Carmen Olmedo, una vida dedicada a la igualdad
Fue la primera directora del Instituto Andaluz de la Mujer y una de las principales inspiradoras de la ley contra la violencia de género
A Carmen Olmedo no le importaba la edad. Ni la suya ni la de nadie. “Yo no sé la edad que tengo, por eso no la digo nunca”, afirmó a este periódico hace 15 años. La enfermedad de Pick acabó con esta luchadora por los derechos de la mujer el 26 de junio, sin reconocer a los suyos y sin saber bien muchas cosas y, por supuesto, la fecha de su cumpleaños como se había propuesto. Olmedo (Málaga, 1949) fue la primera directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), cargo que desempeñó durante 10 años (1989-2000), y en el que impulsó las políticas de igualdad de género para que se tuviera en cuenta a la mitad de la población.
Desde el instituto pone en marcha el primer Plan de Igualdad de Andalucía, promueve investigaciones sobre la situación de las mujeres andaluzas y da la batalla contra la violencia machista. Pero antes de recalar en un organismo que empezó a trabajar con cuatro funcionarios y en el que hoy hay casi un millar, Olmedo ya había sido la encargada de desbrozar el camino en la etapa de la preautonomía andaluza, con la socialista María Izquierdo al frente de una consejería sin nombre pero con la misión de visibilizar a las mujeres, y crear uno de los primeros centros de planificación familiar a finales de los años setenta, cuando aún las mujeres no tenían reconocida la igualdad de derechos ni se había aprobado la Constitución.
Olmedo coordina en Málaga el primer Centro Asesor de la Mujer que se abre en España en 1978, el germen de lo que sería el IAM. En un tercer piso de la calle de Calderería, junto con la exdiputada del PSOE Hortensia Gutiérrez del Álamo y la abogada Rafaela Espejo, atiende a las mujeres maltratadas, a las que asesora y ayuda. Desde allí se presta servicios de planificación familiar, atención jurídica y psicológica a las mujeres. En 1981, este centro se integra en la Diputación de Málaga y cuatro años después empiezan a abrirse en Andalucía las primeras casas de acogida para mujeres víctimas de la violencia machista.
Nunca pudo sacudirse la conmoción que le producía el contacto con mujeres maltratadas. “Me sobrecojo. Es un problema universal, muy antiguo, ocurre en todas las partes del mundo. Tenemos la suerte de que lo hemos sacado a la luz, lo cual es fundamental para poder atajarlo. No sé cuándo podremos resolverlo, pero una sociedad que tiene que esconder a las víctimas de un delito porque no las puede proteger es un fracaso. Y llevamos años escondiendo a mujeres, a miles”, contaba en un debate de televisión.
Tras su etapa en el IAM, Olmedo fue diputada del PSOE en el Congreso de 2000 a 2004. Gran parte del borrador de la ley contra la violencia sale de su puño y letra. Desde su escaño pelea para que el Gobierno incluya los tampones y las compresas dentro del listado de los llamados artículos de primera necesidad. Defiende en 2002 una proposición no de ley para que estos productos no sean considerados artículos de lujo y bajen el tipo impositivo del 16% al 4%, a lo que se opone entonces el Ejecutivo del PP. Muchos le atribuyen también el mérito de que un busto de Clara Campoamor tenga hoy un sitio reservado en el Congreso.
Madre de dos hijos, gracias a socialistas como Meli Galarza el PSOE de Málaga creó en 2010 el Premio Carmen Olmedo para distinguir la labor en la lucha por la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, con el que fueron reconocidas la exministra de Igualdad Bibiana Aído y la catedrática Amelia Valcárcel, un premio que no se concede desde hace tres años.
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