado este viernes por sorpresa que no se presentará a la reelección en los comicios que se celebrarán el próximo año en el territorio autónomo. La decisión ha sido aplaudida por muchos y pone de relieve el convulso panorama político que vive esta región semiautónoma en los últimos tiempos.

CY Leung (como es popularmente conocido) justificó su decisión por el daño que la reelección acarrearía a su familia. “Si me presento, sufrirán un estrés insoportable… Debo protegerles”, apuntó en rueda de prensa el mandatario. Aseguró que, pese a las especulaciones que dicen lo contrario, su determinación no se debe a la falta de respaldo del gobierno central. “Pekín siempre me ha apoyado y me ha dicho que he hecho un buen trabajo”.

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A lo largo de su mandato, la excolonia británica ha sido testigo de uno de los mayores desafíos lanzados a la autoridad del Partido Comunista chino en las últimas décadas con las protestas de 2014 —conocidas como la revolución de los paraguas—, en las que miles de ciudadanos ocuparon el centro financiero de la ciudad durante casi tres meses para exigir mayor autonomía del gobierno central y sufragio universal para las elecciones de 2017.

Entonces, el fracaso en la consecución de sus peticiones y el violento desmantelamiento de los campamentos le valieron al líder saliente muchas críticas y sirvieron para que un amplio número de los allí congregados se unieran en torno a nuevas formaciones que llevan por bandera la independencia o la autodeterminación y que han ampliado el tradicional espectro político de la ciudad, hasta entonces dividido entre el bloque pro-Pekín y el de la oposición de los pandemócratas.

El auge de esa corriente secesionista se materializó en las pasadas elecciones legislativas, en las que varios candidatos de esa línea consiguieron un escaño en el hemiciclo. Este hecho enfureció a Pekín de tal manera que el mes pasado el Partido Comunista anunció la descalificación de dos de ellos por no cumplir con los requisitos estipulados en la Ley Básica (como se conoce la constitución de Hong Kong). Desde entonces, CY Leung, cuya popularidad se ha visto reducida hasta el 38% en los últimos tres meses según un estudio de la Universidad de Hong Kong, se ha propuesto que otros cuatro parlamentarios sigan el mismo camino y ha llevado sus casos a los tribunales.

Elegido en 2012 por un comité electoral de 1.193 miembros, Leung obtuvo 689 votos para dirigir una ciudad de más de 7 millones de habitantes. Su renuncia se convirtió en una demanda clave en todas las manifestaciones que ha vivido la ciudad en los últimos años. Sin embargo, su salida ha sido acogida con recelo. Uno de los parlamentarios cuyo caso está pendiente de juicio, el joven político de la formación Demosisto, Nathan Law, afirmó que habría que “permanecer vigilantes” al reemplazo de Leung el próximo marzo. “Habrá más movimientos ofensivos dentro del sistema cuyo objetivo seamos los parlamentarios. Debemos ser conscientes de su siguiente movimiento en lugar de simplemente sentirnos felices”.

Como Law, diversos expertos advirtieron que esta repentina decisión podía llevar a pensar que Pekín está adoptando una postura más tolerante en cuanto a la política de Hong Kong, pero que la verdadera interpretación que se debía hacer de este movimiento es la consecución de una figura más popular que a su vez apoye la agenda del gobierno central.