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Cartas a la Directora
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El lobo, la ciencia y la escasa conciencia

Los lectores escriben sobre la protección del lobo, la fábrica de celulosa en Galicia, la sensación de desprotección de las mujeres y las crisis económicas

Lobo en estado de semilibertad en el Centro del Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente, en Robledo (Puebla de Sanabria).

El pasado jueves en el Congreso, las derechas acordaron derogar la orden que impedía la caza del lobo ibérico en toda España. Este gran logro medioambiental se había conseguido gracias a una modesta organización conservacionista (ASCEL) y contó con el dictamen favorable del Consejo de Estado, el apoyo de la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y el respaldo del informe de evaluación del Comité Científico. Es decir, el lobo dejó de considerarse un simple trofeo porque existe información técnica y científica que así lo aconsejan, ya que su estado de conservación en nuestro país es desfavorable. Sí, desfavorable. Poco les ha importado todo esto al PP, Vox, Junts y PNV, ya que han colado una enmienda, por la puerta de atrás, en la Ley de Desperdicio Alimentario para desproteger al cánido y permitir que la especie vuelva a considerarse cinegética. Una artimaña con la que pierde nuestro patrimonio natural y perdemos todos.

Rafael Merino Delgado. Santo Tomás de las Ollas (León)

No nos dejen solos

En Galicia estamos viviendo otra auténtica amenaza ambiental. La multinacional Altri nos quiere implantar una fábrica de macrocelulosa que dependerá del suministro que le proporcione el Ulla, uno de nuestros principales ríos y que desemboca en la Ría de Arousa, de donde sale, mayoritariamente, el marisco que decís que está tan bueno. Cogerá 46 millones de litros de agua al día (!¡) de ese río, devolviéndole otra tal cantidad de agua, pero esta vez contaminada. Los gallegos nos hemos manifestado en contra de esto, pero a los que nos gobiernan les da igual.

Alicia Centrón. Ribadavia (Ourense)

‘Clic clic’

Tengo 28 años y vivo sola. Cuando llego a casa siempre doy dos vueltas de llave. Ese clic clic es el saludo de bienvenida que me acompaña. Vivo en un pueblo de La Mancha, nunca pasa nada, pero clic clic cuando llego a casa. Si salgo andar cerca del pueblo, si salgo a correr que no se haga de noche, si salgo por la noche, voy en tensión hasta llegar a casa. Y luego clic clic. ¿El feminismo ha llegado muy lejos? Pues a mí el machismo se me ha quedado muy cerca, en el tuétano de los huesos. Porque siempre al llegar a casa clic clic doble vuelta de llave.

María Fernández Macià. Tomelloso (Ciudad Real)

Crisis

Desde la crisis de 2008 parece ser que la situación no ha mejorado en España. Si por esos años el desempleo juvenil estaba desbocado, en la actualidad seguimos más o menos en las mismas. Por aquel entonces la crisis fue fruto de una burbuja inmobiliaria inflada en “tiempos de bonanza”, y en los años posteriores el precio de la vivienda bajó a la par que subían el número de desahucios. En la actualidad, con la inestabilidad y el llegar justos a final de mes como norma, los precios de la vivienda no paran de subir, haciendo imposible cualquier atisbo de emancipación o proyecto de vida. A lo largo de estos años se han ido sucediendo distintas crisis: económica, de la covid, de los alquileres… Mejor dicho, se han ido sumando. Por lo que uno podría preguntarse: ¿Cuándo acabará la crisis? ¿Es esta nuestra normalidad?

Joel Cobos del Castillo. Madrid

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