Cuando contextualizar es apoyar al asesino en Israel

Lo importante es no desviarse de la ruta marcada. La incontestable brutalidad de un titular relativo al supuesto hallazgo de 40 bebés decapitados por Hamás en un kibutz israelí permite incluso ir un poco más allá. “40 bebés decapitados y el Gobierno de Sánchez anda en la equidistancia entre los terroristas y las víctimas”, soltó Isabel Díaz Ayuso en su cuenta de X. Metió a su adversario político número uno en la ecuación del horror y siguió su camino. También el portavoz del PP, Borja Sémper, transitó por la misma senda en otro mensaje, aunque sin dar nombres que para eso la presidenta madrileña es la más chulapa: “Hamás decapitó bebés en sus cunas. Bebés en sus cunas. Y no voy a decir nada más. Los contextualizadores y equidistantes os podéis ir a la mierda, eso sí”.

Hubo una atroz matanza de civiles por parte de Hamás en esa comuna agraria. El ejército israelí llevó allí a un grupo de reporteros. Pero la primera periodista que dio la noticia de los 40 bebés decapitados, que ha recorrido el mundo, reconoció después que su fuente era un soldado israelí que creía haber visto eso, que ella no vio los cuerpos y, por tanto, no pudo verificarla de forma independiente. Tampoco fuentes oficiales del ejército detallaron ese hallazgo. Sabido es que en un contexto de guerra no se puede descartar nada ni dar por hecho nada y menos si viene de un bando. Ahora bien, con un sujeto así, una vez emitida la información los efectos ya son imparables. El algoritmo de los buscadores de internet ya asocia a Sánchez con los bebés. Y quien ose contextualizar es un aliado del asesino. No se puede decir nada más, como afirmaba Sémper, que amplió su argumentación en un tuit posterior, abriendo un debate inesperado sobre las “contextualizaciones”. “Deja tu ideología y sectarismo a un lado y muestra algo más de humanidad, porque si “contextualizas” con esta barbarie, lo vas a tener que hacer con todo, y te va a resultar difícil”.

Ryszard Kapuscinski fue todo un referente del periodismo. En una entrevista con Ramón Lobo publicada en este periódico en 2006 decía lo siguiente sobre el contexto: “Siempre creí que los reporteros éramos los buscadores de contextos, de las causas que explican lo que sucede”. Y añadía el autor de Los cínicos no sirven para este oficio: “Un día leemos una noticia sobre la llegada a Italia de un barco con kurdos; otro, el hallazgo de asiáticos encerrados en un camión en Inglaterra; otro, de africanos saltando la valla de Melilla... Pero se trata de pequeñas noticias separadas que no explican nada. Se nos presentan fuera de contexto porque el verdadero contexto es la miseria”.

Díaz Ayuso y Sémper han sido tendencia por sus mensajes miserables o valientes, según el contexto. “Os juro por mi hijo que hace un par de horas escribí y borré un tuit en el que decía que Ayuso haría uno juntando a Sánchez y los bebés decapitados”, comenta una tuitera, en un tenor excepcional en comparación con los insultos y la agresividad de muchos comentarios que caracterizan la mayoría de las intervenciones para defender o atacar los postulados de los políticos. Ambos han generado, a su vez, otra tendencia en X, denominada “bulo”, que carga contra ellos y también recoge desmentidos sobre la noticia de los 40 bebés, alguno de los cuales habría que poner en cuarentena por el uso de alguna fuente dudosa.

40 es un número de reminiscencias bíblicas. 40 fueron, por ejemplo, los días que pasó Jesús en el desierto antes de iniciar su vida pública en un territorio que vuelve a marcar la agenda mundial de manera terrible. X refleja la polarización sobre el conflicto y también el gran interés que suscita. 10 de las 20 tendencias en España de este miércoles se referían al brutal enfrentamiento entre Israel y Palestina.