Hunter Biden acepta una citación del Congreso para declarar a puerta cerrada

Hunter Biden tiene una cita en el Capitolio el próximo 28 de febrero. El hijo de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha aceptado finalmente acudir a declarar a puerta cerrada tras un nuevo requerimiento de una comisión de la Cámara de Representantes que ha abierto una investigación para tratar de encontrar indicios para un procesamiento político (impeachment) del presidente. Con el acuerdo para acudir a declarar, Hunter Biden evita una denuncia por desacato.

El hijo del presidente se había ofrecido hasta ahora de forma voluntaria a comparecer en una sesión pública. Argumentaba que temía que los republicanos manipulasen y distorsionasen su declaración si el público no podía presenciarla. Se acogía a que el presidente republicano de la comisión, James Comer, había dicho públicamente que Hunter Biden podía elegir si prefería una deposición a puerta cerrada o una comparecencia pública.

A la hora de la verdad, los republicanos no quisieron que la sesión fuera pública y Hunter Biden rechazó declarar a puerta cerrada. Tenía otra baza en su poder: la citación había sido emitida como parte de una investigación que no había sido aprobada por el pleno de la Cámara y había, por tanto, dudas sobre que fuera vinculante.

Aun así, la comisión decidió denunciar a Hunter Biden por desacato. En la sesión del pasado 10 de enero en que se debatía su negativa a comparecer, el hijo de presidente se presentó por sorpresa en el Capitolio y los demócratas ofrecieron que declarase, pero los republicanos volvieron a negarse. Ahora era el pleno el que tenía que pronunciarse sobre si Hunter Biden había incurrido en desacato y, en su caso, remitir una denuncia al Departamento de Justicia. Pero antes de que la sangre llegase al río, Hunter Biden se mostró dispuesto a aceptar una nueva citación ahora que la investigación ya cuenta con el respaldo del pleno.

“El hijo del presidente es un testigo clave en esta investigación y va a poder venir ahora y sentarse y responder a las preguntas de una manera sustantiva y ordenada”, dijo a los periodistas el representante James Comer, presidente de la Comisión de Supervisión, según recoge Associated Press. Añadió que Hunter Biden podrá testificar públicamente en algún momento después de su declaración.

Los republicanos tratan, hasta ahora sin éxito, de encontrar pruebas de que Joe Biden se benefició de los negocios de su hijo en el extranjero en la época en que él era vicepresidente. Curiosamente, a la vez que investigan de forma casi inquisitorial si llegó algún dólar de Gobiernos extranjeros a las manos de Joe Biden, defienden con naturalidad que las empresas de Donald Trump recibieran millones de dólares de Gobiernos y empresas públicas extranjeras cuando era presidente.

En noviembre pasado, el día en que estaba citado por primera vez, Hunter Biden dio un discurso en las puertas del Capitolio: “Durante seis años, los republicanos MAGA [las siglas del lema de Donald Trump, Make America Great Again], incluidos los miembros de las comisiones de la Cámara de Representantes que ahora mismo están en una sesión a puerta cerrada, han cuestionado mi carácter, invadiendo mi intimidad, atacando a mi mujer, mis hijos, mi familia y mis amigos. Ridiculizaron mi lucha contra la adicción. Han menospreciado mi recuperación y han intentado deshumanizarme, todo para avergonzar y dañar a mi padre, que ha dedicado toda su vida al servicio público. Durante seis años, he sido el blanco de la implacable máquina de ataque de Trump gritando: ‘¿Dónde está Hunter?’. Pues aquí está mi respuesta: aquí estoy”, dijo entonces.

“Permítanme decirlo tan claramente como pueda. Mi padre no participó financieramente en mis negocios, ni como abogado en ejercicio, ni como miembro del consejo de administración de Burisma [una empresa energética ucrania], ni en mi asociación con un empresario privado chino, ni en mis inversiones en el país ni en el extranjero, y mucho menos como artista”, continuó, resaltando el apoyo de su familia: “Durante mi batalla contra la adicción, mis padres estuvieron a mi lado. Literalmente me salvaron la vida. Me ayudaron de un modo que nunca podré devolverles y, por supuesto, nunca esperarían que lo hiciera”.

En paralelo, Hunter Biden está acusado de 12 presuntos delitos en dos imputaciones. De tres, en Wilmington (Delaware) por comprar y poseer una pistola cuando era drogadicto. De otros nueve, en Los Ángeles (California) por presunto fraude fiscal. Los problemas que tuvo el hijo del presidente con sus adicciones le han convertido en objetivo preferente de los republicanos desde hace años.

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