Un bañista halla un pecio romano mientras nadaba en una playa urbana de Palma
Se trata de los restos de un barco de entre los siglos III y IV que naufragó mientras transportaba ánforas desde la Península
“Hace días que lo había visto, pero pensaba que estaba catalogado hasta que me di cuenta de que ahí nunca había visto un barco, pensé que no era normal y llamé al Consell de Mallorca”. Así explica Félix Alarcón, vecino de Palma, el hallazgo fortuito mientras nadaba de los restos de un barco de la época romana que transportaba ánforas desde la Península y que naufragó a pocos metros de la playa de Can Pastilla. Alarcón es un nadador habitual de la zona y hace poco más de 15 días, en uno de sus recorridos, acompañado por su esposa, vio cómo sobresalían del fondo arenoso las asas de una de las ánforas. La sorpresa llegó cuando los técnicos le confirmaron que no tenían documentado en la zona ningún hallazgo arqueológico.
La dirección insular de Patrimonio envió a varios técnicos al lugar tras recibir la llamada de Alarcón, que pudieron comprobar que se trataba de los restos de una embarcación que no estaban catalogados. En una primera visita, los expertos certificaron que se trata de un barco de unos diez metros de eslora y cinco de manga que conserva su estructura y que naufragó a pocos metros de la orilla entre los siglos III y IV D.C cuando transportaba una carga proveniente del suroeste de la Península. El barco llevaba ánforas, posiblemente llenas de vinos o aceites, y también otro tipo de elementos de almacenaje de mercancías.
Las tareas para delimitar la zona en la que se encuentra el pecio ya han comenzado, lo que permitirá realizar la excavación alrededor del área para extraer todo el material encontrado por el vecino, sin necesidad de cerrar la zona de baño. Para poder garantizar su conservación, los restos que se extraigan del fondo marino permanecerán sumergidos durante un tiempo en agua dulce, para después reposar en agua destilada y ser finalmente conservados fuera del agua como parte de la colección del Museo de Mallorca.
La directora insular de Patrimonio, Kika Coll, explica que para las tareas de extracción que durarán unas tres semanas se ha contratado a ocho buzos profesionales especializados en arqueología subacuática, incluida una experta en este material. Mientras se desarrollan los trabajos para sacar todo el material del agua habrá un servicio de vigilancia de 24 horas por parte de la Policía Local de Palma durante el día y de una empresa privada por la noche, ya que Can Pastilla es un área de litoral muy transitada que cuenta gran afluencia turística con muchos restaurantes y locales de ocio en los alrededores.
El yacimiento encontrado en la playa de Can Pastilla formará parte de la carta arqueológica subacuática de Mallorca elaborada por los técnicos del departamento de Patrimonio del Consell de Mallorca y que divide la isla en cuatro grandes zonas de prospecciones y que incluye la isla de Cabrera, donde en 2017 se pudo revisar el estado de conservación de 14 yacimientos. “Es necesario recuperar el patrimonio que está bajo el mar y velar por su conservación”, ha señalado la vicepresidenta del Consell de Mallorca, Bel Busquets, que ha subrayado la necesidad de divulgar estos hallazgos para concienciar sobre la importancia de las labores de conservación del patrimonio.
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