Guindos espera que la pérdida de la agencia del medicamento sirva para volver a la normalidad en Cataluña

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha subrayado esta mañana que la pérdida de la agencia del medicamento por parte de Barcelona "debe de servir de reflexión de lo que debe ser una política adecuada a favor del ciudadano; la celebración de las elecciones [el 21 de diciembre] permitirá volver a la normalidad”. “Hay que ser optimista porque Barcelona sigue siendo una gran ciudad para hacer negocios y volveremos tener un entorno favorable”, añadió en declaraciones a la prensa tras inaugurar el XVI Congreso de Directivos que se celebra en Alicante.

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Guindos, que había subrayado en su discurso que la decisión de no conceder la sede a Barcelona responde a la coherencia “pese a ser la mejor candidata”, destacó que la decisión supone la pérdida de un gran potencial de creación de empleo, por lo que ofrecía y por su tradición en el ámbito de laboratorios farmacéuticos, era absolutamente incoherente que se eligiera Barcelona después de lo que ha pasado en Cataluña”. Esas incoherencias son las que le está haciendo volver a dónde nunca tenía que haber empezado.

El ministro, tras “la mala noticia” de la agencia del medicamento y un repaso exhaustivo a las consecuencias de la independencia, ha concluido que la propia sociedad catalana volverá al camino de la normalidad y que “la independencia de Cataluña no va a tener lugar, lo que permitirá volver a la convivencia democrática de la que nunca debiéramos haber salido; Cataluña volverá a seguir liderando el crecimiento de la economía española, generando riqueza y prosperidad y solucionando los problemas de una crisis que todavía no ha finalizado”.

El ministro también ha manifestado que el principal reto es político. Lo que hemos vivido en Cataluña ha sido un factor que ha afectado a la percepción de la política financiera, social y fiscal en España. “Si no hubiéramos tenido estas circunstancias, la economía española crecería en 2018 como en 2017, la agencias nos hubieran subido la nota, la prima de riesgo estaría por debajo, el valor de las empresas en Bolsa sería un 20% más elevado... Por eso, hemos hecho un escenario prudente de cinco décimas a la baja, que se pueden revertir. En ese sentido soy optimista”.