El partido de Macron marca distancias con Ciudadanos
“Ciudadanos expresa convicciones europeas fuertes. Es el caso, también, del PSOE de Pedro Sánchez”, dice en una entrevista la ministra francesa de Asuntos Europeos
El idilio del movimiento del presidente francés, Emmanuel Macron, con Ciudadanos (Cs) se está enfriando. Las coincidencias de la formación de Albert Rivera con el partido de extrema derecha Vox han llevado a La República en Marcha (LREM) de Macron a marcar distancias con quien había sido, hasta ahora, su único aliado en España.
Los macronistas observan los pasos que va a dar Ciudadanos. El vínculo no se ha roto. Pero miembros del Gobierno francés y del grupo parlamentario lanzan guiños hacia otro potencial socio español, el PSOE. “Ciudadanos expresa convicciones europeas fuertes. Es el caso, también, del PSOE de Pedro Sánchez”, dice en una entrevista en Le Monde, publicada este lunes, la ministra francesa de Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau.
Al situar en pie de igualdad a sus aliados y a los socialistas, la ministra, que es una de las voces más presentes en el debate sobre la Unión Europea en Francia, abre la puerta a una alianza en España que vaya más allá de Ciudadanos. En el partido de Rivera, no obstante, no hay percepción de que la relación con LREM haya cambiado. Los contactos se han mantenido recientemente, y en las próximas semanas están previstas nuevas conversaciones, dicen fuentes de la formación naranja, informa Elsa García de Blas.
El pasado noviembre, en Madrid, la cofundadora de En Marche, predecesor de LREM, Astrid Panosyan, anunció en el congreso de ALDE (el grupo liberal en el Parlamento Europeo, al que pertenece Ciudadanos) su apuesta por una plataforma común para concurrir a las urnas. El entusiasmo ha disminuido. La plataforma o coalición electoral para las elecciones europeas de mayo no está del todo perfilada y, en todo caso, está abierta a más formaciones. Según Ciudadanos, sin embargo, la iniciativa de la plataforma sigue adelante.
"Conversamos, dialogamos, pero siempre con la voluntad de tener un enfoque lo más amplio posible. No solo con ALDE. A estas alturas nada está cerrado, pero quizá haya una iniciativa en las próximas semanas", dice a EL PAÍS el diputado de LREM Pieyre-Alexandre Anglade, que ha tenido un papel activo en la cooperación de su partido con Ciudadanos.
Hasta ahora, Ciudadanos había aparecido como el aliado natural de LREM en España. Los macronistas se veían reflejados en un partido joven con líderes jóvenes y un ideario liberal y europeísta. La imagen se ha agrietado. La formación del nuevo Gobierno andaluz —una alianza de Ciudadanos y el PP con el apoyo externo de Vox— y, en menor medida, la presencia conjunta en la manifestación del pasado 10 de febrero en la plaza de Colón de Madrid con el partido de Abascal, han contribuido a este cambio.
Cuando, en la citada entrevista, Le Monde pregunta a Loiseau qué hará con Ciudadanos después de la alianza de este partido con Vox en Andalucía, la ministra responde: “No es lo que habría hecho LREM. Es inimaginable que, en una elección, aunque fuese local, LREM se asociase con la extrema derecha en Francia”. Y añade: “Pero juzgaremos los actos. De momento, el programa que han adoptado no implica ninguna de las medidas extremistas propuestas por Vox”. El diputado Anglade defiende que, "hoy por hoy, no hay motivo para cerrarles [a Cs] la puerta en las narices".
Anglade constata que, "hasta que se demuestre lo contrario", Vox no ha entrado en el Ejecutivo andaluz y no ha participado en la confección del acuerdo de gobierno. "A mi entender, la línea roja no se ha franqueado. Pero miramos lo que ocurre, lo seguimos con atención. Y, para nosotros, toda alianza con la extrema derecha es claramente una línea roja. Se lo hemos dicho con claridad a nuestros amigos de Ciudadanos". Ciudadanos, explica el diputado, "es un socio con el que hablamos, y de manera más sostenida que con otros. Pero también hemos mantenido la puerta abierta a otras conversaciones. La República en Marcha no tiene una alianza exclusiva".
El Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa, sigue de cerca esta cuestión. Ciudadanos era uno de los pocos asociados relevantes en un país de peso en la UE. En vísperas del acuerdo de gobierno en Andalucía, un colaborador del presidente, que pidió anonimato, ya avisó: “No puede haber compromiso alguno con un partido de extrema derecha que abandera valores que son totalmente contrarios a nosotros”.
En Francia, los partidos mayoritarios han aplicado durante décadas, con contadas excepciones, un cordón sanitario contra la formación de extrema derecha Frente Nacional, ahora rebautizado como Reagrupamiento Nacional (RN). El partido liderado por Marine Le Pen, próximo a Vox, es el máximo rival de LREM en las europeas.
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