Los números de la caída de las reservas en Airbnb por el coronavirus
La plataforma de alquiler vacacional activa por primera vez en todo el mundo su ‘política de causa de fuerza mayor’, que permite cancelaciones masivas sin cargos
Uno de los primeros sectores que ha sufrido la crisis del coronavirus es el turismo. Las cancelaciones y la falta de nuevas reservas se han disparado en los países más afectados en el primer trimestre. Y el fenómeno será global.
La ocupación global de alquileres vacacionales en enero de este año cayó solo un 3% respecto a un año antes. En los días que llevamos de marzo, la caída global es ya del 23% respecto a 2019. Aunque los meses más allá de esta primavera quedan lejos, el ritmo de reservas es desolador. La oscilación tan marcada en 2019 indica la diferencia entre los días laborables y los fines de semana.
Los datos proceden de la startup Transparent, que analiza el mercado del alquiler vacacional, y que los ha compartido en exclusiva con varios diarios europeos, entre ellos EL PAÍS. Transparent combina datos agregados de acuerdos privados con empresas de alquiler vacacional junto a grandes plataformas como Airbnb, Booking, Vrbo y Tripadvisor.
“Lo más comparable podrían ser las protestas en Hong Kong y el bloqueo del aeropuerto que afectaron mucho al turismo de aquella ciudad o el Huracán Maria que acabó por un tiempo con el turismo en Puerto Rico y otras islas del Caribe”, dice Pierre Becerril, fundador de Transparent. “Pero esta vez es diferente: poco a poco ha ido afectando a todos los principales destinos turísticos del mundo. En los cuatro años que llevamos analizando a diario este sector nunca habíamos visto algo de esta amplitud”, añade.
La decisión de Airbnb
Los números son tan preocupantes que este sábado 14 de marzo Airbnb ha activado por primera vez en todo el mundo su Política de causa de fuerza mayor. Esta medida “permitirá que los anfitriones y los viajeros cancelen las reservas sin cargos ni penalizaciones”, según un comunicado de la compañía. Hasta ahora la decisión recaía en el anfitrión, una vez su política de cancelación había sido sobrepasada.
Las reservas que pueden cancelarse son las hechas antes de este sábado 14 de marzo en todo el mundo y hasta el 14 de abril. Airbnb espera que la actividad pueda recuperarse en algunas regiones a partir de ese día. Esta política ya estaba en marcha para China para reservas hechas antes del 28 de enero, y desde allí se amplió a Corea del Sur, Italia y Estados Unidos.
Airbnb se ha visto prácticamente obligado a tomar una decisión así. Según ellos mismos admiten el ritmo de cancelaciones con reembolso estaba en niveles altísimos: La compañía “ha comprobado que el 86% del dinero que habrían pagado los huéspedes por sus reservas les ha sido ya reembolsado”. Tal como dice Airbnb, estos reembolsos se hacían “generosamente” porque, en épocas normales, los anfitriones con políticas de cancelación normales no devuelven el dinero.
Las cifras de Transparent dan una idea de cómo lógicamente evolucionará toda la actividad turística en los próximos días viendo el ejemplo de China. La progresión de China, Italia y el resto es lógica vistas las medidas adoptadas en estos países. El camino chino será el que tomarán Italia, España y el resto de países.
En los dos gráficos siguientes puede verse, primero, el porcentaje de reservas canceladas en ciudades europeas, y segundo, la caída en precio para el mes de marzo en las reservas anteriores al 9 de marzo. En ambos casos, los datos están actualizados solo hasta los primeros días de este mes, con lo que esas cifras habrán caído considerablemente más desde entonces.
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