‘Bebés Ozempic’: ¿Puede este fármaco mejorar la fertilidad de las mujeres con sobrepeso u obesidad?
Los expertos creen que es posible que la medicación produzca una mejoría de la fertilidad, dada la pérdida de peso que induce, pero aún no hay estudios que lo demuestren
El boom desatado por el potencial para la pérdida de peso de los fármacos análogos de GLP1 (Ozempic es su exponente más famoso), ha generado un revuelo pocas veces visto en la industria farmacéutica, hasta el punto de que Novo Nordisk, la empresa danesa desarrolladora del mismo, se ha convertido en la compañía más valiosa de Europa, superando al gigante francés del lujo LVMH. De hecho, la prestigiosa revista Science eligió a los análogos del GLP-1 como el avance científico del 2023 por el impacto que han mostrado en la reducción de accidentes cardiovasculares y por las posibilidades que abren en campos tan dispares como las adicciones, el alzhéimer y el párkinson. También se debate, incluso, de sus efectos en la fertilidad, hasta el punto de que ya se habla de bebés ozempic. Pero, ¿es eso así?
A través de las redes sociales, varias mujeres, sobre todo en Estados Unidos, han anunciado embarazos a raíz de la toma de Ozempic a pesar de tener un diagnóstico de infertilidad o de estar tomando la píldora anticonceptiva. “Es sabido que la obesidad, por sí misma, se asocia por diferentes mecanismos a la infertilidad. Por lo tanto, si bajas de peso, muchas de las señales negativas generadas por la obesidad y que pueden afectar a la reproducción, teóricamente se deben corregir”, explica a EL PAÍS Juanjo Espinós, presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
“Es probable que la medicación produzca una mejoría de la fertilidad dada la pérdida de peso que induce”, coincide por su parte Ana de Hollanda, endocrinóloga del Hospital Clínic de Barcelona. Las mujeres con obesidad y con problemas metabólicos pueden sufrir alteraciones en sus ciclos hormonales, en la ovulación e, incluso, en la implantación de los embriones. “La mejoría de los ciclos menstruales podría ser un efecto secundario”, subraya la coordinadora del área de obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). A día de hoy, no hay estudios en humanos que evalúen el cambio de la fertilidad mediante estos medicamentos, señala la experta, aunque reconoce que “no se pueden descartar efectos independientes mediados por los medicamentos a nivel hormonal”.
Cristóbal Morales ha participado en los ensayos clínicos de estos fármacos en los últimos años, y añade que desde hace tiempo consideraban la posibilidad de que Ozempic pudiese mejorar la fertilidad “porque la relación que había entre obesidad, adiposidad e infertilidad es muy frecuente. También con el ovario poliquístico, una de las principales causas de infertilidad y muy asociada al sobrepeso y la obesidad”. Un estudio publicado en 2020, en ese sentido, concluía que los efectos de los fármacos análogos de GLP1 en la pérdida de peso ofrecían “una oportunidad única para ampliar las opciones de tratamiento disponibles para las pacientes con síndrome de ovario poliquístico”. Otra revisión más reciente, publicada hace un año en la revista científica Obstetrics & Gynecology International Journal, concluía también que los análogos de GLP1 “han demostrado potencial como nuevos tratamientos de fertilidad debido a sus efectos sobre la pérdida de peso, la receptividad endometrial y la función ovárica”.
Morales, responsable de la Unidad de Salud Metabólica en el Hospital Vithas de Sevilla y miembro de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), explica: “En personas que tienen infertilidad o que no ovulan, el efecto de perder masa grasa mejora hasta un 30% la fertilidad y se consiguen restaurar los ciclos hormonales de la paciente y que vuelva a ovular. Desde hace muchos años se sabe que los programas orientados a perder peso, e incluso tratamientos para la diabetes tipo 2 como la metformina, que mejoran la resistencia insulínica, tenían un efecto positivo en la tasa de fecundación in vitro”. Un documento publicado recientemente y liderado por la SEEN, de hecho, alertaba sobre esta relación y sobre la necesidad de priorizar en las listas de espera de cirugía bariátrica a las mujeres con obesidad e infertilidad a partir de los 35 años. “La pérdida de peso, ya sea mediante la ayuda de una medicación o de cirugía bariátrica, puede ayudar a que mejore la fertilidad o a que los tratamientos como la fertilización in vitro sean más exitosos”, apunta Ana de Hollanda.
“¿Que probablemente se acabarán utilizando estos fármacos en reproducción? No me cabe duda, sobre todo en pacientes con mucha obesidad y que necesiten bajar muy rápido de peso”, se pronuncia Juanjo Espinós, una opinión que también comparte Cristóbal Morales. “Aunque no lo especifica en la ficha técnica, se entiende que la infertilidad asociada al sobrepeso estaría dentro de esos problemas relacionados”, apunta el portavoz de la SEEDO.
Riesgos con la píldora anticonceptiva
Aunque, a través de testimonios en redes sociales, han salido a la luz casos de usuarias de Ozempic que dicen haberse quedado embarazadas a pesar de tomar la píldora anticonceptiva, la ficha técnica de Ozempic y Wegovy apunta que “no se prevé que semaglutida disminuya el efecto de los anticonceptivos orales”. Desde la farmacéutica Lily, por su parte, reconocían que han observado que su medicamento, Mounjaro, ha mostrado “una reducción de la concentración máxima del anticonceptivo oral en la sangre de hasta un 66% después de una dosis única”. ¿Es suficiente para explicar el fenómeno de los bebés Ozempic? “Esta reducción no se considera clínicamente relevante y desde la farmacéutica no recomiendan ajustes en la dosis de anticonceptivos orales”, argumenta Ana de Hollanda. De la misma opinión es Cristobal Morales, que no obstante es partidario de avisar a las usuarias de estos fármacos de que existe ese riesgo, por pequeño que sea, para que busquen otras alternativas anticonceptivas. “Siempre que tomas un fármaco que metaboliza a nivel hepático los anticonceptivos orales de forma rápida, es recomendable tomar otro tipo de precauciones”, añade Juanjo Espinós.
En todo caso, eso sí, todos los expertos consultados coinciden en la importancia de informar a todas las pacientes de que tomar Wegovy o Mounjaro para perder peso puede reanudar la ovulación e incrementar las posibilidades de embarazos no planificados. “Tener mayor precaución nunca está de más, ya que las consecuencias en los bebés no son predecibles”, señala la portavoz de la SEEN, que en el caso de que se busque un embarazo, recomienda la suspensión de la medicación dos meses antes de la concepción, ya que, aunque ambos fármacos han demostrado un buen perfil de seguridad, no se conocen sus efectos sobre la gestación.
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