Katy Perry marca “uve de abdomen” como un gym bro y luce una cola de veinte metros en París
La cantante ha aparecido como gran estrella en el front row de Balenciaga vestida únicamente con un abrigo de piel que dejaba ver todo su torso desnudo. Era la guinda a una semana llena de momentos icónicos para ella
Todo empezó la tarde del domingo en Place Vendome: la cantante californiana apareció como una de las grandes estrellas invitadas al evento que Vogue celebraba en este mítico enclave de París y desfilaba vestida con un naked dress espectacular y arriesgadísimo de Luar, la firma que capitanea Raúl López, ex cofundador de Hood By Air afincado en Brooklyn. De ascendencia dominicana, López comenzó a diseñar a la edad de 12 años y creció inspirado por la fluidez de la escena del centro de Nueva York y el diseño suyo que lució la cantante es una versión maximalista de la costura lleva a un vestido desnudo que ella supo defender en un entorno muy difícil: esta vez tenía que brillar ante la audencia sin echar mano de sus extraordinarias dotes vocales y consiguió brillar como una modelo profesional. Esta fue la primera aparición en la capital francesa durante una semana de la Alta Costura en la que está siendo la gran protagonista, de la misma forma que en otras ediciones lo ha sido Celine Dion.
Ayer por la tarde volvió a protagonizar instante inolvidable cuando llegó subida en una limusina a la puerta del Hotel Ritz (de nuevo en la Place Vendome) para bajarse del vehículo con un vestido ajustado y muy corto que reservaba una sorpresa para los que se quedaran a contemplar los movimientos de la artista hacia la puerta de su alojamiento: del interior del coche surgía una interminable cola de veinte metros que nacía del vestido de Perry. En la cola se podía leer:
“She’s a winner, champion/Superhuman, Number One/She’s a sister, she’s mother,” read some of the lyrics. “Open your eyes, just look around and you’ll discover/You know/It’s a woman’s world and you’re lucky to be living in it.”
Las líneas eran estrofas de su nueva canción, ‘Woman’s World’, el single de su nuevo disco que estará disponible a partir del 11 de julio. El disco se publica justo cuando, tras siete temporadas formando parte del jurado del talent show Idol, se va a dedicar única y exclusivamente a su carrera musical. El punto de inflexión claro que esto significa en su carrera está contando con los desfiles de la alta costura como lanzadera de su estrategia de comunicación, que al parecer, pasa por la reconversión de la estrella -conocida por sus estilismos estrafalarios, aunque no particularmente por su buen gusto- como un icono de la moda.
Y para apoyarla en su búsqueda de este nuevo estatus parece que Perry va a poder contar con Balenciaga y el director creativo de la casa francemsa, el excéntrico Demna, quien firmaba el vestido rojo y quien la ha escogido a ella como una de las principales invitadas a su desfile. El creativo georgiano, que siempre sorprende con la selección de rostros inesperados en sus convocatorias ha preparado un estilismo absolutamente rompedor para la cantante, que ha aparecido desnuda y con un torno espectacularmente tonificado visible bajo un abrigo de piel falsa.
Por toda vestimenta bajo este abrigo, Perry llevaba unas medias-bota rotas confeccionadas en el ya clásico spandex de la firma que dejaban ver su muy trabajados abdomen en el que destacaba la prominencia de los músculos oblicuos, una parte de la fisionomía que suele obsesionar a los grandes aficionados al gimnasio, conocidos también como “gymbros”. Completaban el look unas gafas de sol que completaban el aura de misterio conseguida con el pelo engominado y recogido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.