Harris dice que está preparada por si Trump se declara ganador antes del escrutinio
Biden pide “encerrar políticamente” al expresidente, del que un medio asegura que dijo que quería “generales como los de Hitler”
La campaña de las elecciones presidenciales de Estados Unidos continúa enfangándose a dos semanas escasas para el día de la votación. Este martes, The Atlantic publicaba que Donald Trump dijo cuando era presidente que necesitaba “el tipo de generales que tenía Hitler”. En paralelo, en un acto electoral en New Hampshire, el presidente, Joe Biden, habló de “encerrar” a Trump, aunque enseguida dijo que se refería a “encerrarlo políticamente”. El clima de polarización extrema hace temer por la reacción al resultado electoral, especialmente si el perdedor es el republicano. Este martes, en una entrevista en NBC News, la candidata demócrata, Kamala Harris, aseguró estar preparada por si su rival se proclama ganador la noche electoral antes de que se cuenten los votos, como ya hizo en 2020.
La presentadora le preguntó cuál era su plan para ese supuesto. “Nos quedan dos semanas, y estoy muy centrada en el presente, en términos de la tarea que tenemos entre manos, y nos ocuparemos de la noche electoral y de los días posteriores, a medida que vayan llegando, y tenemos los recursos y la experiencia y el enfoque en eso también”, contestó la vicepresidenta.
Harris aprovechó la cuestión para atacar a Trump como una amenaza para la democracia, lo cual viene haciendo cada vez con más frecuencia a medida que se acerca la fecha de las elecciones. “Al pueblo estadounidense se le presenta, en este momento, a dos semanas vista, una decisión muy, muy seria sobre cuál será el futuro de nuestro país. E incluye si somos un país que valora a un presidente que respeta su deber de defender la Constitución de los Estados Unidos. Donald Trump ha dicho que acabaría con ella”.
Esa era una de las líneas argumentales favoritas de Biden contra Trump. La candidata demócrata no tiene previsto por el momento hacer campaña junto a él, pero el presidente sí está participando en algunos actos electorales por su lado (y en otros oficiales con tintes de campaña). Este martes, Biden estuvo en una oficina de la campaña demócrata en Concord (New Hampshire) y atacó por ese flanco.
“Democracia en juego”
“No soy una persona propensa a la hipérbole, pero tenemos un grupo dirigiendo a los republicanos MAGA que no tienen ninguna consideración por la Constitución”, dijo Biden. “Nuestra democracia está en juego. Piensen en ello. Piensen en lo que pasaría si Donald Trump gana estas elecciones (...) Es una amenaza genuina para nuestra democracia, y eso no es una hipérbole”, insistió, señalando que Estados Unidos se halla en un decisivo punto de inflexión en su historia que determinará cómo será en las próximas cinco o seis décadas.
En medio de su discurso, sin embargo, se deslizó por una semántica delicada, haciéndole un flaco favor a Kamala Harris. “Sé que suena extraño. Suena como si hubiera dicho esto hace cinco años, me hubierais encerrado. Tenemos que encerrarlo. Encerrarlo políticamente. Encerrarlo. Eso es lo que tenemos que hacer”. Cuando los seguidores demócratas corean “enciérralo” en los mitines de Harris, ella tiene una respuesta estándar: “Dejemos eso a los tribunales. Ocupémonos del 5 de noviembre”.
La frase de Biden, aunque añadiera lo de “políticamente”, ha provocado una rápida reacción de la campaña republicana. “Joe Biden acaba de admitir la verdad: su plan y el de Kamala desde el principio ha sido perseguir políticamente a su oponente, el presidente Trump, porque no pueden derrotarlo de manera justa. La Administración Harris-Biden es la verdadera amenaza para la democracia”, indicó Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la campaña de Trump, en un comunicado.
Ese rifirrafe muestra que la campaña ha pasado principalmente al terreno de los ataques personales, insultos incluidos. En ese clima enrarecido, la revista progresista The Atlantic atribuía a Trump unas declaraciones explosivas. “Necesito el tipo de generales que tenía Hitler”, habría dicho Trump en una conversación privada en la Casa Blanca, según dos personas que le oyeron, asegura dicho medio. “Gente que le fuera totalmente leal, que siguiera órdenes”, explicaban. Un portavoz de Trump, Alex Pfeiffer, contestó a la revista “Eso es absolutamente falso. El presidente Trump nunca dijo esto”.
