Ingresado en cuidados intensivos el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski

El expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, bajo arresto preliminar por diez días desde hace una semana mientras es investigado por su supuesta implicación en el caso Odebrecht, ha sido ingresado la noche del martes en una clínica privada del acomodado distrito limeño de San Isidro. Este miércoles por la mañana, el exmandatario, en el poder hasta hace poco más de un año, ha pasado a la unidad de cuidados intensivos, según ha informado su abogado, César Nakazaki.

El exbanquero de inversión ha sido internado pocas horas antes de que un tribunal peruano decida la prisión preventiva de 36 meses que ha solicitado para él la Fiscalía, que lo investiga por lavado de activos desde junio del año pasado, tras su renuncia al frente de la jefatura de Estado del país sudamericano. En esa fecha también se iniciaron pesquisas por el mismo motivo contra los exmandatarios Alejandro Toledo y Alan García —fallecido este miércoles después de que se disparase en la cabeza cuando iba a ser detenido en su casa—, entre otros exfuncionarios. Las pesquisas nacieron a raíz de las declaraciones del ex superintendente de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, que en febrero del año pasado reveló a los fiscales que la constructora hizo aportes a las campañas electorales de dichos dirigentes.

"Anoche empezó a sentir un dolor en el pecho", describió Nakazaki a la emisora Radioprogramas. Un médico privado, precisó, le ha diagnosticado al expresidente "fibrilación articular y hay un alto riesgo de una obstrucción en la arteria del corazón, por eso le realizarán un cateterismo". La fibrilación articular implica el latido irregular del corazón y es el mismo diagnóstico que tuvo el autócrata Alberto Fujimori, cuando estuvo internado por varios meses en una clínica privada para evitar el retorno a prisión cuando un juez invalidó el indulto humanitario que le había concedido Kuczynski el 24 de diciembre de 2017.

Durante la audiencia para evaluar la detención preventiva por 36 meses del exmandatario la mañana del miércoles, el fiscal provincial José Domingo Pérez sostuvo que dado que Kuczynski tiene 80 años de edad y carece de antecedentes penales, la pena máxima que podría imponerle la justicia sería de seis años de prisión. A media tarde, el fiscal del Equipo Especial Lava Jato —una unidad de la Fiscalía— varió el pedido a arresto domiciliario debido a la condición de salud del político investigado.

Kuczynski, forzado a dimitir hace poco más de un año por un escándalo de compra de votos, está en prisión preventiva desde el pasado miércoles a petición de la Fiscalía peruana, que lo investiga por la concesión de una carretera —la Interoceánica Sur— y un proyecto hidroeléctrico y de irrigación —Olmos— cuando era primer ministro en el Ejecutivo de Alejandro Toledo (2001-2006). 

Según las investigaciones de la Fiscalía, Odebrecht abonó, entre 2007 y 2015, en las cuentas de Westfield Capital y First Capital -la empresa unipersonal de Kuczynski y la de su socio Gerardo Sepúlveda- más de dos millones de dólares. Las pesquisas refieren que el expresidente invirtió parte de ese dinero en el sistema inmobiliario como una forma de blanqueo de capitales. Los proyectos de Odebrecht en los que Kuczynski prestó servicios de consultoría financiera fueron la Carretera Interoceánica Sur y el Proyecto de Irrigación e Hidroenergético Olmos, incluso antes de que el Gobierno de Alejandro Toledo hubiera aprobado dichas concesiones. La Fiscalía realizó por primera vez un allanamiento de las casas del político en marzo de 2018, para recoger evidencias.

El caso Odebrecht, considerado el mayor escándalo de pago de sobornos de América Latina, ha golpeado severamente a la primera línea política peruana. Aunque la corrupción ha sido una constante prácticamente desde 1821, cuando fue declarada su independencia, este caso ha sido especialmente dañino para sus últimos cuatro presidentes —Martín Vizcarra, hoy en ejercicio, al margen—: dos, Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), ya han pasado por la cárcel; otro, Alan García (2006-2011) se ha suicidado este miércoles cuando iba a ser detenido por su presunta implicación en la trama; y el cuarto, Alejandro Toledo, reside en Estados Unidos desde 2017, prófugo de la justicia de su país.