Capitalismo, racismo y misoginia: la factoría de terror Blumhouse se aferra a los miedos reales en su salto a la televisión

Blumhouse, la compañía del visionario Jason Blum, es sin duda un sello de garantía de calidad en el terror cinematográfico actual. Las sagas de Paranormal Activity, La purga, Insidious, las nuevas Halloween y Feliz día de tu muerte cuentan con su producción, demostrando su dominio absoluto en el género y sus ramificaciones. En muchas de ellas se cuelan los males del mundo actual como la forma más pura de terror: el capitalismo, los conflictos raciales y los de género. Son temáticas que también traslada a su modelo televisivo, con un puñado de nuevos proyectos que alimentan en este 2022 los catálogos de las plataformas.

Recientemente, Blumhouse ha decidido combinar sus grupos de producción física para televisión y cine en un departamento centralizado. De esta forma, compartirá recursos y hará que sus estrenos televisivos tengan un estándar de calidad más elevado sin abandonar el famoso modelo que le ha llevado al éxito en el cine: crear historias visualmente atractivas con micropresupuestos.

“El emitir en plataformas de contenido a la carta nos permite dar más matices a lo que contamos”, comentaba a este periódico en 2020 el propio Blum, galardonado estos días en el festival de cine de Locarno por su labor en la producción. Pero, matizaba, no significa que Blumhouse desee recurrir a las mismas narrativas en ambos medios, aunque cuente historias parecidas. En sus relatos pensados para el streaming, la compañía se centra especialmente en el documental seriado y en los hechos reales.

En marzo, la productora se coló entre lo más visto de Netflix, recurriendo a un concepto universal con El peor compañero de piso imaginable. A través de cinco capítulos rescata cuatro relatos de terror real reciente. No son historias de personas que se dejan los platos sin fregar; su comportamiento ha terminado en las páginas de sucesos. La serie se inspira en un artículo de New York Magazine del que toma su nombre y que narra la vida y muerte de Jamison Bachman, un acosador en serie. Sus víctimas siempre eran mujeres en la treintena que alquilaban una habitación en sus casas. Él, un hombre de 60 años que aparentaba ser casi dos décadas más joven, se convertía en su inquilino y casi de inmediato dejaba de pagar el alquiler, irrumpía en sus hogares y les sometía a una amenaza y una pesadilla constante.

Pero la serie, que a menudo recurre a la animación para sus recreaciones, cuenta otros relatos en esta primera temporada. Dorothea Puente fue una asesina en serie camuflada como una anciana que ofrecía su casa a personas en riesgo de pobreza, para luego matarlos y enterrarlos en su propio jardín. Y el atractivo y carismático atleta Youssef Khater es en realidad un estafador internacional que sigue en libertad, aunque fue desenmascarado mientras vivía en un albergue juvenil en Santiago de Chile, donde enterró a una mujer viva.

La reciente Los anarquistas narra para HBO Max a lo largo de seis episodios la historia real de Anarchapulco, el surrealista movimiento libertario que cobraba a sus integrantes entre 500 y 1.000 dólares por asistir a un congreso con el que enfrentarse al capitalismo desde un hotel situado en el epicentro del turismo en México. En primera línea de este desfile de personajes estrambóticos se sitúa el canadiense Jeff Berwick, empresario, libertario y activista anarcocapitalista, que reúne a ciertos personajes que tienen la idea común de ser antisistema. Pero lo que comienza como un experimento esperanzador para vivir una nueva forma de vida radical resulta ser más desafiante y peligroso de lo que nadie podría haber esperado. Por muy delirante que resulte este relato entroncado con el trumpismo y la quema de libros, que terminó con un asesinato y un suicidio, la serie sirve de reflejo (y alerta) de lo que está ocurriendo en una parte de la sociedad mundial.

Antes de estos dos proyectos, la compañía ya había producido para las plataformas digitales un true crime en formato de serie documental con la exitosa The Jinx (HBO, 2015). Pero en los últimos años también está trasladando el universo propio que ha creado en la gran pantalla a las plataformas de streaming. En 2019 lo hizo precisamente adaptando una de sus franquicias, La purga, en dos temporadas de 10 capítulos cada una que pueden verse en Amazon Prime Video. Un año antes, había creado la antología de terror Into the Dark para la plataforma estadounidense Hulu.

En el terreno de la ficción, ya prepara, también para Amazon Prime Video, The Horror of Dolores Roach, la adaptación del podcast de ficción homónimo que lanzó Spotify en 2018, bajo la producción sonora de la prestigiosa Gimlet Media. Este relato de canibalismo, en el sentido social y literal del término, tendrá a Justina Machado (actriz vista en A dos metros bajo tierra y Día a día), interpretando a una mujer que, tras pasar 15 años en la cárcel, regresa a su muy gentrificado barrio de Washington Heights con apenas 200 dólares en el bolsillo. Allí solo encuentra la ayuda de un antiguo amigo, que le ofrece su casa para dormir y poder montar en su sótano un pequeño negocio de masajes con el que comenzar de nuevo. Cuando una acomodadora metida a detective privado interpretada por la cantante Cyndi Lauper comienza a complicarle la vida, decide que hará lo que sea por proteger su nueva vida. “Se trata de una historia de terror moderna con un giro de humor negro que hace que sea un relato muy especial”, definían desde Blumhouse Television en el momento de anunciar el proyecto, el pasado mes de febrero.

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