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Museos catalanes: tenemos un plan

Reordenación y modernización de la red, más financiación y creación de sedes y museos, ejes del nuevo sistema museístico que la Generalitat plantea hasta 2025

Carles Geli
Visitantes de una exposición en el MNAC, que se quiere que lidere la red de museos de arte.
Visitantes de una exposición en el MNAC, que se quiere que lidere la red de museos de arte.ALBERT GARCIA

En el último suspiro de la legislatura, el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, presentó ayer la que había de ser una de las perlas de su mandato (que por cierto, si se tercia, dice, no tiene previsto repetir): el Plan de Museos de Cataluña. Tres años después de haberlo anunciado por vez primera (la segunda convocatoria era para el pasado 8 de enero), Mascarell propone “un documento de trabajo” que ya ha hecho llegar a la Junta de Museos y que, conjuntamente con los gestores de los principales centros, debería discutirse para trazar las líneas maestras del sistema museístico catalán de los próximos 10 años. “Tenemos un rico sistema museístico pero su impacto sobre la vida social del país es escaso; debemos modernizarlo e integrar más su gestión”, resumió. Las principales propuestas (cuya discusión “debería seguir a pesar del las elecciones: quien venga ya tendrá esto para trabajar”), pasan por los siguientes aspectos.

Nuevas Mancomunidad, Junta y Ley. El mapa de 115 museos (643 equipamientos si se cuentan extensiones, colecciones y centros de interpretación, casi un centenar más desde 2009) muestra un modelo de gestión y de titularidades muy disperso. Por ello, uno de los puntos notables del plan es la creación de una Mancomunidad de Museos de Cataluña, órgano de gestión que aglutinaría a todos los propietarios (administraciones, Iglesia, consorcios, fundaciones…) para contribuir juntos al apoyo de los centros. Mascarell insiste en convertir la Junta de Museus (creada en 1907 con fuerte papel ejecutivo) en “un órgano consultivo, faceta a potenciarle; ahora acoge funciones que ni le corresponden ni le interesan y ya existe la Agencia Catalana del Patrimonio para desplegar las políticas”. Discutido el plan, ya tendría sentido una nueva Ley de Museos.

Contratos programa y dinero turístico. La mejora de la gestión es una de las obsesiones del conseller que se reflejan en el plan. Por ello, todos los centros clasificados como museos nacionales tendrán un contrato-programa de cuatro años de vigencia. Paralelamente, se incrementará el famoso 1% de inversión pública para patrimonio cultural al 1,5%, mientras se pretende destinar, en el plazo de dos años, un porcentaje del 5% del tramo de la tasa turística que controla la Generalitat. Como, supuestamente, habrá más dinero, se creará un Fondo Nacional para la Adquisición de Bienes Culturales y se renovarán las exposiciones permanentes (sólo la mitad de los centros tiene registrados al 100% los objetos de sus colecciones). El resto lo hará una Ley de Patrocinio y Mecenazgo que Mascarell dice que ya está redactada (y que contempla desgravaciones personales al comprar, por ejemplo, 12 libros al año o por acudir a un número determinado de museos).

Gran carnet cultural y 20% más de visitantes. Para promover las visitas a los museos (el consumo cultural ha caído en Catalunya casi un 25% desde la crisis), el plan prevé para 2016 la creación de un carnet cultural que cruce el exitoso carnet bibliotecario (que ya sirve a la vez para todas las de la Diputación y la Generalitat) con ofertas patrimoniales (Catalunya és cultura). Se trataría de incrementar durante la vigencia del plan un 20% los visitantes, que entre museos y colecciones alcanzaron los 23.017.275 en 2014 (casi recuperando los de 2011, que fueron 210.000 más). Las cifras nunca han sido malas: Los museos de Cataluña ocupan la sexta posición por visitantes de Europa y por la cantidad de centros, la onceava. “De gente ya entra, lo que hay que hacer es mejorar la calidad y el entorno de los museos”, remacha Mascarell.

Depósitos de reserva y nuevos museos. Los museos catalanes tienen problemas hasta de almacenamiento, en especial los arqueológicos y los de ciencia y técnica. Para aligerar éstos se estrenará en enero un depósito general de 10.000 metros cuadrados en Cervera. Se buscará también un espacio similar para depósitos de obras de arte. El plan también quiere resolver eternos problemas: el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona tendrá nueva sede, como también el Museo Nacional de Historia de Cataluña (MNHC). Sobre este último, Mascarell es más partidario de un edificio nuevo que de intentar crecer en el Palau de Mar. La ampliación del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y el famoso clúster museístico en Montjuïc es un clásico que no podía faltar. Ahí han de ir, ya claramente, el Centro Nacional de Fotografía — “que siempre he entendido dentro del MNAC, como ampliación de éste”, dice el conseller— y el Museo de Arquitectura y Urbanismo de Cataluña. El proyecto de éste está tan acabado ya que “puede ser presentado: esperamos sólo al Ayuntamiento de Barcelona, que ha colaborado desde Cultura y Urbanismo a su redacción, como el Colegio de Arquitectos de Cataluña”. Ese sí será un museo propio. Un poco más verde está el del Cómic, al que le siguen faltando contenidos y entre 7 y 9 millones de euros si finalmente fuera a Badalona.

‘Museos-faro’, Macba nacional y wi-fi gratuito. Para organizar toda esta maraña, el plan propone la creación de una doble red. Por un lado, una que trabajase de forma temática, agrupando museos alrededor de un museo-faro o líder a partir de los museos nacionales, adjetivo que “habrá que fijar bien en la futura ley”, aclara Mascarell. Así, el MNHC articularía los centros de historia, arqueología y sociedad; el MNAC, los de arte; el Museo Nacional de Ciencias (“por potenciar”), los de ciencia, y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), elevado a la categoría de nacional, los de arte contemporáneo. La otra red sería territorial, con seis divisiones: Tierras de Lleida y Arán; Campo de Tarragona, Tierras del Ebro, Cataluña Central, comarcas de Girona y Barcelona metropolitana, cada uno con un Servicio de Atención a los Museos. Luego se habla también de formación continuada a los trabajadores de los museos (1.700 en los 115), de promover el wi-fi gratuito en todos... El papel aguanta más que las piedras.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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