La UE condena el nuevo golpe de Estado en África, pero lo diferencia de Níger: en Gabón las elecciones fueron irregulares

La Unión Europea ha manifestado este jueves en Toledo su “rechazo” al golpe militar en Gabón, ha llamado a todas las partes a actuar con “contención” y ha resaltado la importancia de que se respete el Estado de derecho. Bruselas marca así distancia con lo sucedido en Níger, donde una junta militar depuso el 26 de julio al presidente democráticamente elegido, Mohamed Bazoum. En cambio, los militares gaboneses actuaron en la madrugada del miércoles —según ha recordado desde Toledo el alto representante para Política Exterior, Josep Borrell— tras unos comicios plagados de irregularidades. “Las elecciones de Gabón dejan mucho que desear. Pero eso no justifica el golpe de Estado”, aclaró Borrell.

El alto representante compareció ante los medios en la ciudad manchega, donde se celebró una reunión informal de ministros europeos de Exteriores, cuyo anfitrión fue el responsable de la diplomacia española, José Manuel Albares, como máximo representante de la presidencia rotatoria de España en la UE.

A la reunión de Toledo también fue invitado Dmitro Kuleba, el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania. Los periodistas preguntaron a Kuleba su opinión sobre las críticas vertidas contra Ucrania por los escasos avances de la contraofensiva en la guerra. Y su respuesta fue contundente: “Criticar la lentitud de la contraofensiva equivale a escupir en la cara del soldado ucranio que sacrifica su vida cada día, avanzando y liberando un kilómetro de suelo ucranio tras otro. Recomendaría a todos los críticos que se callaran, que vinieran a Ucrania e intentaran liberar un centímetro cuadrado por sí mismos”. Albares insistió, en presencia de Kuleba, en que España apoyará a Ucrania “todo el tiempo que sea necesario”.

“Naturalmente”, dijo Borrell, “los golpes de Estado militares no son la solución, pero no hay que olvidar que en Gabón antes había habido unas elecciones llenas de irregularidades”. “Hay golpes de Estado militares y hay golpes de Estado institucionales, que no hace falta usar las armas. Pero si yo manipulo unas elecciones para conquistar el poder, también eso es una manera irregular de llegar a ejercer el poder”, agregó.

Pese a la inestabilidad, ningún país de la UE se plantea por el momento evacuar a los ciudadanos europeos en Gabón, cifrados por Borrell en unos 10.000. De ellos, al menos 133 son españoles, según Albares.

“No hay por el momento ninguna previsión de evacuación, la situación es tranquila”, ha indicado Borrell. Por su parte, Albares corroboró: “Hay una situación política preocupante, pero no es inquietante para nuestros ciudadanos”. El ministro ha instado a todo español que no lo haya hecho aún a registrarse en el consulado de Gabón por si la coyuntura cambiara. España, ha asegurado, tiene la “capacidad, los medios y la voluntad política” de emprender una evacuación si fuera necesario, “pero no lo es en estos momentos”, ha insistido.

El presidente gabonés depuesto, Ali Bongo, ganó las elecciones del pasado fin de semana con el 64% de los votos. La oposición denunció numerosas irregularidades. Esos comicios ratificaron a Bongo en una presidencia que no ha abandonado desde que en 2009 sucedió a su padre, Omar Bongo, presidente a su vez durante más de cuatro décadas. El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana suspendió este jueves a Gabón de su participación en el organismo “hasta el restablecimiento del orden constitucional en el país”.

Francia, que también ha condenado este jueves el golpe y ha pedido unas elecciones libres y transparentes, ve también la situación de Gabón de manera distinta a la de Níger. En Gabón, un bastión de la influencia poscolonial francesa, no se ha registrado por ahora ninguna campaña antifrancesa como en Níger tras el golpe de julio. Gabón tampoco está en el frente de la lucha contra el yihadismo en el Sahel. Otra diferencia es que, mientras que París consideraba que el presidente nigerino depuesto tenía plena legitimidad democrática, ahora pide claridad sobre la reelección del gabonés Ali Bongo, informa Marc Bassets desde París.

Pero el nuevo golpe, el décimo en cuatro años en el continente, puede erosionar todavía más la influencia de Francia en su viejo patio trasero de África. Gabón fue el corazón del entramado de intereses políticos, económicos y militares franceses tras las descolonizaciones de los años sesenta. Francia dispone de una base con unos 370 soldados en este país, donde operan unas 80 empresas francesas, entre ellas la petrolera Total y la minera Eramet.

Níger, la gran preocupación

Los ministros europeos centraron su atención en Níger, mucho más que en Gabón. Albares recordó ante los periodistas, en una comparecencia conjunta con Borrell, que la situación en el Sahel, por su proximidad a la Unión Europea, es la que mayor desafío presenta. Y recordó que el único actor que tiene “legitimidad” para actuar en Níger es la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao). Al encuentro en Toledo fueron invitados el presidente de la comisión de esta organización, Omar Touray, y el ministro de Exteriores de Níger y presidente interino, Hassoumi Massoudou, depuesto por los golpistas pero reconocido por la comunidad internacional como representante legítimo. Ambos explicaron a los diplomáticos de la UE cuál es la situación sobre el terreno en Níger.

Borrell declaró: “Estamos dispuestos a escuchar cualquier propuesta que venga de la Cedeao. El presidente Mohamed Bazoum es el único democráticamente elegido en el Sahel. Es una persona extraordinaria que resiste. No está en prisión, pero es como si estuviera. Está retenido en su casa, sin electricidad, en condiciones muy difíciles. Le están presionando para que dimita [los golpistas]. Y no quiere dimitir”.

Los periodistas preguntaron a Borrell y Albares si el apoyo de la UE a la Cedeao llegaría hasta el punto de sostener una intervención militar. Y ambos coincidieron en responder en que esa propuesta aún no se ha puesto sobre la mesa y de que hasta el momento solo se contempla la vía diplomática.

El jefe de la diplomacia europea recordó que la UE aplicará “un régimen de sanciones individuales” a los responsables de la junta. Y sobre la intervención militar añadió: “Nuestro apoyo a la Cedeao es pleno, pero tenemos que saber qué es lo que quieren hacer”.

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