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La policía de Múnich abate de varios disparos a un joven austriaco armado que pretendía atentar contra el consulado de Israel

Las autoridades investigan como atentado terrorista el incidente, que se produce en el aniversario de la masacre de los Juegos Olímpicos de 1972, cuando terroristas palestinos asesinaron a 11 atletas israelíes

Elena G. Sevillano

La policía alemana abatió a tiros este jueves a un joven en un intercambio de disparos cerca del consulado israelí y del centro de documentación de la historia nazi en la ciudad de Múnich, en el sur del país. Las autoridades trabajan con la hipótesis de que se trató de “un atentado terrorista” contra la legación diplomática de Israel, señaló la policía de la ciudad en una nota de prensa. “Uno de los focos de la investigación en curso es la motivación del sospechoso”, añadió.

El joven, de 18 años y nacionalidad austriaca, disparó en dirección al consulado, en el distrito de Maxvorstadt de la capital bávara un arma larga, “una carabina de modelo antiguo con bayoneta incorporada”, según la nota de prensa. Cinco agentes de policía acudieron a la zona e intercambiaron disparos con el sospechoso, que fue alcanzado por varias balas. Las autoridades dijeron inicialmente que había sido herido de gravedad, pero después confirmaron que había fallecido en el lugar de los hechos.

La policía alemana no ha querido facilitar ningún dato más sobre la identidad y la posible motivación del atacante, pero según el periódico austriaco Standard y el alemán Der Spiegel el joven era conocido por las autoridades por sus antecedentes islamistas. La Fiscalía llegó a investigarlo después de que le encontraran propaganda islamista, pero el caso se cerró. El joven vivía en la zona de Salzburgo, cerca de la frontera con Baviera, y había viajado en la misma mañana del jueves en coche a Alemania, añaden estos medios. La policía confirmó que se ha encontrado su vehículo aparcado en las inmediaciones.

El incidente se produce en el aniversario del atentado de 1972 en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, en el que un comando del grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesinó a 11 atletas israelíes. El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, aseguró que se está investigando si el incidente está relacionado con esta conmemoración. “Podría existir una conexión entre ambos hechos”, señaló por su parte el presidente bávaro, Markus Söder, a primera hora de la tarde.

El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí aseguró que el consulado estaba cerrado este jueves, precisamente para conmemorar la matanza de los Juegos Olímpicos y que nadie del personal del consulado había resultado herido.

La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, calificó el incidente de “grave”, pero afirmó no querer “especular sobre las circunstancias y el trasfondo” de lo ocurrido, dijo durante una rueda de prensa en Berlín para informar de la lucha contra el crimen organizado. “La protección de las instalaciones israelíes tiene la máxima prioridad”, añadió.

Otros medios alemanes y austriacos, entre ellos el Süddeutsche Zeitung, han publicado más datos sobre el atacante, Emra I., nacido en Austria en 2006 y residente en Neumarkt, en la región de Salzburgo. Añaden que procede de una familia de origen bosnio y que llamó la atención de las autoridades austriacas el año pasado por su posible radicalización islamista. El joven, relatan, empezó a presentarse en el instituto como musulmán devoto, mantuvo discusiones con otros alumnos y expresó fantasías violentas. La Oficina Estatal para la Protección de la Constitución y la Lucha contra el Terrorismo (LVT) de Salzburgo llegó a registrar su domicilio, añaden.

Polarización del país

El ataque se produce en un momento de enorme polarización en Alemania y de preocupación por el aumento de los atentados con cuchillo. El mes pasado se produjo un ataque islamista en la ciudad de Solingen, en el oeste del país, donde un solicitante de asilo afgano presuntamente apuñaló a varias personas, de las que tres fallecieron.

El atentado, cuya autoría ha sido asumida por el Estado Islámico, conmocionó al país y provocó una reacción del Gobierno del canciller Olaf Scholz en forma de endurecimiento de las leyes migratorias y de asilo. Los acuchillamientos se produjeron a escasos días de unas elecciones cruciales en los Estados federados orientales de Turingia y Sajonia, donde los ultras de Alternativa para Alemania (AfD) trataban de capitalizar la indignación y la incertidumbre de muchos ciudadanos para movilizar a sus votantes. En Turingia resultaron vencedores y en Sajonia consiguieron ser el segundo partido más votado.

En los últimos meses, varios grupos terroristas islamistas, entre ellos el Estado Islámico y Al Qaeda, han hecho llamamientos para atentar contra instituciones judías. Las autoridades de seguridad alemanas llevan tiempo advirtiendo de que la guerra en Gaza está avivando los ánimos en el entorno islamista en Europea y de que algunos individuos podrían verse motivados para cometer graves actos de violencia.

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.
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