El PSOE, dispuesto a pactar con todos menos con el Partido Popular

La fuerza de las encuestas y, probablemente, de la realidad que deparen las urnas, determina la preparación de los partidos hacia el diálogo tras las elecciones municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo. El PSOE se encuentra en este estado de ánimo como ya señalado su secretario de Organización, César Luena, en una conferencia del Foro Europa. “España tiene un sistema electoral pluripartidista y ha tenido gobiernos tanto de mayorías fuertes y absolutas como más débiles y relativas. Y no pasa nada”. Este ha sido el anticipo que ha dado el número dos del PSOE para adelantar la disposición, por necesaria, de su partido a las alianzas. “No hay que temerle al diálogo, a la negociación, ni a los pactos, lo que importa no es con quién se pueden formar, sino para qué y para quién”, ha afirmado para después matizar que el PSOE mantiene esta buena disposición con todas las formaciones, menos con el PP "porque es la derecha insolidaria". No obstante, el dirigente socialista ha dado por seguro que “el cambio es el PSOE o girará en torno al PSOE”, al presentarse como “un partido de mayorías que gobierna para la mayoría”, como señala su lema electoral.

Los socialistas en estas elecciones tienen el reto precisamente de quedar como fuerza determinante para establecer las alianzas necesarias dada la absoluta seguridad de que ninguna fuerza tendrá mayoría absoluta. En algunas comunidades autónomas los socialistas figuran como segundo partido, en tanto que en otras o en ayuntamientos importantes se ven relegados al tercer puesto, superados por Podemos. Nada se habla de preferencias concretas aunque entre bambalinas en cada federación las cuentas se echan sumando con Ciudadanos. En la conferencia de Luena sólo se ha mencionado a Podemos para situar sus propuestas en el terreno indeseado para la mayoría de los ciudadanos por su carácter “intervencionista”, pero no se ha citado por su nombre al partido de Albert Rivera. “El único adversario político del PSOE en estas elecciones es el PP”, ha señalado para recalcar que los socialistas “representan la garantía de un cambio seguro frente a las políticas conservadoras e insolidarias del PP, y la corrupción de sus dirigentes”.

El PSOE trata de convencer a los ciudadanos de que “ha hecho los deberes”. Luena ha formulado una cadena de cambio en su organización llevados por el afán de convencer de nuevo a los ciudadanos de que son una fuerza “con un proyecto para gobernar”. La renovación se ha producido en el liderazgo del partido, se han renovado los cuadros, las estructuras y los candidatos, se ha reforzado el compromiso “con la honradez y la limpieza” y hace “todos los días el esfuerzo” de trabajar cerca de los ciudadanos. El secretario de Organización ha reiterado el compromiso de su partido de alejar a los imputados por delitos concretos de sus filas.

El joven secretario de Organización ha sido presentado por el sociólogo y politólogo José María Maravall, un referente del PSOE, que fue ministro de Educación en el primer gobierno de Felipe González. El número dos del PSOE contó al auditorio que él era un niño de seis años cuando Maravall era ministro y fue quien dejó para todos los españoles un sistema educativo universal y gratuito. El grueso de la conferencia del dirigente socialista ha versado, no obstante, en analizar las políticas del Gobierno del PP para negar los efectos beneficiosos de su acción frente a la crisis. Los datos macroeconómicos mejoran España “pero nadie puede negar el incremento de la desigualdad y la cruel factura que el Gobierno ha cargado sobre la gran mayoría de los españoles”, ha diagnosticado.