Armenia y Azerbaiyán declaran un alto el fuego en la guerra del Alto Karabaj y se acusan de romperlo a las pocas horas
La región es desde el 27 de septiembre escenario de sangrientos combates que han costado la vida a más de 700 personas
Azerbaiyán y Armenia acordaron el sábado una tregua humanitaria a partir de la medianoche de este domingo (las 22.00 del sábado en España), según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Armenia y que también confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán. La tregua, señala el comunicado de la diplomacia azerbaiyana, se acordó en atención a la declaración del 1 de octubre de los presidentes de Estados Unidos, Rusia y Francia, que representan a los países copresidentes del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad en Europa (OSCE). El alto al fuego, sin embargo, apenas ha tenido efecto. Ambos países se han acusado mutuamente de violar la tregua humanitaria en las primeras horas del domingo.
El Alto Karabaj, una región separatista de Azerbaiyán poblada mayoritariamente por armenios y apoyada por Ereván, es escenario de sangrientos combates desde el 27 de septiembre. De acuerdo con un balance oficial, aunque muy parcial, más de 700 personas han muerto en los enfrentamientos.
“Pese a la declaración de un nuevo alto el fuego humanitario, las fuerzas armadas de Azerbaiyán otra vez han violado el acuerdo”, escribió en su perfil de Facebook Shushán Stepanián, portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia. Stepanián precisó que “hacia las 7.20 (hora local), con apoyo de fuego de artillería, el enemigo lanzó una ofensiva en el sector sur (embalse de Judaferin) con el fin de ocupar posiciones ventajosas”. “Hay bajas en ambos lados”, añadió.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Azerbaiyán denunció que las fuerzas armenias atacaron con fuego de morteros y artillería “los alrededores de la ciudad de Dzhabraíl y las aldeas liberadas de la ocupación en el distrito homónimo que se encuentran a lo largo del río Araz”.
Este era el segundo intento de los beligerantes de consolidar un alto el fuego tras casi tres semanas de enfrentamientos en la disputada región separatista del Alto Karabaj, en los que han muerto cientos de personas. Horas antes del anuncio de la tregua, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, mantuvo sendas conversaciones telefónicas con sus homólogos azerbaiyano, Jeihun Bayrámov, y armenio, Zohrab Mnatsakanián.
Según Moscú, Lavrov insistió ante sus interlocutores en la importancia del acuerdo alcanzado en la capital rusa para comenzar, junto con el alto el fuego, “negociaciones sustantivas” a fin de alcanzar un acuerdo pacífico al conflicto. Ese alto el fuego nunca llegó a cumplirse plenamente, y las acciones militares se intensificaron en lugar de disminuir. El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, anunció este domingo la liberación de la ciudad de Füzuli y otras siete localidades de la región homónima ocupadas por Armenia al sur del Alto Karabaj.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de 1980 el territorio azerbaiyano del Alto Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos. Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman “franja de seguridad”, para unirlos a Armenia.
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Por su parte, Armenia apoya el derecho a la autodeterminación del Alto Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.
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