No es la única revelación de la revista. Cuenta el caso de Vanessa Guillén, soldado raso del ejército de 20 años, hija de inmigrantes mexicanos, que fue apaleada hasta la muerte por un compañero en Fort Hood, en Texas. El asesino, ayudado por su novia, quemó su cuerpo. Los restos fueron descubiertos dos meses después, enterrados en la orilla de un río cercano a la base, tras una búsqueda intensiva. Trump recibió a la familia en la Casa Blanca y le prometió ayuda financiera para el funeral. Meses después, sin embargo, preguntó si habían enviado la factura y cuando le dijeron el coste, entró en cólera. “¡No cuesta 60.000 dólares enterrar a una jodida mexicana!”, dijo. “¡No lo paguéis!”, añadió a su jefe de gabinete, Mark Meadows. Más tarde, ese mismo día, siempre según The Atlantic, seguía agitado. “¿Te lo puedes creer? Maldita gente, intentando estafarme”, dijo, según un testigo. El portavoz de Trump también lo niega: “Es una mentira escandalosa de The Atlantic dos semanas antes de las elecciones”.
Trump, mientras, continúa sus ataques personales a Harris, a la que la semana pasada llamó “vicepresidenta de mierda”. Este martes, aprovechando que la vicepresidenta no tenía ningún acto de campaña, soltó “¿Quién demonios se toma un descanso cuando te quedan 14 días? Es una vaga. Es perezosa como el demonio”. Para algunos, usar el término “vaga” para describir a Harris, que es negra y de ascendencia sudasiática, tiene tintes racistas, pues evoca tópicos que pintan a los negros estadounidenses como perezosos o ineptos. De ella ha dicho también en campaña que es “lenta” y que tiene “un bajo coeficiente intelectual”.
Una mujer presidenta
Harris llevaba 14 días ininterrumpidos con actos de campaña y el lunes los tuvo en tres Estados distintos: Pensilvania, Míchigan y Wisconsin. Sin embargo, dedicó el martes a reuniones de trabajo y a conceder dos entrevistas, a NBC y Telemundo. En la entrevista de la NBC, la presentadora, Hallie Jackson, le recordó que en las primarias de 2019 Harris había dicho que el “elefante en la habitación” era si Estados Unidos estaba preparado para que una mujer, y una mujer de color, fuera presidentas.
¿Está preparado ahora Estados Unidos?, le preguntó. “Absolutamente, absolutamente. Y lo estoy viendo en todos los ámbitos de la vida de nuestro país. Creo que parte de lo que es importante en estas elecciones no es solo pasar página, sino cerrar la página y el capítulo de una era que sugiere que los estadounidenses están divididos”, contestó ella.
Jackson le insistió en que no había hecho causa de ser mujer. “Bueno, está claro que soy una mujer”, contestó riéndose. “No necesito señalárselo a nadie. Lo que realmente le importa a la mayoría de la gente es si puedes hacer el trabajo y si tienes un plan para centrarte en ellos”.
La presentadora preguntó entonces si la brecha de género que señalan las encuestas (Harris tiene menos apoyo masculino que Biden en su día, y claramente menos que Trump, pero más apoyo femenino) se debía a sexismo. “Usted ha venido a mis eventos, y verá que hay hombres y mujeres en esos eventos, ya sean eventos pequeños o eventos con 10.000 personas. Así que la experiencia que estoy teniendo es una en la que está claro que, independientemente del género de alguien, quieren saber que su presidente tiene un plan para reducir los costes, que su presidente tiene un plan para asegurar a Estados Unidos en el contexto de nuestra posición en el mundo”, se evadió.
Ante la insistencia de la entrevistadora, añadió: “No lo veo así. Mi reto es asegurarme de que puedo hablar y escuchar al mayor número posible de votantes y ganarme su voto. Y nunca asumiré que nadie en nuestro país deba elegir a un líder en función de su sexo o su raza, sino que ese líder tiene que ganarse el voto en función de la sustancia y de lo que hará para afrontar los retos”.
En esa misma entrevista, Harris aludió contestar a si estaría dispuesta a dar un indulto a Trump en aras de la unificación del país si gana las elecciones. “No voy a entrar en esas hipótesis. Estoy centrada en los próximos 14 días”.
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