Colombia es el segundo país más peligroso del mundo para las defensoras del medioambiente
Oxfam entrega un informe en el que acusa al Gobierno de Iván Duque de aplicar “medidas cosméticas” que no detienen los ataques
Desde 2016, cuando se firmó el acuerdo final entre las FARC y el Gobierno colombiano, hasta la fecha, 55 defensoras de la tierra y el medio ambiente han sido asesinadas. En el primer semestre de este año hubo un homicidio de una líder social cada dos semanas y los ataques contra ellas han aumentado un 97% respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe Arriesgando la vida por la paz, de Oxfam, que se publica en varios países.
La confederación internacional formada por 19 organizaciones no gubernamentales denuncia que estas agresiones son sistemáticas y convierten a Colombia en el segundo país más peligroso del mundo para defensoras del medio ambiente, después de Filipinas, de acuerdo con la clasificación de Global Witness. ¨La conclusión no da lugar a dudas: la violencia contra lideresas y líderes tiene una naturaleza repetitiva, invariable y continúa, y no responde a una casuística accidental o aleatoria. Las víctimas son selectivas (lo que se demuestra porque más del 50% de las personas fueron atacadas o asesinadas en sus casas), se busca aquellas víctimas con menor protección (todas ellas llevaban a cabo su labor a nivel territorial con poca visibilidad nacional) y la gran mayoría se caracteriza por ir en contra del poder hegemónico (grupos ilegales o grupos económicos con intereses en el territorio¨, afirman en el informe.
La organización hace fuertes críticas al Gobierno de Iván Duque por su respuesta ante estos crímenes. ¨Las que persisten en la lucha están en grave peligro, y ningún indicio apunta a que esta escalada de la violencia vaya a disminuir. Las medidas que ha tomado, como el Plan de Acción Oportuna (PAO), son más cosméticas que avances reales. No se aborda la necesidad de garantizar un entorno habilitante para que defensoras y defensores puedan actuar en sus comunidades¨.
En ese sentido, Oxfam, que está presente en Colombia desde 1982, le hace recomendaciones al Gobierno. Sugiere ¨convertir la seguridad de las defensoras en política de Estado y, propone marcarse como objetivo “semanas a cero”, es decir, semanas sin ninguna víctima ni ataques¨. También, retomar las negociaciones de paz con la guerrilla del ELN y apostar por el acuerdo de paz con las FARC, entre otras cosas.
El documento es parte de la campaña internacional Juntas Somos Victoria, con la que esta organización junto a la Plataforma de Incidencia Política de Mujeres Rurales Colombianas, International Land Coalition y Somos Defensores, hacen un llamamiento a los distintos Gobiernos del mundo para salvaguardar la vida de las defensoras. Varias de ellas estarán de gira por Europa, Estados Unidos y en la sede de la ONU en Nueva York, para contar directamente los peligros a los que se enfrentan.
A la Unión Europea, por ejemplo, le recomiendan que se cree un grupo de trabajo sobre la situación de las defensoras en la comisión del Parlamento Europeo sobre Derechos de la Mujer e Igualdad de Género (FEMM). Y que allí se expida una resolución de urgencia para establecer mecanismos de protección. A España, donde se presentará el informe, le piden que frene la ¨venta de armas a Colombia¨, que se da en el marco del Tratado de Comercio de Armas, que España ratificó, así como en la Ley de Comercio de Armas de 2007. Y, finalmente, que continúe con el liderazgo que ha mostrado en la Mesa Nacional de Garantías y lidere dentro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas una agenda específica sobre las defensoras medioambientales de Colombia.
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