La astrofotografía ya es posible, apunta al cielo con tu móvil
Estas imágenes se pueden lograr gracias a tres prestaciones: un objetivo muy luminoso, controles manuales y formato RAW
En 2010, un ejecutivo de Nokia vaticinó que las cámaras de los teléfonos lograrían convertir a las réflex profesionales en máquinas obsoletas. Seis años después esa profecía no se ha cumplido, pero no iba desencaminada. Ya es posible lograr con un móvil fotografiar un paisaje con un cielo plagado de estrellas, una de las pruebas más complejas a las que se puede someter a una cámara.
Para lograr esta clase de fotos hemos utilizado uno de los teléfonos con una de las mejores cámaras del momento: el LG G5, capaz de captar imágenes que aguantan el tipo incluso a 800 ISO. Algo que hasta hace poco era inimaginable en un móvil. Pero lo fundamental es que este terminal cuenta con tres prestaciones fundamentales a la hora de introducirse en la astrofotografía: dispone de un objetivo muy luminoso (f/1.8), controles manuales y permite obtener imágenes en formato RAW. Esta última característica posibilita que podamos editar las fotos con mucha más flexibilidad que con un archivo JPEG.
Cualquier teléfono que cuente con esas tres características, y se defienda bien con una sensibilidad de 400 ISO o más, podría ser utilizado para intentar hacer fotos del firmamento nocturno. Los Samsung Galaxy S7 y S6, el LG G4, el Nexus 6P, el OnePlus 3, el HTC 10 o el Lumia 950 son algunos de los teléfonos que podríamos emplear. Los iPhone quedan fuera de la lista debido a que no disparan en RAW, al menos de momento.
El equipo necesario es muy básico: un trípode que tenga cierta firmeza, un adaptador para colocar el móvil en el trípode (sirve el que viene con los palos para selfies) y una linterna para iluminar el terreno y que, llegado el caso, facilite la operación de enfocar. Para rizar el rizo se puede usar Photopills, una aplicación con un gran número de opciones diseñada para la fotografía astronómica. Entre otras cosas permite localizar la Vía Láctea o saber por dónde salen y se ponen el Sol y la Luna. Aunque otras aplicaciones de observación del cielo nocturno pueden también resultar útiles para hacer fotos.
Lo siguiente que debe tenerse en cuenta es buscar un lugar en el que la contaminación luminosa no sea excesiva. Lo ideal es alejarse todo lo lejos que sea posible de cualquier población. Este mapa mundial de contaminación luminosa puede ser un buen punto de partida para escoger un lugar en el que hacer fotos nocturnas.
En cualquier caso, no es necesario estar en una zona oscuridad total para poder lograr buenas fotos. Incluso en las afueras de algunas pequeñas poblaciones se pueden lograr resultados interesantes. De hecho, con una cámara profesional y un hábil procesado es incluso posible captar la Vía Láctea en cielos tan contaminados por la luz como el de Hong Kong.
Otra cosa que debe tenerse en cuenta es que es mejor hacer fotos las noches sin Luna, o al menos en aquellas en las que el satélite no refleje demasiada luz. En el caso de querer hacer fotos en una noche muy iluminada habría que hacer la foto en dirección opuesta a la zona del cielo en la que se encuentre la Luna.
Una vez que tenemos el equipo listo y estamos en el lugar y el momento adecuados hay que montar el móvil en el trípode y encuadrar. Un elemento interesante hacia el que apuntar la cámara es la Vía Láctea. Aunque a simple vista es posible que no la veamos, podemos encontrarla con el teléfono utilizando Photopills. También conviene tener en cuenta los elementos que aparecen en tierra. Una casa, una arboleda o unas montañas pueden ser elementos que aporten interés a la escena.
A la hora de enfocar es conveniente hacer varias fotos de prueba. Esta es la parte complicada de la fotografía nocturna. El enfoque automático aquí no sirve, pues no hay cámara que sea capaz de enfocar a una estrella correctamente. Por lo que hay que enfocar hacia el infinito en modo manual, ajustar una sensibilidad de 1600 ISO y disparar con una velocidad de entre 10 y 20 segundos en función de la luz ambiental.
