El referéndum para darle nombre al Hospital militar de Sevilla que desobedeció Andalucía puede acabar en los tribunales
Los descendientes de Vigil de Quiñones muestran su sorpresa por la decisión del Gobierno andaluz de llevar a votación como rebautizar el Hospital Militar de Sevilla y elegir la opción menos votada
“No entendemos nada de este rocambolesco referéndum. No tiene explicación”. José Ignacio Vigil de Quiñones, uno de los 13 nietos del teniente coronel que daba nombre al Hospital Militar de Sevilla hasta el pasado 20 de marzo no acierta a comprender cómo la Junta de Andalucía anunció públicamente que iba a celebrar una consulta interna entre los trabajadores del Servicio Andaluz de Salud para rebautizar al centro médico para después optar por la opción menos votada. “Esperemos que rectifiquen y, si no, tendremos que acudir a los tribunales para saber si esa resolución del cambio de nombre es arbitraria, señala su descendiente, abogado de profesión.
Fue su tenacidad la que finalmente logró obtener los resultados de ese referéndum que la Consejería de Salud había eludido dar a conocer hasta que fue obligada por la Comisión de Transparencia. “Empezamos a recelar cuando amigos médicos nos comentaron que no habían podido votar porque nunca recibieron ningún correo ni instrucciones”, explica Vigil de Quiñones.
Finalmente obtuvieron el escrutinio final: Las opciones más votadas para renombrar el Hospital Militar, con un 63% de la participación fueron Rosalía Robles Cerdán y Vigil de Quiñones, seguido de Miguel de Mañara, con el 20,4%. El última posición, con un 16,6%, quedó el coronel Antonio Muñoz Cariñanos, asesinado por ETA en 2000. Sin embargo, ese fue el nombre que la Junta decidió que ostentaría el centro hospitalario, uno de los buques insignia de la nueva política sanitaria del Gobierno del popular Juan Manuel Moreno, que rescató un edificio que estaba en estado ruinoso.
Fue el propio Moreno el que el 2 de febrero de 2022 anunció que serían los trabajadores del SAS en Sevilla quienes elegirían el nombre del hospital. “El Gobierno de Andalucía no debe ser quien decida cómo se llamará oficialmente este hospital. Hemos tomado una decisión que es la más razonable, equitativa y democrática para abrir un referéndum”, dijo entonces el presidente de la Junta.
La familia de Vigil de Quiñones no encuentra explicación a que se anunciara un referéndum para luego elegir la opción menos votada. “No tiene sentido que se hable de democracia y se opte por designarlo con la elección minoritaria”, abunda su nieto. “Si existía algún compromiso previo con la familia de Muñoz Cariñanos por qué se hace una consulta”, se pregunta su nieto. El abogado considera que objetivamente no existe una justificación plausible. “No hay interés público y no es tampoco cuestión de comparar, porque ambos eran médicos y militares, no vamos a ponernos tampoco a comparar los méritos”, añade.
El nieto del teniente Rogelio Vigil de Quiñones, uno de los últimos de Filipinas, hace hasta un símil con lo que significó en el XIX el descubrimiento de su abuelo del antídoto natural contra la fiebre amarilla –”la pandemia de la época”- y el hecho de que el primer uso del renovado Hospital Militar en febrero de 2021 fuera acoger a los enfermos del covid. “Era una idea bonita”, sostiene.
“La mentira les retrata a ustedes”
El referéndum que la Junta no cumplió ha sido uno de los protagonistas de la primera sesión de control del Gobierno del año en el Parlamento de Andalucía. Aunque al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, no se le ha interpelado de manera directa, Inma Nieto, la portavoz de Por Andalucía (el equivalente a Sumar en la comunidad), sí ha puesto esa consulta como ejemplo que “ilustra bien” la forma de gobernar que el dirigente popular proyecta. “Retrata un proceder, una manera de hacer política”, ha afirmado. “Ese contar que las cosas se hacen con el consenso y el beneplácito de los demás, ese contar que hay diálogo, que hay una preocupación por generar espacios de colaboración para que las decisiones estén arropadas por un consenso mayoritario. Y no es verdad”, ha continuado Nieto. “La mentira les retrata a ustedes”, ha zanjado.
Aunque el líder del POSE de Andalucía, Juan Espadas, no ha hecho alusión al referéndum en su turno de preguntas, la portavoz parlamentaria en la Comisión de Salud, María Ángeles Prieto, ha acusado a Moreno de “manipular y dar la vuelta” al resultado de la consulta entre los trabajadores del SAS. “No me gustan los resultados de una votación y le doy la vuelta. Ese es el concepto de la democracia que tiene”, ha abundado. Desde la administración andaluza se insiste en que la consulta interna no era vinculante.
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