El infierno que ocultaban los hermanos Alexander, agentes inmobiliarios de los famosos

Otro caso de violencia sexual que involucra a hombres en posiciones de poder ha salido a la luz en Estados Unidos. Se trata del caso de los hermanos Tal, Oren y Alon Alexander, los dos primeros gemelos y corredores de bienes raíces de lujo, que fueron arrestados este miércoles en Miami bajo tres cargos distintos de conspiración de tráfico sexual, por lo que podrían pasar el resto de sus vidas en la cárcel. De acuerdo con fuentes oficiales, durante al menos una década, los hermanos Alexander presuntamente han abusado y violado a docenas de mujeres, por separado y en grupo, utilizando fuerza, fraude y coerción.

El arresto fue resultado de una investigación conjunta del FBI, la Fiscalía de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York y el Departamento de Policía de Miami Beach, pero hay otro familiar de los acusados, Ohad Fisherman, que se encuentra prófugo. James E. Dennehy, subdirector a cargo del FBI, dijo en conferencia de prensa este miércoles que los hermanos Alexander habrían utilizado su riqueza y estatus para aprovecharse de mujeres inocentes, obligándolas a participar en actos sexuales, y reconoció la valentía de las víctimas que han denunciado las agresiones.

“No permitiremos que este tipo de presunto comportamiento pase inadvertido. No se puede ni se tolerará que los depredadores obliguen por la fuerza a las víctimas a participar en actos sexuales”, afirmó Dennehy.

La acusación de la Corte del Distrito Sur de Nueva York en contra de los hermanos Tal y Oren, de 38 años, y Alan, de 39, dice que los acusados habrían trabajado en conjunto con otras personas, conocidas y desconocidas, para sostener un esquema de tráfico sexual que permitió drogar, abusar y violar a docenas de víctimas de manera violenta y repetida, en distintos lugares de Nueva York, Miami y otras ciudades, donde ellos mantenían residencias y realizaban negocios.

Los gemelos, como agentes inmobiliaros, habrían utilizado en múltiples ocasiones su posición en esta industria para inducir a mujeres a asistir a eventos, fiestas y viajes y luego abusar de ellas sexualmente. Otras víctimas también habrían sido contactadas en apps de citas y centros nocturnos.

“Los hermanos Alexander a veces actuaban solos, a veces se acompañaban, y a veces con otros hombres, para violar mujeres usando la fuerza. En algunos casos, los acusados retuvieron y mantuvieron bajo presión a las víctimas durante las violaciones y agresiones sexuales e ignoraron gritos y solicitudes explícitas de que se detuvieran”, precisa el documento acusatorio.

También Katherine Fernández Rundle, fiscal del Estado de Florida, refirió tres agresiones ocurridas en Miami Beach en 2016, 2017 y 2021, entre ellas una violación en grupo, que fueron denunciadas por sus víctimas a las autoridades. “Con demasiada frecuencia, los mitos que existen sobre la violación y la agresión sexual son ampliamente aceptados y tienden a culpar a la víctima, cuando es el violador el que tiene toda la culpa y debe rendir cuentas por sus acciones”, afirmó.

“Estas mujeres son fuertes, resistentes y son un ejemplo para cualquiera que haya sufrido violencia sexual o haya sido testigo de ella. Queremos que cualquier víctima de delitos sexuales sepa que nosotros, los agentes del orden, estamos aquí para ayudarla”, agregó Fernández.

Hasta ahora, las abogadas que representan a dos de los hermanos Alexander han negado los cargos, informa AP. “Oren Alexander es inocente”, dijo Susan Necheles sobre su cliente, y añadió “la evidencia demostrará que ni él ni sus hermanos han cometido un crimen jamás”. Por su parte, Isabelle Kirshner, la abogada de Alon Alexander, dijo que su cliente se declarará inocente. El otro abogado no ha realizado declaraciones.

Tal y Oren trabajaban como corredores de bienes raíces principalmente en los mercados de Miami y Nueva York. Ambos amaban la prensa y las redes sociales y defendían que su estilo de vida era la mejor forma de atraer a los clientes que les interesaban. En 2019 se volvieron noticia cuando mediaron en la venta de un penthouse por 240 millones de dólares en Manhattan, en representación de su comprador, el inversionista billonario Kenneth Griffin, y de una casa por 50 millones en Miami, en representación de su vendedor. Ambas operaciones batieron entonces los récords de la vivienda más cara vendida en la historia de Estados Unidos, y la más cara en la historia de Miami Dade, respectivamente, hasta ese momento.

“Hemos sido capaces de crear una red sin precedentes. No hay una persona o cliente a quien no podamos acceder. Hemos desarrollado relaciones con sus contadores, sus abogados, consejeros de arte, corredores de jets privados... No hay una persona a la que no podamos llegar en el mundo”, dijo Oren Alexander, en entrevista con Miami Herald, en 2019.