Hari Nef: “Pedro Almodóvar es mi faro, uno de mis directores favoritos. Sus elencos son diversos y la narrativa, tridimensional”

Una charla con Hari Nef (Filadelfia, 31 años) implica reflexionar: Nef suma a sus dotes de actriz y modelo —debutó en la Semana de la Moda de Nueva York en 2015— la de pensadora. Sus lectores —ha escrito reportajes sobre John Waters o Javier Calvo— conocen su perspicacia analítica, muy presente en su conversación. “Se me dan bien tres cosas: actuar, posar y escribir. Seguramente mi don natural sea la escritura, pero siempre me ha parecido una actividad solitaria. Eso sí, me siento estupendamente cuando termino de redactar algo”. Si tuviera que escoger, se quedaría con la interpretación. “Al actuar, siento que doy todo lo que tengo. La interpretación es más que un reto, es una actividad colaborativa, como la moda; por eso me encantan”.

Hari Nef posa con un vestido de canalé o jeans de efecto lavado y estampado multicolor en la campaña primavera-verano de Desigual. Es su segunda colaboración con la marca barcelonesa. “Ojalá se alargue, todo es fácil y divertido con Desigual”. Una compañía que, después de inicios exitosos y visionarios —se adelantaron al upcycling—, y de unos años de decadencia, vuelve a triunfar gracias a un marketing rompedor y a una inspiradora comunidad de creadores e influencers. “Me han animado a mezclar colores y texturas, a ser arriesgada. Hace 10 años que vivo en Nueva York y he tendido a vestir de negro. Hasta que llegó Desigual: me encanta su exuberancia, su filosofía juguetona y sexy”.

Con sus gestos y movimientos, y sus papeles en el cine (Barbie, Bad things, 1UP, Nación salvaje…) y las series (You, The Idol, Transparent), Hari Nef reivindica el glamour. Sus iconos son francesas. “Adoro a Brigitte Bardot y a Catherine Deneuve: fueron pioneras a la hora de expresar una vida interior de gran riqueza emocional sin renunciar a la belleza, al glamour y al misterio”. Admira asimismo a Joan Crawford y Bette Davis. “Pero por razones diferentes: sus actuaciones eran melodramáticas y hollywoodienses. Ambas posturas han construido mi educación y vertebran mi propuesta”.

A Hari Nef le enseñaron que para bordar un papel hay que hacer los deberes. “Vengo de la escuela estadounidense, donde debes construir la historia y el pasado de tu personaje. Pero yo soy más de Isabelle Huppert, una actriz física: es poderosa, erótica y mágica en pantalla. Estoy convencida de que si le preguntas qué ha desayunado su personaje se reirá en tu cara”. Hari Nef es también pionera: la primera mujer trans contratada por IMG Models, la primera en ocupar la portada de Elle UK; ha sido imagen de L’Oréal Paris, del perfume Gucci Bloom, de H&M… “Intento no ir de modelo a seguir. Mi cometido es hacer lo que se me da bien: actuar, escribir y posar. Si mi manera de hacerlo inspira, perfecto”. ¿Para cuándo una novela? “Es un proyecto en el que pienso y al que la gente me anima desde que cumplí 20 años. Pero todavía soy joven, quiero leer mucho más antes de ponerme a ello”.

En Barbieland, Hari Nef es la Barbie doctora. “No pensé que la gente la vería con sus familias y que las niñas me pararían en la calle. Adoro el tono irónico: creo que la comedia es una receta infalible para el mundo en el que vivimos”. Después del revuelo de Barbie, la película más taquillera de la historia de la Warner, vuelve al cine independiente. “Estoy escribiendo y produciendo. Lo que me encanta es la libertad creativa”. Sobre las películas que se ruedan a uno y otro lado del Atlántico, afirma: “El cine estadounidense es más osado en el reparto, pero más convencional en la trama… En Europa, la estética, la puesta en escena y el guion rompen moldes”. Quiere protagonizar por primera vez una película. “Tengo dos propuestas, veremos si se materializan”. Aunque su sueño es colaborar con Pedro Almodóvar. “Es mi faro, uno de mis directores favoritos. Sus elencos son diversos y la narrativa, tridimensional. Me entusiasma que esté rodando en inglés: Pedro, si lees este reportaje, hazme un casting. Si no valgo, iré a ver la película y la disfrutaré. ¡Pero dame una oportunidad!”.