Lo ideal es que la imagen se capte con un tiempo de entre 20 y 30 segundos. Si sobrepasamos los 30 segundos, las estrellas se verán como haces de luz, no como puntos fijos, debido al movimiento de la Tierra
Es importante no tocar el móvil al activar el disparador para evitar que este vibre, pues eso provocaría que la foto salga movida. Por lo que hay que activar la función de retardo en el disparador con un tiempo de dos o más segundos. Las fotos resultantes servirán para comprobar si estamos enfocando correctamente al revisarlas en la pantalla y ampliarlas a su tamaño real para observar si los detalles se ven enfocados. Una advertencia: en estas imágenes es posible que no se vean apenas estrellas, eso llegará después.
Si el enfoque no nos convence tendremos que modificarlo hasta lograr una imagen correcta. También puede ser útil utilizar una linterna de medio o gran alcance con un haz muy focalizado. Con ella se podrá apuntar a un objeto lejano y enfocar manualmente hasta que lo veamos nítido. Estas fotos de prueba también permiten comprobar si estamos encuadrando correctamente. Si la imagen se ve inclinada o aparecen elementos que no aportan nada a la composición es el momento de tomar medidas.
Una vez que se sabe la distancia a la que hay que enfocar es el momento de hacer la foto definitiva. Es entonces cuando se ajusta la sensibilidad ISO máxima que el teléfono capte sin añadir demasiado ruido a la imagen. Por lo general, en los terminales citados anteriormente una cifra de 400 o incluso 800 ISO. Si tenemos dudas al respecto lo mejor es hacer la misma foto con diferentes valores.
La velocidad del disparo dependerá de la oscuridad del entorno, pues si en la imagen aparece alguna zona iluminada esta podría quedar demasiada expuesta a la luz. Pero lo ideal es que la imagen se capte con un tiempo de entre 20 y 30 segundos. Si sobrepasamos los 30 segundos, las estrellas se verán como haces de luz, no como puntos fijos, debido al movimiento de la Tierra. También es importante tener en cuenta que el disparo debe realizarse en formato RAW para luego poder editar correctamente la foto.
Es clave tener en cuenta que una vez que se ha encuadrado y enfocado correctamente se realicen varias fotos jugando con la velocidad de obturación y la sensibilidad ISO. Pues aunque se pueden ver las fotos en la pantalla del teléfono según se van haciendo, lo normal es que la imagen se vea demasiado iluminada. El resultado final dependerá del procesado final de la imagen.
Para editar las imágenes debemos seleccionar una aplicación para el teléfono u ordenador compatible con archivos RAW. Dos de las más interesantes, y además gratuitas, son Snapseed y Lightroom Mobile. Sobre todo esta última, pues dispone de numerosas opciones para procesar la imagen. Adobe Lightroom también está disponible para Windows y Mac, aunque la versión de ordenador no es gratuita. Pero siempre podemos usar cualquier programa de revelado de imágenes RAW que permita editar zonas de la imagen.
Con una cámara profesional y un hábil procesado es incluso posible captar la Vía Láctea en cielos tan contaminados por la luz como el de Hong Kong
En nuestro caso hemos editado las imágenes captadas en el móvil con las dos aplicaciones citadas. Hemos comenzado con Lightroom. Las fotos que hemos realizado han sido hechas apuntando hacia la Vía Láctea en las afueras de una ciudad, por lo que había un alto grado de contaminación luminosa.
Por ello hemos reducido el nivel de exposición de la imagen, hemos realizado un balance automático de blancos, aumentado el contraste, la claridad, el nivel de blancos y el nivel de negros. De esa forma hemos enfatizado las estrellas y hemos oscurecido el cielo. Finalmente, hemos ajustado las curvas de la imagen ligeramente. Aunque esto último solo es necesario si queremos afinar mucho.
Al realizar esas operaciones hemos logrado un cielo en el que se aprecia bien la Vía Láctea y las estrellas, pero como en la zona de tierra había zonas muy iluminadas hemos trabajado la copia obtenida con Lightroom utilizando Snapseed. La ventaja de esta aplicación es que permite realizar ajustes en una zona concreta de la imagen. Por lo que con ella hemos tratado el área del suelo para reducir ligeramente el brillo y la saturación de la imagen.
Aunque todo este proceso puede parecer complejo para los fotógrafos menos experimentados, lo cierto es que no es nada difícil escogiendo un buen lugar y teniendo un poco de paciencia lograr resultados que sorprenderán a más de uno. Casi sobra decir que todo este proceso puede realizarse con una cámara estándar que cumpla los tres requisitos técnicos que enumeramos al principio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.