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Los vecinos de dos islas griegas protestan por la construcción de campos de detención de migrantes

Los residentes de Lesbos y Quíos se enfrentan a la policía y bloquean carreteras para impedir la llegada de máquinas y que se levanten las instalaciones

Agencias
Atenas -
La policía antidisturbios se encara con un manifestante de un grupo que trata de bloquear la carretera próxima al lugar donde se construirá el centro de detención de migrantes, en la isla griega de Lesbos.
La policía antidisturbios se encara con un manifestante de un grupo que trata de bloquear la carretera próxima al lugar donde se construirá el centro de detención de migrantes, en la isla griega de Lesbos.Michael Varaklas (AP)

Las islas griegas de Lesbos y Quíos se convirtieron durante la madrugada de este martes en un campo de batalla contra los planes del Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis de construir centros de detención de migrantes. Cientos de vecinos intentaron evitar el desembarco de maquinaria y agentes de policía en sendos puertos.

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El Gobierno envió de madrugada a unos 200 agentes antidisturbios en una embarcación, camiones de policía y cañones de agua para asegurar la llegada de la maquinaria a los terrenos elegidos para la construcción de los nuevos centros. Ambas islas del Egeo, situadas frente a las costas de Turquía, se suman a otras tres que son el principal punto de llegada de los flujos de refugiados. Ahora mismo hay unos 40.750 solicitantes de asilo repartidos por las cinco islas griegas donde deben tramitar sus peticiones de asilo, según datos de ACNUR. La mitad de quienes llegan proceden de Afganistán, seguidos de sirios. En Lesbos la situación es explosiva: el campo de refugiados de Moria alberga a unas 20.000 personas en tiendas de campaña y en unas pésimas condiciones de vida. 

La tensión, ya acumulada en las últimas semanas, fue creciendo a lo largo de la madrugada hasta que la policía intentó dispersar con gas lacrimógeno a los vecinos y autoridades locales que habían acudido al puerto y a las carreteras que dan acceso a los terrenos. El alcalde de Quíos, Stamatis Karmantzis, y un sacerdote tuvieron que ser trasladados al hospital por inhalación de esos gases.

A pesar de los enfrentamientos con la policía, en ambas islas algunos vecinos continúan bloqueando varias carreteras incluso con camiones de basura enviados por los ayuntamientos. Los vecinos de estas islas temen que la construcción de estos centros cerrados, que reemplazaría a los saturados campos de refugiados actuales, suponga una superpoblación permanente de estos espacios. Frente a estos argumentos, las autoridades creen que los centros cerrados son más seguros y limitan riesgos sanitarios.

En los últimos meses, Grecia se ha convertido en la principal vía de llegadas irregulares del Mediterráneo, algo que no sucedía desde la llegada de cientos de miles de refugiados entre 2015 y 2016.

Endurecimiento de la política de asilo

Desde que llegó al poder en julio de 2019, el nuevo Ejecutivo ha endurecido su discurso hacia la migración y ha restringido las condiciones para pedir asilo. El portavoz del Ejecutivo, Stelios Petsas, calificó estos sucesos de "pequeñas reacciones" y aseguró que la construcción de instalaciones cerradas se llevará adelante, en una entrevista con la cadena de televisión OPEN. Petsas aseguró que el plan gubernamental beneficia a las comunidades locales ya que los centros estarán "lejos del tejido urbano, para que la actividad económica y social pueda recuperar la normalidad".

El portavoz resaltó además que, en un centro cerrado, "problemas como el coronavirus pueden tratarse de forma más efectiva" que en los campos actuales, que calificó de "anárquicos" y "bomba para la salud pública".

El Gobierno pretende comenzar las obras en marzo para poder trasladar ya en verano a los refugiados a estos centros que, en teoría, tendrán una capacidad máxima de 20.000 personas.

Las protestas de los vecinos continúan a lo largo de la mañana y algunas organizaciones han convocado movilizaciones y huelgas. Medios locales hablan también de posibles renuncias de cargos ocupados por políticos de la conservadora Nueva Democracia, el partido al frente del Gobierno griego, en las islas a lo largo del día.

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