‘Falcon y el Soldado de Invierno’: Marvel tiene superpoderes en televisión

Corren nuevos tiempos en el multimillonario universo audiovisual de los superhéroes de Marvel y Disney. Tras cerrar la última fase de su proyecto interconectado, con 23 películas estrenadas desde 2008 -tres de las cuales están entre las cinco más taquilleras de la historia-, el cuarto ciclo se ha estrenado en la televisión. Esta nueva época, en la que la barrera entre la gran pantalla y el consumo en los hogares es cada vez más difusa, Marvel lo apuesta todo a no diferenciar el medio y alterna series y películas sin mayor distinción: todo es el mismo universo y a todo dedican inmensas cantidades de recursos. Tras el éxito popular de su primera serie conjunta, La Bruja Escarlata y Visión (WandaVision), Disney + y Marvel Studios estrenan su segunda ficción seriada, Falcon y el Soldado de Invierno.

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La serie comienza donde terminó la película Vengadores: Endgame, con la duda de quién portará el escudo del retirado Capitán América (y lo que representa), un héroe que al contrario de lo que su imagen puede mostrar, no es un defensor de Estados Unidos al estilo Donald Trump, sino del buen funcionamiento de la sociedad estadounidense. Él es el primer crítico con los gobiernos que no están a la altura. Falcon y el Soldado de Invierno retoma a los dos personajes que dan nombre al título (interpretados por Anthony Mackie y Sebastian Stan) como supuestos herederos del espíritu del Capitán América y continúa, como en la serie anterior, con una exploración de cómo afrontar una pérdida y el duelo posterior.

La directora y productora de la serie, Kari Skogland, y el guionista y productor Malcom Spellman explican esta aproximación al heroísmo en tiempos de covid y de terremotos políticos (la producción tuvo lugar durante el último año de Trump en la Casa Blanca) en una videoconferencia con EL PAÍS. “Una de las conversaciones centrales que la película tiene es qué significa ser un héroe en 2021. Lo exploramos desde todas las perspectivas posibles. Es un examen de todos los aspectos del heroísmo, qué significaba en el pasado y qué significa mirar hacia adelante”, apunta Skogland. “Lo genial es tener esta evolución de los personajes que emergen como héroes para nuestros tiempos. No es posible con el estado actual del mundo que nadie piense que los héroes en la vida real o en las películas puedan ser los mismos que eran antes. Hemos trabajado duro en evolucionar estos personajes a personas que pueden ser héroes para cualquiera en el presente”, añade Spellman.

Falcon y el Soldado de Invierno debía de haberse estrenado antes que La Bruja Escarlata y Visión, pero el parón en la industria durante la mayor parte de 2020 por la crisis sanitaria lo impidió. Ese cambio parece haberle salido redondo a Marvel, reconoce el guionista: “La Bruja Escarlata y Visión fue bombazo y creó mucha buena disposición [por ver estas series] entre los espectadores y espero que nos beneficiaremos de eso”. De ese cierre de la producción y el poder estrenar unas semanas más tarde también han sacado beneficios. “Nuestra serie siempre ha sido muy relevante para estos tiempos y porque cerramos la producción pudimos hacer algunos ajustes. El chasquido de dedos con el que [el malo de turno] Thanos mató a la mitad de la población y lo que pasa en Endgame... hemos podido tratar eso como un problema mundial y hacer un espejo con el mundo afrontando [el coronavirus] en conjunto, por lo que ha hecho que nuestra serie aún más relevante”, dice Spellman. “Estábamos asombrados con la evolución de la pandemia y las diferentes corrientes en la conversación política y las protestas, nos sentimos muy orgullosos de que esta historia en particular sea tan relevante para los tiempos que corren”, añade Skogland

Los productores de la serie, incluido el gran jefe de Marvel Studios, Kevin Feige, hablan en todo momento de películas, no distinguen televisión de cine. “Esta serie homenajea a las buddy movies, las películas de compañeros, tipo Límite 48 horas, Arma letal u Hora punta, que es una forma universal de narrar. Esto se traslada a cualquier lengua y edad. Si no has visto muchas películas de Marvel, lo que es genial de esto es que hemos hecho la serie y hemos construido este mundo con la gente que hace las películas de Marvel, así que obtienes el espectáculo y la magia que ellos saben cómo crear, sin atajos, es lo mismo que podrías ver en una pantalla grande. Y lo otro que obtienes, seas o no seguidor de Marvel, es relevancia. Esta historia de superhéroes en la que hemos trabajado es una para estos tiempos y todos los tiempos”.

Y aunque solo hablen de cine en Marvel, lo que ha conseguido Disney + en los últimos meses con La Bruja Escarlata y Visión y la ficción de Star Wars The Mandalorian es volver a la televisión de hace años y enfrentarse al modelo de Netflix de ofrecer de golpe todos los capítulos de una ficción para ser consumidos seguidos sin esperas. Cada semana se estrena un episodio que fomenta la conversación en redes sociales (y las consiguientes teorías de los seguidores de lo que está por venir o de lo que les gustaría ver), crea una espera y un estado de anticipación único y alarga la presencia de la serie en la palestra durante semanas. “Siempre me ha gustado cuando las series lo hacen, la tortura de esperar a que pongan el siguiente episodio es parte de la gracia de la televisión, porque sabes que va a llegar, pero no puedes hacer que llegue más rápido, estoy contento que sea así. Y viendo el primer episodio, no es obvio hacia dónde va esta serie”, explica el guionista. La directora por su parte promete giros y acontecimientos inesperados para mantener el interés y que se creen especulaciones. Giros que continuarán y se mezclarán en otras películas en el infinito universo de Marvel.

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