Los pescadores contribuyen a la expansión del caracol manzana
La Confederación del Ebro detecta puestas 20 kilómetros río arriba
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha destapado que detrás de la proliferación del caracol manzana en el tramo interno del río radica un factor humano. Tras tres días de prospecciones, los técnicos han constatado que los pescadores deportivos utilizan el molusco como cebo y que, al llevarlo a los puntos donde instalan sus cañas, están llevando a esta especie invasora hacia tramos del río situados a una veintena de kilkómetros de la desembocadura.
Los ejemplares femeninos fecundados son un eficaz señuelo para conseguir buenas capturas en el río. El caparazón se aplasta para que las huevas rezumen y sirvan de reclamo a carpas, barbos, percas o siluros. A tenor de lo denunciado por la CHE, los pescadores están contribuyendo a irradiar la plaga río arriba.
“Las primeras conclusiones establecen una relación entre las localizaciones de las puestas de esta especie invasora y áreas frecuentadas para la pesca”, indica la confederación en un comunicado. Fuentes del mismo organismo matizan que no hay voluntad de “acusación” sino que de lo que se trata es de “hacer un llamamiento a la concienciación”.
La realidad es que el caracol manzana ha encontrado acomodo en lugares que hasta ahora le eran inhóspitos. El pasado fin de semana fueron localizadas 91 puestas de caracol en el tramo que va de Amposta a Tortosa, lejos de los arrozales que le venían sirviendo de refugio. Los técnicos de la CHE manifiestan que se han detectado tres puntos con gran cantidad de puestas de caracol manzana, un punto muy próximo a Tortosa, a la sombra del puente del Milenario, y los otros dos focos en zonas más cercanas a Amposta.
La tenencia y transporte de ejemplares de caracol manzana está expresamente prohibido por ley y los agentes rurales hacen periódicas rondas de patrullaje por los márgenes del río para descubrir negligencias. Las revelaciones vertidas por el máximo organismo competente en la cuenca del Ebro destapan prácticas de pesca que anteriormente ya fueron llevadas a cabo con otras especie invasoras. Fue el caso del cangrejo americano, el cuál daba buenos resultados como señuelo.
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