Un nuevo flujo de lava del volcán Kilauea se dirige hacia una planta geotérmica
La colada ha destruido un almacén pero las autoridades consideran que no hay una "amenaza inmediata" sobre las instalaciones
Un nuevo flujo de lava del volcán hawaiano Kilauea, que entró en erupción hace tres semanas, se dirige hacia una planta de energía geotérmica después de que la lava destruyera este martes un almacén en sus instalaciones. Defensa Civil indicó que no hay una "amenaza inmediata" a la planta geotérmica Puna Ventura (PGV, según sus siglas en inglés), que depende del gobierno del estado.
"Fisuras cerca de la empresa geotérmica de Puna están activas y produciendo lava que lentamente fluye en la propiedad. Esta actividad destruyó el antiguo proyecto geotérmico de Hawái en un área adyacente", informó Defensa Civil.
Los trabajadores de PGV, que suministra un 25% de la energía que consume la isla de Hawái, han tapado el último de los tres pozos profundos para reducir los riesgos de emisión incontrolada de gases tóxicos en caso de una inundación por lava.La planta está cerrada desde que el volcán entró en erupción el pasado 3 de mayo. Además, se han retirado de las instalaciones cerca de 227.000 litros de pentano inflamable.
La amenaza de que la lava llegue a la planta es el último desafío al que se enfrentan las autoridades durante lo que los geólogos denominan como una erupción simultánea sin precedentes en el Kilauea y de grietas volcánicas.
Un flujo de lava de una de las grietas llegó este lunes a la instalación de la planta geotérmica y destruyó uno de sus almacenes, según la portavoz del gobierno del condado de Hawái, Janet Snyder. Otra grieta que se reactivó este martes es la que ahora se acerca a la planta eléctrica. Snyder ha señalado que ninguno de los pozos se encuentra en peligro, ya que el flujo apenas se mueve y aún se encuentra a varios cientos de metros de la planta.
La última erupción explosiva en el Kilauea ha cubierto con una nube de cenizas la Isla Grande de Hawái, según ha informado el Observatorio del Volcán de Hawái en un comunicado. "Las comunidades a sotavento deberían estar preparadas para la caída de cenizas mientras continúe esta actividad", ha advertido el comunicado.
Los pozos de la planta recorren entre 1.830 y 2.438 metros bajo tierra para aprovechar el agua extremadamente caliente y el vapor que se usa para hacer funcionar las turbinas y producir electricidad. Aproximadamente a 4,8 kilómetros al este de la planta en la costa, nubes nocivas de vapores ácidos y partículas finas de vidrio llenaron el cielo cuando la lava llegó al océano.
La erupción del Kilauea, que ya ha generado casi dos docenas de fisuras que expulsan lava, entró en una fase más violenta el pasado fin de semana, produciendo grandes volúmenes de roca fundida por fisuras. Al menos 47 viviendas y otras estructuras han sido destruidas en la zona de Lilani Estates y Lanipuna Gardens, en el distrito de Puna y un hombre resultó gravemente herido este sábado.
Además, alrededor de 2.000 personas han sido evacuadas de sus hogares debido a los flujos de lava y al gas tóxico de dióxido de azufre. Varios cientos se encuentran en tres refugios instalados por la Cruz Roja.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.