Extremadura aplaza un examen con premio de 500 euros tras filtrarse
Más de un millar de jóvenes parados cobrarán dinero si aprueban la ESO
La Junta de Extremadura ha cancelado hoy un examen para alumnos de ESO porque se había filtrado el contenido de la prueba. Los estudiantes que hubieran aprobado esta convocatoria habrían recibido 500 euros de premio, porque se trata de un proyecto especial de la comunidad para rescatar del desempleo y devolver a las aulas a jóvenes de 18 a 25 años con el objetivo de que consigan el título de secundaria obligatoria.
El nuevo examen se celebrará el martes. En abril, habrá unos días de evaluación extraordinaria, para quien necesite recuperar, y el esquema se repetirá en julio, según lo previsto. El que pase con éxito todo el curso se hará con los 1.000 euros prometidos.
Unos 2.500 alumnos se matricularon al empezar el curso en este programa, para el que inicialmente se habían previsto 3.900 plazas. Cuatro meses después, un millar de ellos han abandonado las aulas. La Consejería de Educación explica que ese 40% de abandono es similar al que se da en la formación para adultos.
El examen debía comenzar hoy por la mañana, pero la filtración del contenido, que circuló a través de las redes sociales ha obligado a la consejería a suspender la prueba. Los rumores de que esto estaba ocurriendo ya se habían extendido días antes, cuando se habían celebrado otras pruebas de distintas materias.
Antonio Rodríguez, director del instituto Emérita Augusta, de Mérida (Badajoz), ha sido alertado a través de un comunicado de la Junta. Es uno de los centros que cede sus aulas para impartir la conocida como ESO de los 1.000 euros, si bien el profesorado y los estudiantes de estas clases dependen del Centro de Educación Permanente de Alumnos del municipio. “A nosotros nos trajeron la prueba la semana pasada y quedé yo, como coordinador del centro, encargado de su custodia; nos ha sorprendido lo de la filtración porque no había ocurrido algo parecido en Extremadura, que yo recuerde”, comenta Rodríguez.
La Consejería de Educación detalla en su comunicado que “los exámenes se distribuyen a través de un circuito interno al que solo tienen acceso los coordinadores de referencia de cada una de las zonas, que son las personas encargadas de fotocopiar las pruebas”. Este departamento “lamenta que se produzcan este tipo de acciones irresponsables, ya que los principales afectados son los alumnos”.
La oposición política, que ya había considerado este Plan de Formación de Jóvenes Desempleados “más una acción de marketing que una opción formativa seria”, ha pedido hoy responsabilidades. El PSOE considera que lo ocurrido, una hipotética difusión interesada del examen, es algo “muy grave”. La consejera de Educación, Trinidad Nogales, ha anunciado una investigación y ha asegurado que se depurarán responsabilidades, al considerar intolerable lo ocurrido.
El PSOE solicita ampliar la investigación: “Nadie garantiza que los otros dos exámenes [el de comunicación celebrado el lunes y el científico tecnológico del miércoles] no hayan podido ser filtrados también”, advierte Luciano Fernández, portavoz socialista de Educación. La Junta da por válidas esas dos pruebas.
Luciano Fernández no descarta que se haya producido la filtración para mejorar los resultados de este programa educativo, que siempre ha estado rodeado de polémica por la contraprestación económica que ofrece. Desde la oposición, sindicatos y algunas asociaciones docentes, se critica que se “mercantilice” la educación y se produzca un agravio respecto al resto de alumnos.
La consejera ha mostrado su sorpresa por que “haya personas que conocieran esa filtración casi antes de que se hubiera producido”, en alusión, “a las declaraciones del grupo socialista”.
El rescate de los alumnos
Los datos hablan por sí solos: el 26,5% de los jóvenes españoles de 18 a 24 años ha dejado los estudios después de la educación obligatoria, según el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Una cifra que dobla casi la media europea, solo Malta está peor. Aunque la crisis, que ha situado el paro juvenil en un 55% ha devuelto a muchos jóvenes a las aulas. La mayoría son chicos sin formación que ganaron dinero fácil en la construcción y los servicios. Desde 2008 se han triplicado las matriculaciones de adultos en ESO y un 70% en FP.
La Unión Europea alerta: en 2020, sin un título de bachiller o de FP —las cualificaciones básicas— será casi imposible encontrar empleo dentro de sus fronteras. El Gobierno español se ha comprometido a que en esa fecha el abandono escolar temprano no superará el 15%, aunque para entonces la media comunitaria deberá rondar el 10%.
Los expertos consideran que mientras siga sin haber trabajo el índice de deserción de las aulas seguirá bajando, como ha ocurrido en los últimos cuatro años, aunque ya sin la fuerza de 2009 y 2010. En Baleares y Murcia, dos comunidades muy centradas en el turismo, el Gabinete de Estudios de Enseñanza de CC OO ha detectado un descenso fulminante en este plazo: del 43% al 30% y del 41% al 27,7%, respectivamente. Pero se preocupa por el tímido repunte en el último año en Navarra (1,3 puntos), Galicia (2,3), Madrid (2,4) y Extremadura (2,6).
Tras el recorte en los presupuestos de educación, la OCDE recomienda que se aumenten los impuestos para destinar, por ejemplo, más ingresos a frenar esta dramática deserción. “El abandono educativo temprano y la pobreza están muy relacionados, sobre todo en España, donde las prestaciones por hijos son bajas”, señala el informe económico de esta organización. El Gobierno busca una solución a esta situación con la mejora de la FP dual educativa (remunerada o no) y con los contratos de formación, que permitirán ganar al menos el salario mínimo interprofesional (641,4 euros mensuales), pero sin obtener un título oficial de FP.
Otro dato para el sonrojo: más del 40% de los alumnos españoles ha repetido alguna vez al cumplir 15 años, una de las cifras más elevadas de Europa. En la ESO no se pueden suspender más de dos asignaturas para pasar de curso (tres excepcionalmente si así lo considera el claustro) y esta medida, en opinión de la OCDE, favorece el abandono.
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