“Un particular puede comprar ya un coche eléctrico e ir luego con la factura a solicitar la ayuda”
El director del IDAE, Joan Groizard, explica que son las comunidades autónomas las que deben activar las subvenciones, pero no es necesario que los ciudadanos esperen para adquirir un vehículo
En el plan de apoyo al sector de la automoción aprobado hace unos días por el Gobierno hay dos bloques de ayudas a la compra directa de vehículos. Una parte dotada con 250 millones de euros que lleva el Ministerio de Industria y que está orientada a sustituir vehículos antiguos por cualquier tecnología. Y otra de 100 millones correspondiente al plan Moves, enfocado en vehículos eléctricos, híbridos enchufables y otras alternativas a la gasolina, que gestiona el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que dirige Joan Groizard (Palma, 1989).
Pregunta. Algunos concesionarios de coches se quejan de que las ayudas se están retrasando.
Respuesta. Nosotros tenemos los 100 millones ya activados, pero por un tema de competencias, y algunas sentencias, la ventanilla donde va el ciudadano tiene que ser la comunidad autónoma. Estos 100 millones los repartimos entre las comunidades autónomas en función de la población y cada una de ellas tiene que sacar su convocatoria. Entonces, nosotros le transferimos el dinero. Ya lo hemos hecho con dos, Navarra y Comunidad de Madrid. Pero prácticamente todas están ya activando los procesos. Todo el mundo comparte que es una medida de reactivación económica y se están poniendo mucho las pilas.
P. ¿Cómo es el procedimiento para acceder a estas ayudas?
R. Para solicitar la ayuda, el ciudadano o la empresa que quiere comprar un coche tendrá que acudir a la ventanilla o la aplicación informática de su comunidad, adquirir el vehículo y luego recibir el pago de la subvención por ese importe, que llega hasta los 5.500 euros en el caso de los vehículos eléctricos. Esta es la operativa habitual, pero esta vez, excepcionalmente, los particulares no tienen que esperar a que se active la ventanilla en su comunidad autónoma. Un particular puede comprar ya un coche eléctrico e ir luego con la factura a solicitar la ayuda.
P. ¿Solo ocurre con los vehículos eléctricos?
R. En el caso del Moves, entran también híbridos enchufables.
P. El Real Decreto se rectificó para incluir también las motos eléctricas.
R. Desde el día siguiente, se podían adquirir turismos y furgonetas, la rectificación fue para incluir todo tipo de vehículos eléctricos. Francamente, fue un error y se rectificó. También puede ser una moto, que tenemos muchas motos eléctricas de fabricación española.
P. ¿Hay muchas solicitudes para comprar estos vehículos?
R. Por desgracia, todavía tenemos muy pocas ventas de vehículos eléctricos. Y con una situación de incertidumbre como la de la covid, a la gente le cuesta más tomar esa decisión. No se han disparado las ventas, ni de coches, ni de nada.
P. ¿No esperan entonces que se agoten rápido las ayudas, como ha ocurrido algún año?
R. Eso ocurría porque las pedían grandes empresas con grandes flotas. Pero pusimos un tope de 30 vehículos por compañía y un vehículo por particular para evitar precisamente eso. Es una buena noticia que una empresa quiera electrificar toda su flota, pero queremos que esto llegue a todo el mundo.
P. ¿No hay riesgo de que un particular compre su vehículo antes de que se active la ventanilla y luego se agoten las ayudas?
R. Ojalá se agotaran solo con los particulares, pero históricamente son las empresas las que adquieren primero estos vehículos. No hay riesgo de que un particular adquiera ahora ese vehículo y luego no quede dinero. Además, por primera vez hemos habilitado en este programa que si se acabara el dinero en alguna comunidad autónoma, de haber más, se podría inyectar directamente en esa región.
P. La crisis del coronavirus ha empeorado la situación de un sector ya muy tocado por la caída de las ventas. ¿La transformación ambiental es una oportunidad para el mundo de la automoción?
R. Totalmente. Por un lado, la edad media de los coches en España es de casi 13 años y hay un tema tanto de seguridad como de emisiones. Hay mucho vehículo de más de 20 años incluso circulando por las carreteras. Pero aquí está también la normativa europea de emisiones, que dice que la media de las emisiones de todos los coches que venden cada marca o cada alianza en Europa al año tiene que estar por debajo de 95 gramos de dióxido de carbono [por kilómetro]. La mayoría del dinero de este plan no es tanto para compra de coches, sino para reformar las cadenas de fabricación para poder orientarlo hacia vehículos eléctricos. Nuestro objetivo es ser atractivos para que las marcas elijan España para fabricar los nuevos coches eléctricos. Y la única forma de hacer eso es ser creíbles y ser claros con ese mensaje.
P. Pero justamente se ha criticado que el mensaje no es tan claro cuando en la parte que le corresponde a Industria se incluyen ayudas a coches de todas las tecnologías con emisiones de hasta 120 gramos de CO2. ¿Qué opina?
R. La ayuda que recibe un vehículo más contaminante es desde 400 euros y un vehículo eléctrico 4.000. Es verdad que entran muchos más vehículos hasta esos 120 gramos, pero la ayuda está mucho más orientada hacia los limpios. El hecho de poner ese límite nos ha permitido focalizarnos más en producción española. Al final, los grandes coches supercontaminantes no se fabrican en España, son importados, esos los queríamos dejar fuera, por la contaminación y porque los compradores que adquieren estos modelos no necesitan ayuda pública. Con esos 120 gramos, no hay ninguna fábrica española que quede fuera, aunque sí algunos de sus modelos. Pero es un camino intermedio y una medida totalmente coyuntural. El objetivo final está claro, son las cero emisiones, pero el punto de partida es el que es.
P. ¿Qué coche tiene el director del IDAE?
R. Cuando me vine a Madrid no me traje. Soy de Mallorca y ahí sí tengo un coche, un eléctrico. Pero en Madrid me muevo sin coche.
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